cómo dejar de pensar demasiado
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¡Calla tu mente!

Deja de pensar demasiado con estas 5 técnicas fáciles avaladas por una psicóloga

¿Eres de las que le da demasiadas vueltas a las cosas, hasta tal punto que te desespera y te afecta a nivel emocional? En ocasiones no es malo, aunque sí te conviene saber gestionarlo.

¿Alguna vez te has sentido atrapada en un torbellino de pensamientos que parece no tener fin? Seguro que sí, y no eres la única (a mí también me ha pasado). Esa sensación de dar vueltas y vueltas en la mente, analizando cada detalle, preocupándote por algo que podría ocurrir en el futuro o rememorando el pasado... ¡Qué desesperación! Pero sí, muchos solemos caer en la trampa de pensar demasiado, y aunque no siempre es malo, sí es una práctica que puede agotarte mentalmente y obstaculizar tu bienestar emocional.

Esta forma de pensamiento excesivo, puede ser difícil de manejar, pero afortunadamente hay formas de controlarlo y "callar tu mente". Monia Presta, psicóloga clínica y terapeuta de pareja, ha compartido conmigo cinco técnicas para dejar de pensar demasiado y, como me han resultado muy efectivas, quiero ayudarte a que tú también dejes de darle vueltas a las cosas que no merecen tu tiempo compartiéndolas ahora contigo.

¿Por qué le das tantas vueltas a las cosas?

Empecemos por admitir que las personas somos seres humanos pensantes por naturaleza. Nuestra capacidad para reflexionar, planificar y anticipar situaciones es una de las cualidades que nos distingue. Sin embargo, esta misma capacidad puede convertirse en nuestra contra cuando caemos en la trampa del pensamiento excesivo. "Los que piensan demasiado tienen problemas para priorizar y comprender qué problemas están bajo su control", argumenta Deborah Serani, psicóloga y profesora en la Universidad Adelphi de Garden City, Nueva York.

Pero, ¿por qué caes en esta trampa una y otra vez? Puede deberse a varios factores que no has identificado aún, como el estrés, la ansiedad o el trauma. A veces, puede que lo que quieras sea evitar afrontar emociones difíciles o situaciones desagradables, y dedicas horas y horas buscando la solución.

También puede ser una forma de anticipar posibles resultados, y encharcas tu mente con miles de situaciones que podrían pasar o no en el futuro. "Queremos tener varias perspectivas y ser capaces de controlar lo que sucedería si algo ocurriera, pero nos atascamos en este proceso de pensar demasiado", señala la psicóloga  Kimber Shelton. Sin embargo, cuando el pensamiento excesivo se convierte en un comportamiento habitual de pensar, puede ser perjudicial para nuestra salud mental y emocional.

En parte, este hábito surge de la necesidad de tener el control de todo. Cuando te enfrentas a situaciones inciertas o problemas complejos, tu mente no para de buscar respuestas y soluciones. Pero, a menudo, en lugar de encontrar claridad, te sumerges en un ciclo interminable de pensamientos que te aleja de la acción efectiva.

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Te cuento cómo te afecta pensar demasiado, ¿es del todo malo?

Aunque a veces puede ayudarte a encontrar la solución a un problema de gran magnitud, pensar demasiado sí puede ser perjudicial en varias circunstancias. En primer lugar, puede generarte ansiedad y estrés, ya que te sumerge en un estado de preocupación constante. Además, te puede obstaculizar a la hora de tomar decisiones efectivas, al entrar en un bucle de pensamientos negativos y pesimistas que te hacen dudar hasta de tus elecciones y temer las consecuencias.

Incluso, puede que en alguna ocasión haya afectado también a tus relaciones interpersonales, ya que has interiorizado demasiado la autocrítica y te ha distanciado emocionalmente de los demás.

Así que sí, normalmente, pensar demasiado puede impactar negativamente en tu salud mental, tu calidad de vida y tu capacidad para enfrentar los desafíos cotidianos. Igual todo esto ya lo sabías o lo habías experimentado, pero tu intento por acallar tu mente en muchas situaciones ha sido nulo. Y probablemente por eso estés deseando pasar al siguiente punto: cómo dejar de pensar en exceso de una vez por todas.

pensar demasiado
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5 técnicas de Monia Presta para que dejes de pensar demasiado

Monia Presta, autora de 'Tu cerebro emocional' y creadora de la Terapia Integradora Estratégica, me ha revelado cinco herramientas efectivas para decir basta al pensamiento excesivo. Y sí, funcionan.

  1. Ocúpate en lugar de preocuparte. En lugar de enfocarte en preocupaciones futuras, esta técnica propone ocuparse en acciones concretas en el presente. En lugar de permitir que tus pensamientos te lleven a un futuro incierto, es más constructivo dirigir tu energía hacia acciones concretas y positivas en el presente. En la Terapia Integradora Estratégica, Monia sugiere un ejercicio práctico: dedicar 20-25 minutos diarios a escribir las preocupaciones en una libreta, luego cerrarla y hacer alguna actividad placentera. Hacer esto a diario te ayudará a manejar la ansiedad y el estrés, promover una mentalidad equilibrada y centrada en el presente, alejándote de la rumiación excesiva y fomentando una vida más plena.
  2. Practica la atención plena y escucha música positiva. La atención plena, o mindfulness, es una técnica que te ayuda a estar presentes en el momento actual, sin juzgar ni dejarte llevar por tus pensamientos. Dedica unos minutos al día a practicarla, ya sea a través de la meditación, la respiración consciente o simplemente observando tus pensamientos sin aferrarte a ellos. También puedes dedicar unos minutos a escuchar música. Estudios científicos proponen que ciertos tipos de música, como aquella sintonizada a 432 Hz o música positiva y alegre, pueden elevar tu ánimo. Además, moverte al ritmo de la música puede tener un impacto positivo en tu salud mental, alejándote de pensamientos negativos o sacándote un problema que no deja de dar vueltas en tu cabeza.
  3. Cambia de actividad o practica deporte. Cuando te encuentres atrapada en un ciclo de pensamientos negativos, busca una actividad placentera que te ayude a distraer tu mente. Sal a dar un paseo, haz ejercicio, o sumérgete en una tarea que requiera tu concentración. El deporte puede ser ligero pero intenso, como una caminata de mínimo 25 minutos para conectar contigo misma y activar la serotonina, la hormona que mejora el humor. También te puede venir bien nadar o bailar, lo importante es dedicarle al ejercicio entre 25 minutos y una hora al día, complementándolo con una buena alimentación. "Un cerebro bien nutrido es un cerebro que funciona mejor", dice.
  4. Desafía tus pensamientos negativos. Cuando tengas pensamientos negativos o pesimistas, desafíalos con otros positivos o realistas. Por ejemplo, si te preocupa no ser lo suficientemente buena en algo, y no dejas de darle vueltas al asunto, recuerda tus logros y éxitos pasados, y focalízate en lo que verdaderamente te gusta y se te da bien. Recuerda que nadie es perfecto, y que es natural no ser bueno en todo.
  5. Busca apoyo y desarrolla una actitud positiva. La actitud positiva puede marcar la diferencia, ya que influye en cómo percibes y enfrentas los desafíos. Y no tengas miedo de pedir ayuda cuando te sientas abrumada por tus pensamientos. Habla con un amigo de confianza, un familiar o un profesional de la salud mental como Monia Presta, que te puede ofrecer una perspectiva objetiva y desapegada, lo que te facilitará encontrar soluciones y manejar las emociones de manera más efectiva. Compartir tus preocupaciones puede aliviar la carga emocional y brindarte un nuevo enfoque sobre tus problemas.

Momentos en los que sí es bueno pensar demasiado

Con todo ello no queremos decirte que no puedas tomarte tu tiempo para pensar, hay momentos en los que una reflexión profunda puede ser beneficiosa. Por ejemplo, si te estás enfrentado a decisiones importantes que requieren un análisis cuidadoso, como una nueva oferta laboral, qué carrera universitaria estudiar entre las distintas opciones, etc. En estos casos, sí te conviene tomarte el tiempo necesario para reflexionar, para poder tomar decisiones más coherentes y evitar errores impulsivos.

También te puede ser útil pensar de más si estás trabajando en resolver problemas complejos o desarrollando nuevas ideas. Imagina que tienes un proyecto entre manos, que puede marcar un antes y un después en tu desarrollo personal y laboral. Buscar un lugar tranquilo, donde puedas pensar detenidamente sobre ello, aunque te lleve horas o días, te ayudará a encontrar soluciones innovadoras y exitosas. También puede ser útil pensar en tus metas y objetivos a largo plazo, y en cómo puedes alcanzarlos

pensar demasiado bueno o malo
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Pensar demasiado es como una moneda, tiene dos caras: por un lado, puede ser perjudicial cuando te sumerge en un ciclo de preocupación y ansiedad; pero en ciertas circunstancias, una reflexión profunda y cuidadosa puede venirte muy bien para tomar decisiones informadas y resolver problemas que de verdad merecen tu tiempo.

Lo importante es encontrar un equilibrio en la reflexión. Aunque pensar en un tema es útil, también es crucial permitir que las ideas reposen. Escucha a tu corazón y presta atención a las señales emocionales que te surjan al considerar diferentes opciones. Todas las técnicas que te hemos dado, junto con el método TIE (Terapia Integradora Estratégica), pueden ser herramientas muy efectivas para tomar decisiones informadas y alinear tus deseos con tus acciones.