¿Cómo podemos despintarnos las uñas? Esta es una gran pregunta que muchas mujeres se hacen ya que hay que tener en cuenta el tipo de manicura por el que hemos apostado. Las uñas acrílicas son las que más dudas generan a la hora de retirarlas. Por eso muchas mujeres recurren a los salones de manicura para hacerlo con seguridad y sin dañar la uña. Y es que es un tipo de manicura permanente en la que se utilizan productos químicos acrílicos (monómero y polímero o gel) que se adhieren a la uña ofreciendo gran resistencia y durabilidad, en el caso del gel, con curación en lámpara además. Esto hace imposible que este tipo de uñas puedan retirarse con el quitaesmalte tradicional y requieran un paso a paso concreto. ¿Aún no sabes cómo quitar uñas acrílicas en casa?
Cómo quitar uñas acrílicas paso a paso y en casa
Retirar unas uñas acrílicas o una manicura de gel en casa puede suponer todo un reto, pero con los materiales y herramientas adecuados, será mucho más sencillo de lo que parece. Necesitarás:
- Acetona pura.
- Papel aluminio (o clips ara quitaesmalte) y algodón.
- Lima de grano grueso o torno de uñas.
- Empujacutículas (o palitos de naranjo en su defecto).
- Taco pulidor.
- Crema hidratante o aceite para cutículas.
- Opcional: cleanser para limpiar las uñas, brocha de uñas para eliminar los restos, mascarilla y aspirador de uñas para evitar inhalar los restos de producto
Esto es lo que debes hacer, paso a paso:
- Recorta las uñas: el primer paso será siempre recortar el largo de la uña acrílica para que resulte más manejable a la hora de retirarla de al uña natural.
- Retira la superficie: una vez las hayas dejado a un largo razonable será momento de usar el torno o la lima para desgastar la capa de brillo que sella la manicura. El objetivo será eliminar esa capa superficial y te llevará algo más de tiempo su usas una lima. Aunque, si no tienes experiencia con el torno, será la opción más segura para evitar dañar las uñas.
- Limpia la uña: retira el polvo que haya quedado en las uñas con una brocha grande y limpia las uñas con un cleanser o algodón y agua en su defecto.
- Da porosidad: si has usado el torno, repasa la superficie con la lima de grano grueso para dar porosidad y a continuación deja a remojo las uñas en la acetona pura.
- Aplica la acetona: coloca sobre cada uña un algodón empapado en acetona y sujétalo en cada dedo con ayuda de un clip para removedor o, en su defecto, un trozo de papel aluminio. Deja que actúe al menos 30 minutos. En función del material elegido para la manicura, necesitarás más o menos tiempo para que se ablande.
- Retira los algodones y comprueba uno a uno sin el material se ha reblandecido y se puede eliminar fácilmente. Si no es así, tendrás que colocar otro algodón con más acetona y dejarlo más tiempo.
- Usa el empujacutículas para retirar los restos de manicura que queden sobre las uñas. Deben arrastrarse fácilmente, sin necesidad de dañar la superficie natural. Puedes usar un palito de naranja si lo prefieres.
- Alisa la superficie con la cara más suave del taco pulidor para retirar los últimos restos de la manicura.
- Aplica aceite para las cutículas o, si no tienes, una crema de manos para hidratar y dejar tanto uñas como manos suaves e impecables.
Cosas a evitar con las uñas acrílicas
- Arrancarlas: aunque tengas la tentación al quitarte las uñas acrílicas en casa, nunca trates de arrancarlas a tirones. Ni siquiera, cuando el tiempo con la acetona ha sido insuficiente y todavía están bastante adheridas. Lo mejor es ponerlas un poco más a remojo para que la acetona haga su efecto.
- Usarlas como herramienta: aunque te parezcan muy resistentes, evita hacer presión con ellas o utilizarlas con fuerza en labores manuales. No solo puedes deteriorar el diseño, sino estropear tus uñas naturales.
- Excesos como el torno: evita usar brocas muy abrasivas o velocidades excesivas, ya que podrías lastimarte la uña en apenas unos segundos. Además, mientras utilices el torno debes hacer movimientos rápidos sin detenerte demasiado en un área para evitar que se erosione por completo el acrílico y llegues a tocar la uña.
- La humedad: si bien será imprescindible que te mojes las uñas a diario al lavarte las manos o ducharte, debes cerciorarte de que después quedan completamente secas, incluso usando el secador si es necesario.
- Deshidratación: hidrata a menudo tus uñas, aunque sea con una crema de manos que apliques también en esta parte.
