Pasar de morena a rubia sin dañar el cabello. He ahí la cuestión. Es un dilema con el que los peluqueros se topan frecuentemente, ya que son muchas las que se acaban aburriendo de su melena oscura y plana y desean comprobar cómo les sienta a su rostro un poco de luz mediante un cambio en la coloración.
La opción más drástica es la decoloración, que permite eliminar el tono de base natural para aclarar el cabello hasta el rubio deseado. Aunque es el proceso que más estropea la melena, pudiéndola resecar y dejar con un aspecto pajizo. En su lugar, las mechas son una excelente alternativa para pasar de morena a castaña clara, con un acabado más natural e integrado y mediante un proceso más respetuoso con la fibra capilar.
Estos son los tipos de mechas ideales para pasar de un cabello moreno a uno rubio oscuro o castaño claro de la forma más natural.
Cómo pasar de morena a rubia: las mechas más naturales
Cómo pasar de morena a rubia: mechas tiger eye
Se trata de un tipo de mecha específica para cabellos oscuros cuya combinación de color se inspira en la piedra que lleva el mismo nombre. Consiste en mezclar tonos dorados como el miel y el ámbar con otros como el avellana y el café con el fin de obtener una melena multidimensional que se aclara de manera muy evidente. Es un tipo de mecha que se aplica a mano alzada buscando iluminar puntos estratégicos del cabello para favorecer el rostro. Se aplica salvando la raíz, por lo que el mantenimiento es ideal para este tipo de melenas oscuras.
Cómo pasar de morena a rubia: mechas balayage
Si hay una técnica perfecta para pasar de morena a rubia es el balayage. Son esas mechas que se aplican de medios a puntas para aclarar la melena con un resultado muy natural y de bajo mantenimiento (las raíces crecen, pero el acabado sigue siendo muy natural). Se realizan a mano alzada buscando iluminar el rostro con un acabado degradado: de la base natural a las puntas más aclaradas. Para melenasmorenas, se puede jugar con tonos como el caramelo, el canela o el avellana. Las castañas podrán combinarse con tonos dorados.
Cómo pasar de morena a rubia: mechas face framing
Son unas mechas ideales para pasar de morena a castaña clara ya que se realizan tras un estudio previo de visajismo. Esto significa que se deben adaptar a las peculiaridades de cada rostro para facorecer las facciones e iluminar aquellos puntos que merece la pena realzar. Se aplican con uno o dos tonos más claros que el de la base y suelen combinarse con las moneypiece (aclarado de los mechones delanteros) para dar una sensación de mayor luminosidad aún. Eso sí, las raíces se mantienen intactas para aportar un acabado más natural y no caer en un mantenimiento exigente de la melena.

Efecto 'buena cara' inmediato
Cómo pasar de morena a rubia: mechas mousy hair
Se trata de una alternativa al balayage que resulta ideal para melenas más oscuras porque crea reflejos que se funden con el color natural de base hasta el punto de que es difícil precisar dónde empieza la mecha. Permite pasar de morena a rubio oscuro con un resultado muy natural y favorecedor. Lo mejor es que permiten un mantenimiento más espaciado al fundirse con el color de base sin marcar las raíces.
Cómo pasar de morena a rubia: ombré
Es una técnica de color que concentra el aclarado de medios a puntas buscando un degradado perfecto que parta de la base natura en las raíces. Para ello, se aplica un tono más claro en los medios y se funde con el de las puntas, dos tonos más claros que la base. Dependiendo del color de partida podremos aspirar a tonos más castaños o rubios, buscando siempre conseguir una transición de color lo más natural posible.
Cómo pasar de morena a rubia: babylights
castañas
Se trata de un tipo de coloración a base de finas hebras iluminadas que se integran en la melena de forma minuciosa para dar la sensación de que ha sido el sol el que ha provocado ese aclarado. Se realizan mediante una técnica de tricotado que permite que queden muy naturales y no marquen el efecto raíz al crecer el cabello. Para melenas castañas, podemos jugar con tonos dorados e incluso más iluminados. Para las morenas, vendrán bien los castaños claros y marrones.
Cómo pasar de morena a rubia: mechas woodlights
Este es un tipo de mecha ideal para cabellos castaños y morenos. Se basa en un juego de tonalidades que se inspira en los destellos del sol sobre las vetas de la madera natural, por lo que combina tonalidades entre el dorado y el marrón, con una amplia variedad de posibilidades. Se aplican de raíces a puntas par conseguir un aclarado total de la melena, aunque cardando cada mechón para evitar el efecto raíz al crecer el cabello.
Cómo pasar de morena a rubia: mechas melting
Este fundido de color es ideal para pasar de morena a castaña clara. Supone un trabajo de mechas concienzudo y bastante complejo que solo se puede conseguir en el salón de peluquería. El objetivo es conseguir que sea casi imposible diferenciar la mecha del cabello natural, por lo que la aplicación en la melena es generalizada, incluyendo las raíces, que no llegan a ajustarse para evitar que queden rayas al crecer el pelo. El resultado es una melena completamente aclarada, con un degradado discreto y un acabado de lo más natural.
Cómo pasar de morena a rubia: mechas teasylights
Se trata de un tipo de mecha que juega con luces y sombras mezclando tonos y técnicas: la tradicional con papel plata y la del balayage. Quedan muy bien en cabellos castaños y morenos porque se iluminan con un efecto multidimensional, lo que provoca una sensación de aclarado natural. Además, aportan un interesante efecto rejuvenecedor.
Cómo pasar de morena a rubia sin decolorar
Si quieres aclarar tu melena sin caer en los riesgos (y la esclavitud) de la decoloración, lo mejor es que optes por unas mechas rubias teniendo en cuenta las siguientes claves:
- ¿Qué color de rubio? Los que mejor sientan a casi todas las mujeres son los cálidos (dorados, miel, etc.) y los neutros con matices fríos (platino, ceniza, etc.). El hecho de combinar varios tonos nos ayudará a conseguir un rubio personalizado que se adapte de forma lo más natural posible a nuestra melena.
- Rubios de bajo mantenimiento: cuanto más oscuro sea el rubio, más sencillo será mantener el color así como el buen estado de la melena. Cuanto más claro sea el rubio, más tendremos que vigilar que no aparezcan tonos amarillentos o se haga muy evidente la raíz.
- La textura influye: pregunta al profesional antes de aventurarte ya que cada textura reacciona de una manera ante la coloración y necesita más tiempo o aplicaciones que otras.
- ¿Es una melena con coloración?: debemos tener en cuenta que si hay tonos previos, pueden afectar al resultado final, obteniendo tonalidades intermedias poco favorecedoras.