‘El perfume es algo invisible y, sin embargo, un accesorio inolvidable” decía Coco Chanel, la mujer que creo uno de los perfumes más conocidos del mundo, el Chanel nº5. Y qué razón tienen sus palabras. Aunque no se ve, jamás nos olvidamos de él. E incluso sin verlo, puede llegar a ser nuestra mejor carta de presentación cuando nos acercamos a alguien.
Y es que el olor es mucho más importante de lo que podemos imaginar. El aroma que desprendemos puede marcar la seguridad que transmitimos, pueden influir en las emociones de quienes nos rodean y puede convertirse en la base de nuestras relaciones personales. Por eso, y por muchas razones más, elegir bien el perfume que usas en tu día a día es esencial. Y para hacerlo, necesitas conocer cuáles son las familias olfativas y cuál encaja mejor contigo. ¿Preparada para descubrirlo?
¿Cuáles son las familias olfativas y cómo se distinguen?
Debo reconocer que la primera vez que me propuse enfrentarme al gran reto de distinguir y comprender las familias olfativas, pensé que sería imposible. El olfato no era un sentido que tuviera especialmente desarrollado, y no creía ser capaz de distinguir tantos matices. Pero una vez empecé a interesarme por el asunto, el olfato se fue afinando. Y a partir de ahí, elegir el perfume que mejor me sienta ha sido mucho más sencillo.
Por eso, antes de que empieces a leer sobre estas familias olfativas, quiero darte un consejo. Ve a una perfumería con esta información en la mano, y comienza a oler, buscando distinguir los aromas de los que te hablaré a continuación. Con un poco de práctica, te convertirás en toda una experta en la materia.
Dicho esto, es hora de que te cuente cuáles son las familias olfativas y cómo puedes aprender a distinguirlas. ¡Vamos a ello!
Floral
La familia floral es la más popular y accesible. La componen una amplia gama de aromas, desde los más dulces hasta los más intensos y abrumadores. Ejemplos claros de esta familia son los perfumes de rosa, jazmín, lavanda o lirio.
Por lo general, este tipo de perfume les queda muy bien a las personas que quieren proyectar un aire femenino y romántico.
Sus aromas son muy versátiles, por lo que encajan bien en circunstancias muy variopintas. Particularmente, es la familia que más me gusta para usar en el día a día durante los meses de primavera y verano.
Oriental
En estos perfumes destacan las notas ricas y sensuales con bases especiadas, de ámbar y de resina. Son muy intensos y misteriosos, y entre sus ingredientes habituales encontramos la vainilla, el almizcle o el incienso.
Si estás buscando un perfume de noche, para ocasiones elegantes, esta familia puede ser la opción perfecta para ti. Encajan especialmente bien en climas fríos y transmiten profundidad y exotismo.
Amaderada
Esta familia se distingue por sus notas cálidas, pero secas. El sándalo, el cedro, el vetiver o el pachulí son algunos de sus aromas más característicos. Los amaderados, por lo general, se eligen para transmitir sofisticación, elegancia y madurez, por lo que quedan muy bien en mujeres de cierta edad.
Son perfectos para ambientes formales o profesionales. La elección acertada para aquellas personas que buscan algo tradicional, pero potente.
Fresca
La familia de los perfumes frescos incluye otras subfamilias muy conocidas, como la cítrica (limón, bergamota), la acuática (con aromas marinos) o la verde (hojas, hierba recién cortada).
Se caracteriza por transmitir una sensación de limpieza y energía. Es especialmente popular en la configuración de perfumes masculinos y unisex, pero también hay algunos de tinte femenino.
Por lo general, este perfume te quedará genial si eres una persona muy activa en tu día a día, o te gusta transmitir esa sensación de energía desbordante. También es una buena opción que usar en el día a día durante el verano, para sentir más fresco el ambiente.
Frutal
Los perfumes frutales son alegres y vibrantes. Suelen tener notas de manzana, melocotón, frutos rojos u otras frutas similares. Son muy dulces, perfectos para personas que quieran destacar y transmitir una energía jovial y desenfadada.
Este tipo de perfume viene bien para ocasiones más causales, sobre todo en eventos que tengan lugar durante el día. Encajan bien en situaciones divertidas, menos formales, porque suelen considerarse más infantiles.
Chipre
Partiendo de una base de musgo de roble, de bergamota, labdano y pachulí, estos perfumes suelen ser muy complejos, pero equilibrados al mismo tiempo. Tienen una calidez terrosa, y, por lo general, son muy duraderos.
Esta fragancia es perfecta para ti si quieres transmitir una imagen que equilibra lo clásico con lo natural. Encaja bien en ocasiones formales y ambientes en los que tienes que dejar una impresión que jamás se olvide.
Goumand
Bajo el nombre de goumand se encuentran todos aquellos perfumes que evocan a la comida. El chocolate, el caramelo, el café o especias dulces son sus aromas más habituales. Por lo general, los perfumes de esta familia son sensuales y reconfortantes al mismo tiempo. Crean una atmósfera de relajación e indulgencia.
Si te gustan las fragancias dulces, pero no quieres algo tan juvenil como los perfumes frutales, esta puede ser la tuya. El gourmand es perfecto para momentos íntimos y días de frío.
Consejos para elegir el mejor perfume para tu piel
Ahora que conoces las diferentes familias olfativas, podemos empezar a hablar de qué debes hacer a la hora de elegir un perfume para saber que se ajusta bien no solo a tu tipo de piel, sino también a la ocasión para la que vas a utilizarlo. Al fin y al cabo, un perfume no solo debe complementar tu olor natural, sino que debe ser una sutil representación de tu estilo de vida y de tu personalidad.
Por todo esto, a la hora de elegir un perfume para tu piel te recomiendo que tengas en cuenta los siguientes aspectos:
Ten en cuenta el olor de tu piel
La piel es el lienzo sobre el que se extiende el perfume, así que factores como el pH de la piel, la grasa o incluso la dieta pueden influir en el olor de este.
Para elegir, pruébalo siempre sobre la muñeca o en el pliegue del codo y, esto es lo más importante, deja que pasen unos minutos antes de decidirte. Permite que pase el tiempo para ver como cambia la fragancia al mezclarse contigo, porque así es como se comportará el perfume cuando lo uses en tu día a día.
Un perfume para cada ocasión
Cada perfume puede ayudarte a proyectar una imagen particular. Puede hacerte parecer más seria, más divertida o más seductora. Para elegir bien, deja los perfumes ligeros y frescos para los eventos a la luz del día, y los más intensos y potentes para la noche.
También puedes diferenciar las fragancias de “firma” para ocasiones especiales, frente a las de uso diario, para poner una clara línea entre tu versión elegante y tu olor casual.
Intensidad y longevidad
Las concentraciones de los perfumes pueden cambiar, y afectan al tiempo en que dura el aroma y lo potente que es. Los eau de toilette son ligeros y menos invasivos, ideal para ambientes cerrados o en los que tendrás que compartir espacio con personas sensibles a los olores.
Por otro lado, los eau de parfum se caracterizan por ser más profundos y duraderos, por lo que suelen recomendarse para eventos al aire libre, en los que es más complicado percibir el aroma de un perfume.
Experimenta tanto como puedas
Por último, el mejor consejo para conseguir el perfume perfecto para ti es que experimentes sin parar. Ve a diferentes perfumerías, pide muestras y prueba sobre tu piel diferentes perfumes. Este es el único camino eficaz para conseguir el aroma perfecto para ti.