Con el otoño y los primeros fríos llega una de las hortalizas más versátiles y sabrosas que existen: las alcachofas. De diciembre a abril es la temporada alta de esta hortaliza con la que podemos preparar infinidad de recetas. Eso sí: después de limpiarlas, pelarlas y cortarlas según la preparación que vayamos a llevar a cabo. Y es precisamente ese trabajo el que a veces nos da pereza realizar y, aunque nos gusten mucho las alcachofas, nos las comemos tan a menudo como querríamos. Pues has de saber que limpiar las alcachofas es más sencillo de lo que parece. Si sigues nuestros consejos, tendrás las alcachofas preparadas para cocinarlas en tan solo unos minutos. La receta que elijas ya es cosa tuya.
1. Ponte guantes para limpiar las alcachofas
Si vas a limpiar y pelar las alcachofas para cocinarlas, te aconsejamos que te pongas unos guantes de látex para evitar que se te manchen los dedos y las uñas de un color oscuro que después te costará eliminar. Elije unos guantes que se ajusten bien para que puedas manipular las alcachofas con seguridad y cortarlas sin hacerte daño. En el supermercado encontrarás guantes específicamente diseñados para manipular alimentos.
2. Cómo evitar que las alcachofas se oxiden y se pongan oscuras
Mientras pelamos o limpiamos las alcachofas vemos que se van poniendo oscuras. El motivo es la oxidación que se produce al entrar en contacto con el aire. Para evitarlo, existen 3 trucos caseros: sumergirlas en agua con un chorrito de zumo de limón, en agua con vinagre y en agua con una ramita de perejil.
3. Elige cuchillos bien afilados
Para cortar las alcachofas vas a necesitar cuchillos que corten bien y que estén afilados, ya que las alcachofas crudas son duras y cuesta manipularlas. Nuestro consejo es que tengas a mano dos cuchillos, uno grande de lama ancha para cortar las puntas, el tallo o para partir las alcachofas por la mitad, y un cuchillo pequeño pero afilado para limpiar el tallo, eliminar la pelusilla y trocear los corazones.
4. Lo primero, retirar las hojas exteriores
Excepto si quieres cocinar las alcachofas enteras (al horno, a la brasa...), lo primero que debes hacer es eliminar las hojas más externas porque son duras y no tienen carne. Puedes arrancarlas con las manos o ayudándote de un cuchillo pequeño. Ve quitando hojas hasta que llegues a las que son de color más claro, más tiernas y carnosas.
5. Corta el tallo de las alcachofas
Según la receta que vayas a preparar, cortarás el tallo más o menos. En general, basta con dejar 1-2 cm de tallo, aunque hay quien prefiere cortarlo a ras de hojas sobre todo si necesita la base para que las alcachofas se mantengan en pie (por ejemplo si las va a hacer rellenas). En cualquier caso, lo importante es cortar la parte final del tallo que está negro.
6. Corta las puntas de las hojas
El siguiente paso es quedarte con los corazones de las alcachofas limpios, excepto si quieres cocinarlas al horno, que deberás dejarlas enteras. Para saber a qué altura hay que cortar las puntas, calcula más o menos 1/3 de la hojas.
7. Trocea las alcachofas según la receta
Si la receta que quieres preparar requiere que cortes las alcachofas en trozos más pequeños, lo primero que debes hacer es partirlas por la mitad a lo largo. Aprovecha para eliminar con un cuchillo la pelusilla que hay en el corazón de las alcachofas. A continuación puedes cortarlas a cuartos, perfectas para incorporarlas en guisos, o laminadas, para realizar chips de alcachofa o para preparar una deliciosa tortilla.

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8. ¿Cuántas alcachofas calculo por persona?
Cuando vas a cocinar alguna receta con alcachofas siempre surge la misma duda: ¿cuántas alcachofas hay que comprar por persona? La respuesta es que depende de si las alcachofas van a ser el ingrediente principal, secundario o las vas a servir de aperitivo. Si las alcachofas son el plato principal, calcula unas 2 alcachofas por personas, y si van a ser una guarnición, con 1 por persona tendrás suficiente.
9. ¿Cuántos días aguantan las alcachofas en la nevera?
Como pasa con todas las verduras y hortalizas, lo ideal es consumirlas el mismo día que las compras. Pero como no siempre es posible, puedes guardar las alcachofas en la nevera entre 7 y 10 días sin miedo a que se estropeen. Aunque las alcachofas ocupan mucho espacio en la nevera, guárdalas siempre enteras, sin cortar, para proteger el corazón que es la parte más sabrosa.
10. Congela las alcachofas para disfrutarlas fuera de temporada
Si te gustan mucho las alcachofas y las echas de menos en verano, cuando no es temporada, debes saber que esta hortaliza se puede congelar para disfrutarla en cualquier época del año. Eso si: no puedes congelarla cruda. La manera correcta de congelar las alcachofas es después de escaldarlas 3-4 minutos en agua hirviendo con un chorrito de vinagre o de zumo de limón. Lo mejor es que antes de congelarlas las limpies y las cortes (por la mitad, en cuartos, laminadas...) para tenerlas a punto para las distintas preparaciones.