Para una adicta a las manicuras, no hay nada comparable al momento de estrenar un diseño de uñas nuevo. Por el contrario, el momento de retirar la manicura puede resultar mucho más tedioso, tanto si lo vamos a hacer en casa, como si tenemos que acudir al salón de uñas porque se trata de un diseño acrílico. En cualquier caso, despintarse las uñas requiere un ritual igual de meticuloso que el proceso de diseño, si quieres obtener un buen resultado y cuidar la salud de tus uñas.
Consejos
Dependiendo del tipo de manicura el proceso será más o menos complicado, y más o menos apropiado para realizar en casa:
- Manicuras tradicionales: son las que se retiran con un algodón humedecido en quitaesmalte con o sin acetona (la acetona reseca más las uñas).
- Uñas semipermanentes: son aquellas que duran 2-3 semanas y se realizan con un esmalte en gel que se cura en lámpara. Se pueden retirar con acetona y un poco de paciencia en casa o acudiendo a un salón especializado.
- Uñas acrílicas: al igual que las de gel, se retiran idealmente en el salón de belleza, aunque también puedes intentarlo en casa con unos dedales y acetona pura.
- Uñas postizas: las uñas tipo press on, que se colocan con adhesivo sobre la uña natural, se retiran fácilmente en casa con agua caliente y jabón durante más o menos minutos en función de si se ha usado pegamento o pegatinas. ¡Y algunas duran bastantes días!
Ante todo, cuando vayas a retirar una manicura en casa, te recomendamos que primes la salud de tus uñas y tengas cuidado si no eres profesional con limar la superficie de las uñas o usar herramientas como los tornos.
Cómo quitar las uñas acrílicas en casa
Se trata de un tipo de uña postiza que suele hacerse en el salón de manicura y que dura semanas por el material acrílico. Por ello, la mejor forma de retirar las uñas acrílicas es acudiendo a un centro profesional. Normalmente, puesto que se trata de manicuras con uñas largas, se comienza recortando la uña con un cortauñas y desgastando la superficie de las uñas para retirar la capa de brillo. Esto se puede hacer con un torno o una lima de grano grueso. Es importante limar tan solo la parte de uña que es acrílica y respetar la natural.
Te recomendamos envolver las uñas con algodón empapado den acetona pura y papel aluminio para dejarlo actuar durante 30-45 minutos (puedes usar dedales si te resulta más cómodo). Solo entonces comprobarás que el esmaltado se retirar con facilidad usando un empujacutículas o un palito de naranjo. Para finalizar, pule la superficie de la uña con el taco pulidor (la cara suave) para retirar los restos de producto. Puedes acabar con un aceite para cutículas o una crema de manos para suavizar uñas y manos.
En caso de que dispongas de un torno para retirar tus uñas acrílicas, utilízalo a poca velocidad y con una punta segura, siempre con movimientos suaves y rápidos para no dañar la uña. La idea es quitar la capa más superficial del acrílico para después eliminar el resto con los pasos anteriores (limado de la superficie y acetona pura).
Cómo quitar las uñas de gel
El proceso de quitar las uñas de gel es idéntico al de las uñas acrílicas si hablamos de productos, si bien las antiguas manicuras de gel solo se podían retirar con limado o torno. Sin embargo, las actuales se retiran perfectamente con limado, acetona y pulido de la superficie de la uña.
Cómo quitar uñas semipermanentes
Las uñas semipermanentes son aquellas que se consiguen en casa o en el salón aplicando esmaltes semipermanentes de acabado en gel que se curan en lámpara led o UV. Puesto que ofrecen un acabado más duradero porque que los esmaltados tradicionales (hasta un mes, dependiendo del crecimiento de la uña en cada caso), no se pueden retirar con algodón y quitaesmalte tradicional como las lacas normales. Entonces, ¿cómo puedes quitar las uñas semipermanentes? Bien, tienes dos opciones:
Quitar uñas semipermanentes con torno
Es una opción que no te recomendamos realizar en casa a no ser que tengas experiencia. En caso de que aún así lo prefieras, debes usar el torno con una velocidad suave y una broca mínimamente abrasiva (con un grano muy fino). La idea es retirar el esmalte sin llegar a la superficie natural de la uña. Es importante usar el torno con pequeños movimientos rápidos y cortos para evitar erosionar una misma zona de forma continua. Es recomendable usar mascarilla y, si puedes un aspirador para evitar inhalar las partículas de esmalte que se vayan desprendiendo con el torno. Para dejar la uña lisa después de pasar el torno y acabar de retirar los restos, debes usar un taco pulidor sobre la superficie.
Quitar uñas semipermanentes con acetona
El primer paso será limar la superficie de la uña con una lima de grano grueso para eliminar únicamente la capa de brillo (top coat) de la manicura semipermanente. A continuación, debes aplicar acetona pura sobre cada uña, ya sea usando dedales o algodón con papel aluminio. Tendrás que dejar que haga efecto durante mínimo unos 10 minutos y comprobar si el esmalte se levanta con facilidad. De lo contrario, deberás mantener las uñas cubiertas más tiempo. En caso de que sí, deberás usar un empujacutículas o un palito de naranjo para retirar los restos reblandecidos de la manicura. A continuación, limpia la superficie de las uñas con un algodón impregnado en cleanser o agua, si no tienes.
Tips para tener las uñas perfectas
- Limpia tu uñas: utiliza cepillos de uñas para mantenerlas impecables, a ser posible, mientras te duchas para aprovechar el efecto del agua caliente. Recuerda secarlas bien por debajo, sobre todo si las llevas largas, para evitar la humedad y la proliferación de bacterias.
- Usar base coat: si acostumbras a llevar las uñas con colores diferentes y no quieres que amarilleen, necesitas usar esmalte de base o base coat para proteger la superficie natural de la uña en cada manicura. Es un esmalte que se aplica antes de la primera capa de color para evitar que se altere el tono natural de la uña.
- Cutículas: cuida siempre tus cutículas en cada cambio de manicura o cuando descanses entre ellas. Puedes usar exfoliante de cutículas para eliminar las pieles muertas y adecentarlas con un palito de naranjo si ves que invaden demasiado la uña. Lo que no te recomendamos es cortarlas, especialmente si no tienes experiencia profesional.
- Para hidratarlas: puedes usar vaselina si la acetona pura las ha resecado en exceso (algo muy común). Aplícala sobre las uñas limpias antes de acostarte dando un masaje para potenciar sus efectos. Además, usa crema de manos con frecuencia y aplícala también en las uñas. Lo mejor es que contenga ingredientes como la glicerina, el pantenol o la urea.