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Fantasmas

Todo lo que tienes que saber sobre el ghosting y cómo darte cuenta de si lo estás sufriendo

No hay fantasma más terrorífico que el del ghosting, una práctica cada vez más común que debes identificar y hacer frente con todas las armas posibles.

Déjame que te cuente una historia. Conoces a una persona por internet, o si tienes suerte en la barra del bar. O quizá os haya presentado un amigo. Y en la primera cita, todo parece ir bien. La conversación es interesante, parece que le gustas. Os pedís el número de teléfono y quedáis en volver a veros. Pero pasan los días y los mensajes que has enviado se quedan en “visto” o “leído”, esa llamada que esperas no llega jamás y te quedas enganchada de un nuevo fantasma.

Lo sé, yo también lo he vivido. El ghosting se está convirtiendo en una práctica cada vez más común. Y además de ser dolorosa, se vuelve peligrosa cuando la utilizan de forma intermitente para manipularte. Así lo demuestra un estudio realizado por el departamento de psicología de Castilla y la Mancha, que ha sacado a la luz que el 19,3% de los españoles ha sufrido los efectos psicológicos del ghosting.

 Por suerte, hay quienes hemos sobrevivido a este terrible fantasma, y hoy voy a contarte todo lo que tienes que saber para conseguir vencerlo tú también.

Todo sobre el ghosting

 El ghosting es un término anglosajón que se ha extendido y ahora forma parte de nuestro vocabulario diario. Hace referencia a una situación en la que una persona corta todo tipo de comunicación y contacto con otra sin ningún tipo de explicación previa. Sencillamente, desaparece como por arte de magia.

Esta práctica, que resulta traumática y muy dolorosa para quien no ha decidido cortar el contacto, se ha vuelto cada vez más común. En especial, en el ámbito de las relaciones románticas. Aunque empieza a ser habitual también en relaciones de amistad e incluso relaciones laborales. Sí, hay gente que un día deja de ir a trabajar y no vuelve a decirle nada a sus jefes, compañeros o cualquier persona relacionada con su entorno laboral.

Hay quienes justifican esta práctica nada aconsejable con la ansiedad, la timidez o la falta de confianza a la hora de afrontar conflictos. En estos casos, lo más recomendable es acudir a un profesional que nos ayude a superar estos obstáculos. Porque poner fin a una relación sin un cierre adecuado es traumático, desagradable y muy doloroso, y es mejor evitarlo siempre que esté en nuestra mano hacerlo.

¿Te están haciendo ghosting?

Ahora que tenemos claro qué es el ghosting, y qué es mejor no hacerlo (ni recibirlo), es hora de aprender a distinguirlo. Porque el peor tipo de “fantasma” es aquel que hace ghosting de forma intermitente. Aparece cuando quiere algo de ti, y vuelve a cortar la relación cuando ya lo ha conseguido. Además, el ghosting no siempre es tan evidente.

Así que para que en tu vida no haya “fantasmas” recurrentes, ni te aferres a relaciones que claramente están muertas, voy a contarte cuáles son las señales inequívocas de que te están haciendo ghosting.

  • Sus respuestas son cada vez más esporádicas. Quizá no ha dejado de hablarte literalmente, pero no pasáis del “hola” una vez cada dos semanas. Deja tus mensajes sin responder durante días, y cuando responde ni siquiera te explica el porqué de sus tardanzas.
  • Comunicación unilateral. Notas que eres siempre tú quien inicia la conversación, quien hace por mantenerla activa, por hacer que sea interesante. Y la otra persona… Se limita a responder muy de vez en cuando.
  • Evita encuentros contigo. Si te ha dicho que no a los cinco planes que le has propuesto este mes, es que muy probable que te estén haciendo ghosting. Podría ser que realmente tenga razones de peso para cancelar esos planes, pero tantas casualidades juntas… Quizá sea hora de dejarlo ir.
  • No te da explicaciones. Lo que realmente debe hacerte saltar las alarmas es que, ante todas situaciones mencionadas previamente, no te ofrece explicaciones de ningún tipo. Sencillamente, está desapareciendo poco a poco hasta cortar vuestra relación sin darte explicaciones.
  • Cambios en el tono. Todos sabemos qué tenemos un tono particular de hablar con las personas que nos interesan. Si este tono especial que compartíais ha desaparecido sin explicación alguna, es probable que la cosa entre vosotros esté llegando a su final. Ojo, este punto no indica que te esté haciendo ghosting de forma individual, pero si se dan compañía del resto de señales es un claro signo de que algo va mal.
  • Frustración y confusión. La última señal que necesitas para saber que, efectivamente, te están haciendo ghosting es escucharte a ti misma. Si te sientes frustrada y confundida, y no entiendes por qué vuestra relación ha cambiado tanto de repente, es muy probable que estés ante un caso de ghosting.
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Guía de supervivencia al ghosting: qué hacer cuando te ignoran

¿Te has sentido identificada con todo lo que te he contado en el apartado anterior? Entonces es muy probable que estés siendo víctima del ghosting. Recuerda que no siempre es tan claro y directo como, sencillamente, haber cortado todo el contacto con esa persona. Hay gente muy retorcida que te mantiene en la reserva, por si acaso. Y esto también puede considerarse ghosting, en cierta forma.

Así que para sobrevivir a esta terrible práctica que cada vez es más habitual, te recomiendo que sigas estos pasos:

1. Reconoce tus emociones

Lo primero es que dejes de poner en duda si lo que está pasando es cierto o no. No son imaginaciones tuyas. Si alguien te está haciendo sentir apartada e ignorada, es por algo. Esa emoción es real, y debes escucharla.

Por supuesto, no debes tomar decisiones impulsivas basándote solo en tus emociones. Pero el primer paso es aceptarlas y reconocer. A partir de aquí podrás tomar medidas, pensar de forma objetiva si está pasando algo raro o es tu inseguridad.

En cualquier caso, la mejor forma de resolver estas dudas puede ser preguntando directamente a la persona. Si consigues una explicación satisfactoria, buscad una solución para que no vuelva a suceder. Y si no es así… Es hora de pasar al siguiente paso.

2. Busca apoyo

Las amigas nos salvan la vida, te lo prometo. Así que el siguiente paso en la lista es rodearte de esas personas que sí están siempre para ti, y que sabes que te apoyarán en las buenas y en las malas.

Pídeles consejo, escucha lo que tienen que decirte y, sobre todo, desahogarte. No sirve de nada que te quedes con todas estas emociones dentro. Tienes que echarlo fuera para poder empezar a gestionarlo. Además, el punto de vista de personas ajenas a la relación puede ayudarte a determinar si, efectivamente, estás siendo víctima del ghosting o no.

3. No permitas que te quiten tu dignidad

Es tentador volver a contactar con esa persona, fingir que no ha pasado nada y luchar por conseguir su atención. Al fin y al cabo, si formaba parte de tu vida es porque te resultaba interesante. Pero recuerda que tenemos a sobreestimar aquello que creemos que no podemos tener, y lo más importante es que conserves tu dignidad.

Si esa persona no quiere saber nada de ti, está en su derecho. Lo ha hecho de la peor forma posible, pero insistir no va a cambiarlo. Además, quien te trata así no te merece. Así que es hora de activar el protocolo de bloqueo. Saca a este fantasma de tus redes sociales, elimina su contacto si crees que es necesario y prométete a ti misma que no vas a volver a buscar a quien no te quiere en su vida. Tu dignidad vale más que su atención.

4. Enfócate en ti misma

Ahora que esa persona ha desaparecido de tu vida, ha dejado un hueco vacío. Puede ser más grande o pequeño, en función del tipo de relación que compartierais. El caso es que necesitas llenar ese espacio, y qué mejor forma de hacerlo que dedicándote tiempo a ti misma.

Lee ese libro que llevas tanto tiempo queriendo leer, regálate una tarde de spa, aprende algo nuevo o empieza a practicar un deporte nuevo. Llena tu tiempo de cosas que te hagan feliz, que te permitan estar en contacto contigo misma y que llenen ese espacio. Tarde o temprano, el tiempo hará su trabajo y dejará de dolerte.

Esto no quiere decir que, en caso de que la experiencia haya sido realmente desoladora, no tengas que pedir ayuda de un profesional. Tal y como explica Federico Miranda, psicólogo del Centro de Psicología Emociones, el ghosting puede provocar intensos sentimientos de culpa, conductas obsesivas y sensación de humillación que causan mella en la autoestima. Si la experiencia te ha dejado con este tipo de emociones, no dudes en pedir ayuda.

5. Aprende de la experiencia

Lo que ha sucedido no puede borrarse, pero sí puede enseñarte mucho sobre la experiencia. Ahora eres más fuerte, y sabes identificar las señales del ghosting. Aprovecha lo sucedido para aprender a poner límites más claros en tus relaciones de ahora en adelante, a identificar qué estás dispuesta a aceptar, y que no. Y comunicar claramente lo que esperas de tus vínculos afectivos.

6. Sigue adelante

Y así, llegamos al último punto de esta guía de supervivencia. El ghosting es una experiencia muy desagradable, pero no es el fin del mundo. Lo superarás y tu vida seguirá adelante.

Para ello, no te cierres a los demás. Conoce a gente nueva, pásalo bien y no creas que todas tus experiencias de ahora en adelante serán como la pasada. Has aprendido y has cambiado. Ya no vas a permitir que te traten así. Solo te queda disfrutar de una vida libre de fantasmas.