Derribar tabiques y optar por una cocina abierta al salón tiene muchas ventajas y alguna desventaja (con fácil solución). Las ventajas son que ganas amplitud, creas espacios más diáfanos donde la luz natural no encuentra barreras y conviertes la cocina en el corazón de la casa y punto de encuentro con amigos y familiares. ¿Te imaginas poder participar en la charla con tus invitados y compartir el aperitivo mientras acabas de preparar la comida? Esto es posible si la cocina y el salón comparten el mismo espacio.
La desventaja: al cocinar, los humos y olores pueden extenderse por el salón y el resto de la casa. Sin embargo, este problema tiene varias soluciones. La primera, instalar una potente campana extractora que puede ser empotrada en el techo para que pase desapercibida y se integre mejor en el ambiente. Otra opción es separar la cocina del salón con un cerramiento acristalado o unas correderas, también de cristal, que nos permiten mantener la unidad visual de ambos espacios y aislar la cocina cuando nos interese.
¿Qué debes tener en cuenta si decides abrir la cocina al salón?
Sobre todo deberás seleccionar muy bien el mobiliario de la cocina, para que se integre con naturalidad con los muebles del salón y del comedor. Piensa que, mientras estás en el sofá leyendo o con amigos, verás constantemente la cocina, por lo que el conjunto debe ser estético. Además, deberás mantener la cocina limpia y bien ordenada en todo momento, ya que no podrás cerrar la puerta cuando vengan visitas.
¿Qué ideas decorativas me ayudarán a unificar los dos ambientes?
- Elige el mismo suelo para ambos espacios para lograr sensación de continuidad.
- Puedes pintar las paredes de la cocina con pintura plástica lavable.
- Abre un vano entre ambas estancias para unificarlas visualmente pero sin tirar todos los tabiques.
- Utiliza la mesa del comedor para delimitar ambas estancias.
- Apuesta por la madera en la cocina.
Si necesitas más ideas, no te pierdas las 10 cocinas abiertas al salón que hemos seleccionado: están llenas de soluciones, son modernas, funcionales y se adaptan a todo tipo de espacios. ¿Preparada para descubrirlas?
1. Aislar la cocina con paredes de cristal
A simple vista, parece que la cocina está completamente abierta al salón. Pero si nos fijamos mejor, vemos que unos tabiques de cristal la aíslan sin impedir la unidad visual ni la circulación de la luz natural. Un cerramiento de cristal es una muy buena elección para abrir la cocina al salón sin dejar que los humos o malos olores lleguen al resto de la casa.
2. Abrir un gran vano en la pared de la cocina
Esta opción es perfecta para los que no se atreven a abrir totalmente la cocina al salón. La abertura permite que haya comunicación visual entre ambos espacios y facilita la circulación de la luz natural. En estos casos, lo mejor es instalar una puerta corredera acristalada que te permita aislar la cocina totalmente cuando lo necesites.
3. Tirar tabiques en la cocina para ganar metros
Cuando creíamos que para abrir una cocina al salón se necesitaban muchos metros, llega este apartamento y nos demuestra lo contrario. En este caso, unificar la cocina y el salón ha sido la solución a la falta de espacio. Al eliminar los tabiques, la cocina se ha ampliado, se han ganado metros en el recibidor y la luz de las ventanas llega más fácilmente hasta el salón. Así que si tu cocina es pequeña, valora la posibilidad de eliminar tabiques para agrandarla.
4. Un único ambiente donde todo encaja
En este espacio que comparten la cocina, el salón y el comedor se ha cuidado especialmente la elección de los materiales y colores para crear un ambiente muy bien integrado. El pavimento de madera da continuidad al espacio y aporta calidez, mientras las tapicerías y el mobiliario blanco unifican la decoración y multiplican la luz natural. Una gran campana extractora evita que los humos y olores de la cocina se extiendan por el resto de la casa.
5. Un tabique de cristal serigrafiado
Esta pared de cristal tiene una función sobre todo decorativa. Como si fuera una pizarra transparente, está escrita y decorada con motivos propios de la cocina. Al ser de cristal, los dos ambientes mantienen la unidad visual, como si fueran uno solo, y la luz circula sin barreras por todo el espacio. Las paredes y el suelo comparten los mismos materiales para unificar y dar amplitud a todo el ambiente.
6. Con una maxi isla de madera
En esta cocina se ha optado por un espacio diáfano, donde la luz circula sin ningún impedimento, y por un equipamiento súper completo con una gran isla y un frente de armarios de suelo a techo. La isla integra la zona de cocción y la de aguas, con una gran campana que impide que los humos y malos olores se extiendan por la casa. Los armarios blancos sin tiradores y la isla de madera, de líneas muy depuradas, se integran a la perfección con los muebles del comedor y del salón. El pavimento de parquet también ayuda a dar continuidad y amplitud al espacio.
7. Una cocina abierta moderna y funcional
La organización más habitual de las cocinas abiertas al salón es alrededor de una isla, que puede integrar, como aquí, la zona de trabajo y la de almacenaje. Las islas facilitan la transición entre la cocina y el salón y permiten, a la persona que está cocinando, interactuar con los invitados reunidos en el salón. Si te decides a tirar tabiques, la isla te ofrecerá un espacio de trabajo muy cómodo por el que te podrás mover con comodidad y en el que no faltará capacidad de almacenaje si dedicas la parte inferior a cajones y armarios. Descubre aquí 10 cocinas modernas con isla llenas de ideas para copiar.
8. Un cerramiento de cristal muy decorativo
Esta cocina está llena de detalles decorativos que la hacen única, como el pavimento de mosaico hidráulico, la isla revestida de azulejos blancos o las lámparas de estética industrial. Visualmente, la cocina está abierta al resto de la casa pero se mantiene aislada gracias a un cerramiento de cristal con listones madera con un gran peso decorativo. Otro de los grandes atractivos de esta cocina son sus grandes ventanales, que llenan el espacio de luz natural. Para realzarlos se ha evitado poner estores y cortinas, de manera que se convierten, junto al cerramiento, en los grandes protagonistas del espacio.
9. Una cocina blanca llena de luz natural
El blanco es una apuesta segura para decorar la cocina, todavía más si queremos eliminar tabiques y abrirla. Y es que el blanco nos permitirá integrar muy bien el mobiliario de la cocina con el del salón. Las cocinas blancas, modernas y luminosas, no van a pasar nunca de moda y son perfectas tanto para espacios amplios como para pocos metros. En este caso, la luminosidad de la cocina ha permitido realizar una combinación muy atractiva del mobiliario blanco con el pavimento y el cerramiento de hierro negro. El contraste de colores da personalidad a la cocina sin restar luz natural ni amplitud visual. En la isla se ha integrado, en muy poco espacio, una barra con dos taburetes de madera, donde tomar el desayuno mientras se disfruta de las espectaculares vistas del ventanal.
10. Una cocina abierta que se puede cerrar cuando quieras
Si te gusta la idea de abrir la cocina al salón pero preferirías poder cerrarla en momentos puntuales, por ejemplo, para evitar que los malos olores lleguen al salón, esta opción te interesa. Se trata de abrir un vano en la pared e instalar una puerta corredera acristalada que permita aislar la cocina cuando quieras sin perder la unidad visual entre ambas estancias. Para facilitar la integración de la cocina en el salón se ha optado por armarios de una madera, muy cálida, y una isla de obra revestida de microcemento, el mismo material del pavimento que unifica la cocina y el salón.