Marian Rojas
Marian Rojas-Estapé

Saber priorizar

Consejos fáciles de la psiquiatra Marian Rojas para aceptar la imperfección y aprender a decir que NO

Buscar la perfección en todas las facetas de nuestra vida nos puede llevar a perder nuestro bienestar emocional. Descubre cómo aceptar nuestras limitaciones para ser más felices.

Si has echado un vistazo últimamente a las redes sociales seguro que has visto mujeres supuestamente perfectas que parecen capaces de dar lo mejor de sí mismas en todas las facetas de su vida. Son profesionales de éxito, madres dedicadas, parejas atentas, tienen tiempo para hacer deporte, quedar con sus amigas, viajar... Te comparas con ellas, sientes que no eres capaz de llegar a todo como querrías y empiezan a surgir sentimientos de culpa y frustración que te impiden ser feliz. Todas lo hemos sentido en un momento u otro. 

Es lo que la psiquiatra y escritora Marian Rojas Estapé llama "el mito de la mujer pluscuamperfecta". Mujeres que se exigen demasiado a sí mismas y que generan unas expectativas personales y sociales inalcanzables para la mayoría que destruyen nuestro bienestar emocional.

Todas estaremos de acuerdo en que una de las frases más repetidas por las mujeres de hoy en día es "no llego a todo". Aspiramos a ser buenas profesionales, a formarnos continuamente y a subir en nuestras empresas, sin por ello dejar de ser las mejores madres y parejas. Además, nos obligamos a sacar tiempo para hacer ejercicio, cuidar nuestra salud, tener la casa ordenada, quedar con las amigas y, no lo olvidemos, vernos siempre guapas y arregladas.

La lista podría ampliarse hasta el infinito y cuanto más exigentes somos con nosotras mismas más se deteriora nuestra salud emocional. Como dice Marian Rojas "el perfeccionismo por definición nos enferma". Si aspiramos a hacerlo todo bien y a no renunciar a nada será imposible relajarnos y en un momento u otro la presión podrá con nosotras y nos desmoronaremos.

Por ello es tan importante desenmascarar esos modelos de mujeres perfectas tan irreales y aprender a aceptar nuestras imperfecciones y limitaciones, con el objetivo de ser más felices y lograr el equilibrio emocional que todas deseamos. 

Cómo aceptar la imperfección y aprender a decir que no
Canva

La clave está en el equilibrio

A pesar de reconocer que esos modelos de mujeres perfectas que nos muestran las redes no existen, es incuestionable que en nuestro día a día tenemos que hacer frente a muchas obligaciones que son ineludibles. Y la pregunta que todas nos hacemos es ¿cómo puedo conciliar mi vida familiar, personal y profesional sin sentirme sobrepasada?

La doctora Marian Rojas, en su último podcast, dedica un episodio a este tema titulado "La búsqueda de la mujer pluscuamperfecta" en el que asegura que "la felicidad se encuentra en el equilibrio entre nuestras aspiraciones personales, afectivas y profesionales y lo que hemos ido poco a poco construyendo en eso ámbitos". Para ella, esa imagen de mujer perfecta que nos venden rompe ese equilibrio y nos lleva a la insatisfacción y a la infelicidad.

La trampa está en creer que podemos llegar a todo y hacerlo todo perfecto. Y como eso es imposible, el malestar emocional va a ser inevitable. Nos sentimos mal porque a nuestro alrededor no dejamos de ver mujeres que nos parece que pueden con todo, mientras nosotras estamos desbordadas. Entonces empieza el sentimiento de culpa, pensamos que no estamos haciendo suficiente y que nos podríamos esforzar más. Este malestar emocional irá a más y llegará ese momento en que nuestro cuerpo empezará a dar señales de que algo no va bien.

Para no llegar a este punto, es necesario aceptar nuestra imperfección de la mejor manera posible y encontrar las herramientas para no sentirnos sobrepasadas.

Cómo aceptar la imperfección y aprender a decir que no
Canva

Aprender a elegir lo que es realmente importante

Para la doctora Marian Rojas, la única manera de no perder nuestra salud, en el intento de atender todas nuestras obligaciones e intereses personales, es distinguir lo qué realmente es importante de lo que no.

Para ello, tiene un sistema muy sencillo que nos ayudará a priorizar y a aceptar que no podemos ser perfectas en todo. Se trata de coger un folio y dibujar círculos dentro de los cuales escribirás cada una de las cosas a las que quieres dedicar tu tiempo y tu energía. Por ejemplo, los hijos, la pareja, el trabajo, la formación, hacer deporte, quedar con tus amigas, viajar, comer sano, cuidar tu salud, cuidar tu apariencia física... Cada una de nosotras hará tantos círculos como intereses, obligaciones o aspiraciones tenga.

Una vez hayas dibujado todos los círculos empieza a tachar todo aquello que es menos importante para ti. Marian Rojas pone mucho énfasis en el hecho de que tachar algunos círculos no significa renunciar a esos intereses. Simplemente significa que en este momento de tu vida hay cosas más importantes a las que tienes que dedicar tu tiempo. Debes pensar: "elijo esto porque ahora esto es lo mejor para mi". 

Más adelante, puede que tus circunstancias vitales cambien y puedas recuperar alguno de los círculos que has tachado. Si es así, la psiquiatra aconseja substituir un círculo por otro, de manera que no volvamos a sobrecargarnos de trabajo. Si ya no tenemos que dedicar tanto tiempo, por ejemplo, a formarnos, podemos recuperar alguna afición que habíamos dejado suspendida. 

Esta sencilla actividad nos va a ayudar a priorizar algunas cosas y a darnos cuenta de que es imposible querer llegar a todo y hacerlo todo bien. Aceptaremos nuestras limitaciones, centraremos nuestros esfuerzos en lo que ahora es más importante y nos quitaremos de encima ese peso de querer ser perfectas.

Cómo aceptar la imperfección y aprender a decir que no
Canva

Tener las baterías siempre cargadas

En su último libro, Recupera tu mente, reconquista tu vida, la doctora Marian Rojas nos da algunas recomendaciones para recuperar el equilibrio emocional cuando nos sentimos sobrepasadas por el día a día. Ella habla de la" batería mental", una especie de comparación entre nuestra mente y una pila. Según Rojas, algunas actividades de nuestra vida descargan nuestra batería mientras otras la recargan. 

Lo importante es conocernos lo suficiente a nosotras mismas para saber qué nos descarga las pilas. Puede ser la conciliación entre el trabajo y la familia, dormir poco por querer llegar a todo, alguna relación tóxica con alguna amiga o compañera de trabajo...

Puedes escribir en un papel todo aquello que te quita energía. A continuación, piensa en cómo te sientes y cómo te comportas cuando sientes que estás sin batería. ¿Estás más irritable?, ¿tienes ganas de llorar?, ¿te cuesta concentrarte? Cuando llegas a este punto debes ser capaz de descubrir tus "factores de reparación", es decir, aquellas actividades que van a volver a recargar tu batería

Puedes recargar pilas quedando con alguna amiga que te haga sentir bien, dando un paseo, escuchando música, meditando... Cada cual debe ser capaz de encontrar esas actividades, fáciles de integrar en nuestra rutina diaria, que nos ayudarán a acabar el día sin que nuestra batería esté totalmente descargada.

También es importante ser capaces de pedir ayuda cuando nos sintamos desbordadas. En el caso de parejas con hijos, es vital repartir la carga mental que supone llevar la casa y atender a los hijos. No basta con repartirse las tareas domésticas, también es importante que ambos se repartan la carga mental, es decir, saber, por ejemplo, cuando los niños deben ir a su revisión pediátrica, cuando hay que poner la lavadora, saber qué actividades extraescolares tocan cada día... Si la organización familiar solo está en la cabeza de la mujer, va a tener menos energía para dedicarse a su trabajo, a sus aficiones o a cuidar de si misma.

Si reconocemos que la mujer perfecta no existe, aceptamos que es imposible llegar a todo y priorizamos entre las muchas obligaciones e intereses que tenemos, seremos capaces de alcanzar el equilibrio emocional que tanto necesitamos.