Si estás buscando un corte de tendencia para tu inminente cambio de look, debes saber que apostar por las medias melenas texturizadas de tendencia puede ser todo un acierto. Es el caso del shaggy lob, uno de esos cortes de pelo de media melena modernos que arrasan por su perfecta combinación de longitud, textura y movimiento.
¿A quién sienta bien? ¿Qué tipos de pelo son más apropiados? ¡Te lo contamos todo!
¿Cómo es el shaggy lob?
Se trata de una fusión entre el estilo shaggy y el long bob, la versión más larga del corte bob, cuyo objetivo es lograr un aspecto despeinado y natural mediante las capas, que ayudan a crear esa textura y volumen como desordenados aunque totalmente controlados. ¡Por eso está tan de moda! Y es que combina el largo propio del lob o long bob, a la altura de los hombros, con el degradado a capas que caracteriza al shaggy, un estilo roquero que se inspira en el que marcó tendencia en los años 70.
Por tanto, es un corte con apariencia desenfadada gracias a la textura que aportan las capas, aunque con el toque de sofisticación propio del corte de pelo long bob. El volumen se concentra en la parte superior de la cabeza a través de capas cortas, salvo en los rostros afilados, que se lleva algo más abajo, en los lados.
Como en todos los cortes shaggy, el flequillo es opcional, aunque muy recomendable, porque complementa el aspecto general del corte y contribuye a darle ese estilo desaliñado de tendencia. ¿El que mejor queda? El de cortina, el largo y el desfilado, según el tipo de rostro.
¿A quién sienta bien el shaggy lob?
Al igual que ocurre con el corte long bob, a todas las formas de rostro. Y es que se trata de un largo de melena que favorece por igual a los rostros anchos –redondos, cuadrados, de triángulo invertido, etc.– y a los más afilados. A los primeros, porque los alarga visualmente al llegar a la altura los hombros, mientras que a los alargados les favorece cualquier melenita corta.
Además, al tratarse de un estilo shaggy, las capas han de adaptarse a las facciones, para llevar el volumen donde más favorece. Esto se consigue haciendo capas pequeñas sobre la cabeza, en los rostros que necesitan estilizar el óvalo facial, o en los laterales, en los que necesitan compensar la verticalidad.
Por otra parte, el shaggy lob es un tipo de corte de pelo ideal para cabellos con textura, como los rizados y ondulados, ya que potencia su acabado naturalmente. Aunque, como verás, también se puede adaptar a las melenas lisas, a las que dota de ese acabado texturizado tan de moda que obviamente no tienen de forma natural.
5 cortes shaggy lob que son pura tendencia
Corte shaggy lob para pelo fino
En los cabellos finos hay que ir con cuidado con los cortes shaggy, ya que las capas pueden provocar que la melena pierda calidad. Por eso el shaggy lob en estos casos ha de ser muy sutil, a base de capas muy ligeras que den forma y algo de textura sin perder volumen.
Corte shaggy lob para cara redonda
En rostros redondos, puesto que lo que interesa es alargar, el shaggy lob queda mejor con una longitud más allá de los hombros, sobre todo si se acompaña de un flequillo largo y abierto como este. Además, en este tipo de facciones, conviene que las capas concentren el volumen sobre la cabeza, descargando lo posible los extremos.
Corte shaggy lob rizado
Si hay un corte de pelo de media melena ideal para pelo rizado, es este. Y es que el shaggy lob le da unmovimiento natural único a los rizos y potencia su acabado como pocos. Especialmente si se combina con un flequillo ligero e incluso entreabierto como este, será todo un acierto para presumir de rizos bonitos.
Corte shaggy lob para cara alargada
En rostros muy verticales, la mejor forma de llevar este estilo de shaggy es añadir un flequillo desfilado, con acabado largo y ligero como este. Cubre la frente, pero con un acabado con textura perfecto para este estilo. Basta con desfilarlo de medios a puntas para conseguir ese efecto traslúcido que tanto se lleva.
Corte shaggy lob con flequillo largo
En los rostros cuadrados y con forma de corazón, queda genial también el flequillo largo, que es este que se apoya en las mejillas, ayudando a suavizar el óvalo facial y redefinir las facciones. Además es un flequillo muy cómodo que aguanta muy bien el crecimiento y permite espaciar las visitas a la peluquería.