Todo empezó en 2001, cuando la estilista Lorraine Massey, fundadora de los salones Devachan de Nueva York, publicó el libro Curly Girl The Handbook. Ahí nació el método curly, término que ella misma acuñó para definir este nuevo ritual que ha devuelto a los cabellos rizados al lugar que les correspondía. Si aún no lo aplicas porque desconoces en qué consiste o cuáles son sus implicaciones, aquí tienes una guía rápida del método curly con todo lo que tienes que saber.
¿En qué consiste el método curly?
Es una técnica de cuidado del cabello rizado que busca conseguir unas ondas o rizos más definidos de forma natural. Para ello, tanto los pasos como los productos del ritual han de cambiar puesto que lo que se prioriza es que la melena esté plenamente hidratada para que los rizos queden elásticos y definidos.
¿Cómo iniciarse en el método Curly Girl?
Lo primero es cambiar la rutina de lavado, empezando por el champú, que debe tener una fórmula respetuosa con los rizos. Esto es, sin sulfatos, siliconas, alcoholes, ceras o aceites minerales.
Método curly: pasos
La importancia de seguir a rajatabla los pasos del método curly reside en el objetivo de conseguir un resultado visible a medio y largo plazo. Son los siguientes:
- Lavado de arrastre: una vez tenemos los productos ideales a nuestro alcance, lo primero será realizar un último lavado con un champú con sulfatos (pero sin siliconas). Para ello podemos recurrir a un champú de arrastre, con una fórmula con sulfatos diseñada para eliminar restos de la melena como sebo, siliconas, ceras, etc. Es el paso que permite reiniciar el cabello para comenzar a cuidar los rizos naturalmente desde cero.
- Lavado sin sulfatos: para este paso dependiendo del tipo de rizo y cabello, necesitaremos un champú sin sulfatos o un champú-acondicionador tipo co-wash, que básicamente permite dar un baño hidratante a la melena a la vez que la limpiamos. Así, los rizos que demandan más hidratación, tipo 3 o 4, se beneficiarán de un lavado co-wash, gracias a los suaves agentes limpiadores del acondicionador, que dejan un acabado suave e hidratado. Si en cambio se trata de un cuero cabelludo graso o una melena ondulada, puede que sea necesario alternar lavados con un champú con sulfatos suaves como el sulfato de coco.
- Acondicionador: si has lavado tu melena rizada con champú libre de sulfatos, pero no has recurrido a la técnica co-wash entonces tendrás que aplicar un acondicionador o mascarilla hidratante de medios a puntas. Además, para los rizos más marcados, es recomendable usar un acondicionador tipo leave-in o acondicionador sin aclarado, que aportará un extra de hidratación (y, por tanto, de definición).
- Secado con toalla: para eliminar la humedad del cabello, lo mejor es recurrir a una toalla de microfibra que evitará el encrespamiento. Bastará con repasar la melena de raíces a puntas con varias pasadas de la toalla, tratando de no frotar ni estrujar el cabello.
- Definición: el producto que se utiliza para definir e hidratar los rizos es clave en el acabado de este método. Ha de ser una fórmula sin siliconas ni alcohol para que no reseque. Podemos aplicarlo con diferentes técnicas del método curly: pulsing (con la cabeza abajo y empujando los mechones hacia el cuero cabelludo para que se marquen), con cepillo (dando pasadas para tensar los mechones y que se defina el bucle), finger coil (enrollando los mechones en los dedos), shingling (estirando con las manos mechón a mechón para aplicar el producto), fitagem (peinando los mechones con la mano colocada en forma de garra), o wet plopping (recogiendo la melena húmeda con el producto aplicado en un gorro de baño o una camiseta de algodón), entre otros.
- Secado: podemos repasar la melena con el secador a baja temperatura y el accesorio difusor, aunque para seguir religiosamente el método curly, lo ideal es dejarlo secar naturalmente.
- Refrescar el rizo: la frecuencia de lavado la marcará el tipo de rizo, ya que los hay que cuanto más espaciados sean, mejor se comportan. En esos casos, podemos utilizar champú seco para refrescar el cuero cabelludo entre lavados. Además, es posible que los rizos vayan perdiendo hidratación con el paso de los días, por lo que puedes recurrir a acondicionadores sin aclarado y sérums, que además aportarán brillo al rizo. Para aplicarlos puedes utilizar la técnica pulsing o fitagem, por ejemplo.
- Para dormir: para evitar el encrespamiento, que afecta generalmente a todo tipo de cabellos rizados, lo mejor será usar para dormir una funda de almohada de seda o, en su defecto, un gorro de este material.

¿Cuándo se empieza a notar el método curly?
Los primeros resultados comenzarán a apreciarse en la melena hacia las tres semanas, si bien el cambio real vendrá a partir de los tres meses. Es lo que se conoce como fase de transición del método curly: el tiempo que tardan los rizos en eliminar los restos de productos inapropiados acumulados. Pasado ese período inicial, la melena comenzará a adquirir un aspecto natural y el rizo se verá en su estado natural.
¿Qué no usar en el método curly girl?
Ni herramientas de calor (salvo el difusor a baja temperatura), ni productos de fijación como lacas, ceras, espumas o geles, ni champús con ingredientes que resequen la melena, como sulfatos, siliconas o alcohol. El objetivo es que el cabello exprese su naturaleza con ayuda de productos que potencien su hidratación.
Los sulfatos son esas sustancias surfactantes que llevan los productos que hacen espuma y que resecan mucho el cabello. De esta manera, cuanta más espuma haga el champú, más resecará la melena con rizos, y peor será la apariencia y definición de esta. Eso sí, los hay con más y menos agresivos con la melena. El Sodium Coco Sulfate (SCS), por ejemplo, tiene menor poder de detergencia y resulta más suave.