Qué tiempos aquellos en los que te acercabas a otra niña en el parque y le preguntabas "¿Quieres ser mi amiga?" También existía la versión para tímidas o introvertidas, cuando era tu madre quien se acercaba a la niña en cuestión y le preguntaba “¿quieres jugar con mi hija?” y tú te morías de vergüenza, pero te ayudaba.
Ahora, en la edad adulta, puede que no te resulte tan fácil e inocente como en los viejos tiempos. Hacer amigos de calidad puede ser un desafío si ya no eres "tan joven", y puedes llegar a pensar que has perdido la facilidad de conocer gente y crear vínculos. Sin embargo, esto no es imposible y existen formas de encontrar amistades significativas en la edad adulta. Susana Ivorra, especialista en bienestar emocional y salud mental, te explica cómo conseguirlo con 5 consejos prácticos.
¿A qué llamamos amigos de calidad?
Según define Ivorra, la amistad de calidad se refiere a aquellas relaciones en las que se puede confiar y contar con la otra persona, tanto en los buenos momentos como en los malos. Puedes tener cientos de amigos en las redes sociales, pero ¿cuántos de ellos realmente están dispuestos a apoyarte en momentos difíciles?
Muchas personas, cuando llegan a la edad adulta, sienten que no tienen amistades o que estas son escasas, y esto puede deberse a diversas razones, como una separación, una relación que ha absorbido todo su tiempo y energía, o simplemente haber crecido en direcciones distintas a las de las viejas amistades. Pero, como sugiere la psicóloga, es vital recordar que detrás de cada persona hay una historia compleja que puede explicar su situación. "Cuando juzgamos a alguien por su falta de amigos, rara vez comprendemos las batallas internas que libran".
A pesar de que en la juventud parece haber una gran facilidad para conocer gente y crear vínculos, muchos de estos vínculos son circunstanciales y se crean al compartir espacios como el colegio, el instituto o la facultad. En la edad adulta, encontrar espacios donde la gente esté receptiva puede ser más complicado, pero no imposible. El centro de trabajo puede ser uno de esos espacios, aunque a muchas personas les cuesta querer confraternizar con gente a la que ven ya muchas horas al día o con la que no encajan demasiado. "Nos volvemos más selectivos", admite Susana. "Preferimos la soledad a compartir con aquellos con quienes no nos sentimos completamente cómodos".
¿Entonces, puedes encontrar nuevas amistades en la vida adulta y crear nuevos vínculos, o no? Sí, pero exige poner de tu parte para mostrarte disponible y muchas veces es necesario llevar la iniciativa y buscar nuevos espacios en los que moverte.
Cómo cultivar relaciones significativas en tu etapa adulta
En la travesía de cultivar relaciones significativas en la edad adulta, tanto tú como yo, como cualquier persona, nos encontramos ante un desafío que requiere valentía, pero nos genera mucha inquietud, vulnerabilidad y desconfianza. Como explica Susana, el proceso de establecer nuevas amistades en esta etapa de la vida comienza por salir de tu zona de confort y enfrentar lo desconocido. En este viaje, aprender a ser tú misma es fundamental. Es como abrir las puertas de tu ser verdadero y permitir que otros te conozcan tal como eres, con tus virtudes y tus imperfecciones.
Al conectar con los demás, descubrirás la importancia de compartir tu historias, pero también de escuchar con atención sus experiencias, cultivando así la empatía y fortaleciendo los lazos. En lugar de enfocarte en las diferencias que te separan con el resto, busca los puntos en común que os unen, construyendo puentes hacia relaciones más profundas y significativas.
Pero no solo hacer amigos te ayudará a cultivar tus relaciones sociales, sino también la relación que tienes contigo misma. Es un viaje de conexión humana, en el que aprendes a valorar el tiempo que pasas contigo, disfrutando de tu propia compañía y encontrando en ella una fuente de enriquecimiento para tus interacciones con los demás. Es así como, paso a paso, irás tejiendo una red de relaciones auténticas y valiosas en tu vida adulta.
Te dejamos algunos consejos extra para tener amistades sólidas desde hoy
Como sugiere Susana, hacer amigos en la edad adulta requiere un acto de valentía y voluntad. "Es necesario salir de tu zona de confort", anima. Ya sea uniéndote a una nueva actividad o buscando grupos de amistades en la ciudad, cada paso fuera de tu rutina cotidiana es una oportunidad para tejer una red de relaciones que enriquezcan tu vida. Estos consejos te vendrán muy bien también para tomar impulso.
- Apúntate a una nueva actividad. Quizá te dé pereza o sientas que no estás ya para aprender nada nuevo, pero si no puedes conocer a gente nueva en los ambientes de siempre, será cuestión de ampliar tu zona de confort.
- Busca grupos de amistades en tu ciudad. Aunque te puede dar corte al principio, quedar con un grupo de desconocidos puede ser el punto de partida para conocer a alguien con quien puedas tener afinidad, y de ahí pasar a veros fuera del grupo, nutriendo la amistad.
- Proponle a alguna amiga que te incluya en otros planes. Esto puede parecerte un poco comprometido, pero si tu amiga no sabe que estás en ese punto de vulnerabilidad social, quizá no se le ocurra ofrecerte más planes.
- Reaviva alguna amistad del pasado. A lo mejor te alejaste en su momento de algunas personas que ya no están en el presente. Ahora, puedes replantearte el acercarte a ellas de nuevo, entendiendo que es un riesgo que tomas porque quizá esa persona ya no quiera estar en tu vida, pero no pierdes nada por intentarlo.
Porque para establecer un vínculo más profundo con alguien, el primer paso es encontrar a esa o esas personas, aunque a ciertas edades pueda ser complicado. Quítate el prejuicio de “a estas edades todo el mundo ya tiene su grupo hecho, sus amistades” porque no es cierto. La gente viene y va. Hay etapas de distancia. Hay etapas de perder. Y hay etapas para encontrar.