El papel pintado, que vivió su momento de gloria en el pasado y que durante años parecía desterrado del mundo del interiorismo, vuelve con fuerza para renovar cualquier estancia de tu casa sin necesidad de iniciar costosas obras ni desembolsar mucho dinero.
Las nuevas propuestas para revestir las paredes con papel pintado pasan por nuevos diseños y texturas, con un gran protagonismo de los motivos vegetales y animales, las formas geométricas, la imitación de otros materiales (el ladrillo visto, por ejemplo) y los papeles vinílicos pensados para cocinas y baños. Y es que una de las novedades de los papeles pintados es que están pensados para revestir cualquier estancia, también un baño o una cocina. Una manera de dar un aire más personal al baño es revestir una pared con papel pintado, mejor una alejada de la zona de aguas, por ejemplo la del tocador. También es muy buena idea elegir el papel pintado para una pared de la cocina: cerca de la mesa del office siempre es un acierto. Los papeles que se utilizan en baños y cocinas son los vinílicos: más resistentes a la humedad y que pueden limpiarse.
Otra estancia donde los papeles pintados tienen un gran valor decorativo es en el dormitorio. Si no quieres empapelar todas las paredes, una buena idea es realzar una única pared, normalmente la del cabecero, con papel pintado.
Otras aplicaciones del papel pintado que nos recomiendan los interioristas son:
- Revestir puertas, ya sea para realzarlas o para integrarlas totalmente en la pared (también empapelada).
- Cubrir muebles, ya sean armarios de cocina, aparadores, armarios altos... También es una buena idea empapelar las traseras de estanterías o el interior de las vitrinas.
- Diseñar tu propi papel pintado. Hay empresas que pueden crear un papel pintado con el motivo que tu elijas.
En esta ocasión, vamos a centrarnos en las posibilidades que tiene el papel pintado en el dormitorio. Ya sea en todas las paredes o solo en el cabecero, el papel pintado transformará tu dormitorio para hacerlo único y crear la atmósfera relajante en la que te sentirás más a gusto. Si tú también estás pensando en empapelar tu dormitorio y buscas ideas para inspirarte, no te pierdas esta selección de 10 dormitorios donde el papel pintado es el protagonista.
1. Un delicado papel pintado en el cabecero
Si quieres crear una atmósfera personal y a la vez más acogedora en el dormitorio, no dudes en recurrir al papel pintado. Un buen ejemplo es este dormitorio. La pared del cabecero se ha revestido con un papel pintado con motivos vegetales muy discretos, de un suave color beige que queda perfectamente engamado con los tonos neutros del resto del dormitorio.
2. Un papel pintado con motivos vegetales
El papel pintado que se ha elegido en este dormitorio encaja a la perfección con el estilo romántico y sereno que se ha conseguido con el cabecero de rejilla y la banqueta en capitoné. Se trata de un papel con motivos inspirados en la naturaleza y que se ha elegido de tonos naturales, como el beige, para no recargar la estancia e integrarlo mejor en el ambiente. Los papeles pintados con motivos de flora y fauna son tendencia y un acierto seguro para decorar el dormitorio.
3. Un papel pintado que imita otros materiales
Podría ser microcemento, hormigón, un porcelánico... El papel pintado que reviste este dormitorio tiene un acabado gris metalizado de inspiración industrial que se podría confundir con otro material. Esta es otra tendencia dentro del mundo de los papeles pintados: los que imitan otros materiales, como el hormigón, los ladrillos vistos e incluso el mármol. Una alternativa, a todos estos materiales, más económica y fácil de instalar.
4. Un papel pintado de rayas en tonos suaves
Los papeles pintados de rayas verticales crean la sensación de mayor altura, por lo que son perfectos para dormitorios con techos bajos. En este caso, solo se ha empapelado la mitad superior de la pared ya que la inferior se ha pintado de un cálido color beige a modo de arrimadero. La combinación de ambos materiales crea un dormitorio muy cálido donde los muebles y las tapicerías blancas multiplican la luz natural.
5. Papel pintado solo en el cabecero
Una buena idea para decorar el dormitorio con papel pintado sin recargar el espacio es reservarlo solo para la pared del cabecero. Es lo que se ha hecho en este dormitorio, donde el papel pintado, de motivos naturales, se ha elegido en una tonalidad muy parecida a la de la pintura que reviste el resto de paredes. De este modo, se crea un dormitorio bien conjuntado donde el papel pintado aporta un toque personal muy discreto.
6. Un papel pintado nacarado con motivos florales
En este dormitorio, la pared del cabecero era de un color oscuro que empequeñecía el espacio y le robaba la luminosidad. Así, que se decidió sustituir la pintura por un papel pintado de color arena, con motivos florales y reflejos nacarados que multiplica la luz natural. El resto de paredes se han pintado de un tono claro a juego con el papel pintado y se ha elegido un cabecero de cuero de color crudo. Ahora el dormitorio transmite serenidad y es el mejor lugar para relajarse y conciliar el sueño.
7. Un discreto papel pintado de rayas
En este dormitorio se necesitaba algún recurso decorativo para contrarrestar el efecto que crean los techos bajos abuhardillados. Se necesitaba ganar altura visual, así que se optó por un papel pintado de rayas verticales muy discreto en un tono neutro, casi igual que el de la pintura del techo y de la pared del cabecero. De este modo, el conjunto es armónico, luminoso y muy acogedor.
8. Un papel pintado de un color muy relajante
La elección de los colores que han de decorar el dormitorio se ha de hacer pensando en crear una atmósfera tranquila y serena que invite al descanso. Por ello, es mejor evitar los colores intensos, como rojos o naranjas, y apostar por colores más relajantes, como el azul cielo, el verde claro, el rosa... También el papel pintado es mejor elegirlo en estas gamas cromáticas, tal y como se ha hecho en este dormitorio, donde la pared del cabecero se ha revestido con un papel pintado de motivos florales muy discreto que encaja a la perfección con el estilo clásico de la habitación.
9. Un papel pintado de flores muy romántico
A este dormitorio de estilo romántico, con el cabecero de hierro forjado blanco como gran protagonista, le sienta de maravilla este papel pintado de flores en tonos muy suaves. El conjunto que se crea entre el papel pintado, el mobiliario blanco y el pavimento de madera está lleno de encanto y transmite una calidez perfecta para un dormitorio. Aunque los motivos del papel pintado son grandes, no recargan en absoluto el espacio, gracias al resto del mobiliario, muy ligero visualmente.
10. Un papel pintado que abriga el dormitorio
La combinación de rayas verticales beige y crema crean un ambiente muy acogedor en este dormitorio de estilo clásico. Si quieres una opción atemporal que no pase de moda, los papeles pintados de rayas en tonos naturales son una apuesta segura. Son fáciles de combinar y crean un fondo neutro que te permitirá añadir alguna nota de color a través de los complementos y las telas.