Se acerca el buen tiempo y llega el momento de hacer planes al aire libre. Por fin podremos disfrutar del sol, de las terrazas, de las amigas y de la naturaleza. Y precisamente por todo esto, la primavera es el mejor momento del año para activar las conocidas como “hormonas de la felicidad”.
Al fin y al cabo, nuestro cerebro es pura química. Si conseguimos liberar las hormonas correctas, nos sentiremos plenas, conectadas, en armonía y felices. De lo contrario, nos sentiremos apagadas y tristes. Por eso, con la llegada de la primavera, es hora de buscar algunos planes primaverales que estimulen las hormonas de la felicidad. ¿Preparada para pasarlo en grande?
¿Cuáles son las hormonas de la felicidad? Te lo explicamos
Las hormonas de la felicidad son la serotonina, la endorfina, la dopamina y la oxitocina. Cada una de ellas cumple una función diferente en el cuerpo, pero todas ellas están muy relacionadas con la satisfacción personal, el bienestar emocional y la felicidad, en el sentido más químico de la palabra.
Pero ¿cómo funcionan estas hormonas y por qué nos ayudan a ser felices?
- Serotonina. La serotonina es conocida como “la hormona del bienestar”, porque regula el estado de ánimo, el sueño, el apetito y otros procesos cognitivos y emocionales. Los desajustes de esta hormona en el cuerpo están muy relacionados con la depresión y otros trastornos similares. Para producirla, necesitamos un aminoácido que solo podemos obtener a través de la dieta, el triptófano.
- Endorfinas. Esta hormona actúa como un analgésico natural cuando sentimos algún tipo de dolor o ante el estrés, y nos provoca una sensación de euforia y placer. Es la que nos genera esa sensación de calma y tranquilidad tras hacer ejercicio, por ejemplo.
- Dopamina. Conocida como “la hormona del placer”, la dopamina está en nuestro cuerpo para recompensarnos cuando hacemos algo positivo. Es fundamental para mantenernos motivados y centrados. Se libera ante diferentes estímulos gratificantes.
- Oxitocina. Se la llama también “la hormona del amor”, y juega un papel clave en la formación de vínculos emocionales, en la empatía y en el apego. Su liberación está relacionada a nuestras interacciones con los demás, dado que se activa como recompensa para promover conductas sociales.
Planes primaverales que te ayudarán a ser feliz
Ahora que ya sabes de qué hormonas estamos hablando, es hora de buscar planes que nos ayuden a liberarlas. Aunque antes de entrar en detalles, debo decirte que todas ellas pueden liberarse por medio de un estilo de vida saludable. Una buena alimentación, practicar ejercicio de forma regular, dormir bien, cuidar de tus vínculos y meditar, entre otras opciones, puede ayudarte a mantener unos niveles estables de estas hormonas de forma prolongada.
Dicho esto, hay algunos planes muy especiales y divertidos que puedes hacer durante los meses de primavera para estimular todas estas hormonas. Porque el contacto con la naturaleza y la luz solar, ¡también las activa!
Un picnic muy especial
El primer plan que te propongo te ayudará a liberar serotonina. Esta hormona se libera cuando nos exponemos a la luz solar, cuando hacemos ejercicio físico, cuando interactuamos con personas a las que queremos y cuando nos relajamos. Por eso, el mejor plan primaveral para liberar la hormona del bienestar es hacer un picnic con tus amigos o familiares.
Para terminar de estimular su liberación, incluiremos en el menú alimentos ricos en triptófano. Este aminoácido esencial, que solo podemos obtener por medio de la dieta, es el que utiliza nuestro organismo para producir serotonina.
Así que, para estimular su producción y liberación, llevaremos a nuestro picnic alimentos como frutos secos, en especial nueces y semillas de calabaza, plátano, piña, ciruela, y si queremos aprovechar para comer, sándwiches de pavo o de pollo. Estos alimentos, así como las legumbres, el pescado, los huevos y los productos lácteos, son la clave para que nuestro cuerpo pueda producir grandes cantidades de serotonina que nos hagan sentir felices y en armonía.
Ruta de senderismo
Para liberar endorfinas, la segunda hormona de la felicidad de la que vamos a hablar hoy, lo mejor es hacer algo de ejercicio físico de intensidad moderada o alta. Cuando nuestros músculos notan la tensión, mandan señales de dolor a nuestro cerebro, que nos recompensa liberando esta hormona de la felicidad.
Por eso, para poner en marcha esta hormona, debes elegir una ruta de senderismo que te resulte divertida, pero exigente. Elige unos cuantos amigos de esos que te hacen reír a carcajadas, ¡y a caminar! El contacto con la naturaleza, las risas y el ejercicio físico harán que tu cuerpo libere grandes cantidades de endorfinas.
Y si quieres ponerle la guinda al pastel, llévate para comer algo que tenga un toque picante. Este sabor estimula la liberación de endorfinas al producir cierto dolor o quemazón en la lengua.
Ir a un concierto
La dopamina, que es la siguiente hormona que nos ocupa, es un neurotransmisor de recompensa, por lo que se estimula cuando cumplimos objetivos, aprendemos algo nuevo o hacemos algo beneficioso para nosotros, como cuidar de nuestros vínculos sociales.
Pero, además, se ha demostrado que nuestro cerebro se activa y libera dopamina cuando escuchamos música que nos gusta. Tus canciones favoritas hacen que se disparen los niveles de dopamina en tu cerebro. ¡Por eso te hace tan feliz escucharlas!
Así que el mejor plan primaveral para liberar esta hormona de la felicidad es irte a un concierto o a un festival con tus amigos. Bailar, cantar las canciones que te gustan y socializar hará que tu cerebro te recompense con una buena dosis de dopamina.
De casa rural con amigos
Solo nos falta una hormona, la oxitocina, conocida como hormona del amor. Al igual que en el caso anterior, es un neurotransmisor de recompensa, que se estimula cuando somos sociables, empáticos y cuidamos de nuestros vínculos sociales. Por algo está tan relacionada con el parto, la lactancia y la maternidad.
Para liberar esta hormona que nos hace sentir amados y conectados, lo mejor es buscar un plan íntimo con tus amigos o con tu familia. Y aprovechando el buen tiempo, ¿por qué no coger una casita rural para perderos un poco los unos con los otros?
El plan solo servirá si aprovechas este tiempo para desconectar de las pantallas y compartes tiempo de calidad con los tuyos. Asegúrate de escuchar a los demás, de dar abrazos, de abrir tu corazón y entender lo que hay en los suyos. Solo así conseguirás que tu cerebro te recompense con esta hormona de la felicidad y el amor.