Con el precio de la luz, del gas y de los alimentos por las nubes, las medidas de ahorro en la cocina son más necesarias que nunca. Puedes empezar a reducir el gasto ya en el supermercado. Ve a comprar con una lista de los alimentos que realmente necesitas y así evitarás compras improvisadas que, además, suelen ser de productos poco saludables (dulces, snacks, refrescos...). Si aun así tienes comida a punto de caducarse o estropearse siempre te queda la opción de congelarla o de preparar alguna receta deliciosa con la que dar salida a las sobras. A continuación, te proponemos algunos trucos para aprovechar mejor la comida y que no tengas que tirar nada. Las sobras pueden ser la base de recetas sencillas y deliciosas muy fáciles de preparar. Aquí encontrarás algunas ideas que te gustarán y que seguro que acabas preparando más de una vez. También te damos algunos consejos para que gastes menos mientras cocinas, aprovechando mejor tus utensilios (sartenes, ollas...) y gastando menos luz o gas, dependiendo de si cocinas con vitrocerámica o fogones. Todo ello con el objetivo de hacerte más llevadera la subida de precios.

Cómo ahorrar en la cocina: aprovechar las sobras de pescado
Si preparas pescado para cenar y no os lo acabáis, no tires las sobras. Puedes preparar varios platos, a cuál más delicioso.
Hamburguesas con sobras de pescado
Es un clásico de la cocina de aprovechamiento. Limpia el pescado que te ha sobrado de pieles y espinas, desmenúzalo, mézclalo con huevo y pan rallado, dale forma de hamburguesa y listo. También puedes cocer unos huevos, mezclar el pescado con la yema y con mayonesa, y rellenar los huevos. Descubre aquí más recetas deliciosas con huevo.
Un delicioso budin con sobras de pescado
Limpia el pescado de pieles y espinas y pásalo por la batidora con huevos, miga de pan, leche y tomate frito. Pon la mezcla en un molde y cuécela al baño María en el horno precalentado a 180º durante 45 minutos. Otra opción es cortar el pescado en dados y añadirlo a una ensalada templada.
Cómo ahorrar mientras cocinas
Los recipientes que usemos al cocinar y la manera en que lo hagamos también nos puede ayudar a reducir el gasto energético en casa.
Utensilios de cocina que ahorran energía
En el momento de cocinar también podemos ahorrar energía si elegimos los utensilios adecuados. Por ejemplo, si usas sartenes y cazuelas del mismo tamaño o superior al de los fuegos puedes ahorrar hasta un 25% de energía, también en la vitrocerámica. Si cocinas con la tapa de la olla puesta, se llega antes al punto de ebullición. Empieza con el fuego fuerte y cuando empiece a hervir bájalo para gastar menos. Si quieres reducir la factura de la luz no te pierdas estos 10 trucos para pagar menos.
Asegúrate de que los quemadores de gas funcionan bien
Es importante que los quemadores de gas estén limpios para que el calor fluya mejor y se consiga la energía calorífica que se desea sin gastar tanto. Para saber si un quemador funciona correctamente fíjate en la llama. Si hay una buena combustión la llama debe ser azul.
Ollas exprés
Con ellas ahorrarás tiempo y energía. Su rápida cocción puede reducir el consumo energético hasta en un 70% respecto a una olla convencional.
No tires el pan duro: da para mucho
La manera más conocida de aprovechar el pan duro es rallarlo para empanar pero también puedes hacer picatostes o preparar migas o torrijas. Una propuesta más original que se puede realizar con el pan de hogaza es retirar la corteza, chafar las rebanadas con el rodillo y hacer cucuruchos con ellas. Rellénalas con huevo duro, tomate y pimiento y hornéalas hasta que se doren. Puede ser un plato único para la cena. Si te gustan las cenas con pan, aquí tienes recetas de tostas irresistibles.
Empanados que cunden más
Si tienes que rebozar un alimento con huevo, bátelo para que esté espumoso y añádele un chorrito de leche. De esta manera te cundirá más. Pasa el alimento rápidamente por el huevo y escúrrelo bien. Para aprovechar mejor el pan rallado, en lugar de ponerlo en un plato, pon un poco en una bolsa de plástico y ve metiendo los alimentos dentro por tandas y agitándolos suavemente. Gastarás menos pan rallado y los alimentos quedarán muy bien rebozados.
En las ensaladas cabe de todo
Una ensalada es perfecta para aprovechar sobras. Por ejemplo, si cueces legumbres de más, añádeles pimiento, tomate y cebolla a dados. Para que la ensalada sea más completa ponle atún en aceite o bacalao desmigado. Las sobras de pollo son perfectas para una ensalada césar, con picatostes y parmesano, o para combinarlo con lechuga, manzana y nueces. Si buscas más ideas, aquí tienes 10 ensaladas originales y deliciosas para comer sano y ligero sin aburrirte.
Reinventa tus albóndigas con sobras
Todos conocemos las albóndigas de carne pero quizás te sorprenderá que te propongamos realizarlas con sobras de arroz o lentejas. Si has hervido arroz y no te lo has acabado, mézclalo con huevo, queso rallado, sal y pimienta. Haz bolas, enharina y fríe. Haz lo mismo con las lentejas a las que puedes añadir verduras a la plancha o hervidas.
Convertir sobras de arroz en hamburguesas vegetales
El arroz es un alimento económico que, hervido, es perfecto para acompañar carnes y pescados. Si te sobra no lo tires: te mostramos como puedes preparar con él deliciosas hamburguesas vegetarianas. Dora en aceite ajo, cebolla y perejil picados. Añade el arroz hervido, zanahoria rallada, salsa de soja y pimienta. Forma hamburguesas, rebózalas con pan rallado y fríelas. Están deliciosas. Descubre aquí cómo hacer el arroz blanco perfecto.
Deliciosos pasteles salados con sobras
Son una opción vistosa y muy apetecible para dar salida a las sobras. Calienta un poco de aceite, añade 50 gramos de harina y mezcla bien. Añade dos vasos de leche, mezcla de nuevo, y agrega las sobras, ya sean de carne, pescado desmenuzado, verduras o legumbres cocidas, lo que tengas en ese momento. Pon la mezcla en un molde para bizcochos y hornea 30 minutos a 180º.