¿Puede haber algo más romántico que pasar una velada junto al fuego de una chimenea? Seguro que no y, además, ahora que algunos sistemas de calefacción como el eléctrico o el de gas tienen precios desorbitados, las chimeneas vuelven a ser una opción a valorar para caldear nuestras casas en invierno. Sin embargo, muchas personas desechan la idea de instalar una chimenea en su salón porque consideran que solo encajan en ambientes rústicos o porque creen que solo existen las que funcionan con leña y que necesitan una salida de humos por la cubierta de la casa.
Nada más lejos de la realidad. Podemos encontrar chimeneas de todos los estilos decorativos: desde las más rústicas, de obra, a las de líneas depuradas que encajarán a la perfección en un salón moderno. También existe una gran variedad de sistemas que se adaptan a todo tipo de espacios y necesidades: de leña, de pellets, de gas o de bioetanol. Repasamos las ventajas e inconvenientes de cada uno de estos sistemas.
Chimeneas de leña
- No hay nada comparable al envolvente sonido del crepitar del fuego.
- La leña es un material económico.
- Necesitan una salida de humos por el techo de la casa, por lo que no todos los salones las pueden acoger.
- Necesitarás espacio para almacenar la leña.
- Generan cenizas y hollín que hay que limpiar con frecuencia.
Chimeneas de pellets
- En lugar de leña se queman pellets: pequeños cilindros hechos de restos de madera, virutas y serrín compactado.
- Los pellets son más ecológicos ya que emiten menos CO2 que la leña.
- El rendimiento calorífico de los pellets es superior al de la leña y genera menos residuos.
- También necesitan una salida de humos por el techo.
Chimeneas de gas
- Su instalación es muy simple.
- Solo necesitas una toma de gas y una eléctrica.
- La salida de humos se puede hacer por la fachada, como con la caldera.
- Puedes regular la intensidad de las llamas.
- No tendrás que limpiar cenizas ni almacenar leña
- Pierdes el romanticismo de ver arder la leña y el sonido del crepitar del fuego.
Chimeneas de bioetanol
- No necesitan salida de humos.
- Solo generan un poco de dióxido de carbono (equivalente a un par de velas).
- Se pueden instalar en cualquier parte.
- Hay modelos para encastrar, colgar o para exteriores.
- Su combustible, el bioetanol, es caro.
- Al quemarlo puede dejar un olor desagradable (existen aromatizadores para solucionar el problema).
Elijas el sistema que elijas, hemos seleccionado 10 salones con chimenea que te aportarán ideas para disfrutar de este sistema de calefacción con el crearás los ambientes más cálidos y acogedores ahora que llega el invierno.
1. Una chimenea clásica con embocadura de mármol
Si tu salón es amplio y de estilo clásico, puedes optar por una gran chimenea con una embocadura de piedra natural, muy decorativa. Es una elección perfecta si queremos que nuestra chimenea de leña sea el centro de todas las miradas y si nos gusta apoyar algunos accesorios como lámparas de sobremesa o ramos de flores sobre la repisa que ganaremos con este tipo de embocaduras.
2. Una chimenea moderna entre dos estanterías
Esta chimenea, empotrada en la pared entre dos estanterías realizadas a medida, tiene un diseño que encajará en salones de todos los estilos decorativos. La idea de decorar la pared con un gran espejo es todo un acierto, al igual que vestir el suelo con una gran alfombra perfecta para el salón que potencia la calidez y crea un ambiente de lo más acogedor.
3. Una chimenea de hierro con puerta de cristal
Si quieres aprovechar al máximo el calor que genera una chimenea de leña, lo mejor es cerrarla con una puerta de cristal. El rendimiento se incrementará en un 80% ya que, con la puerta cerrada, se aprovecharán los gases procedentes de la combustión y aumentará la temperatura. Las chimeneas de hierro de líneas rectas encajan muy bien es salones modernos y minimalistas.
4. Una chimenea única muy decorativa
Toda la zona de estar se ha diseñado alrededor de la chimenea, el verdadero corazón de esta estancia. Su embocadura, muy decorativa, y el gran espejo que se ha colocado sobre la repisa dan un aire señorial a la chimenea que se integra de maravilla en un salón muy acogedor con un aire rústico muy ligero.
5. Una chimenea minimalista para salones modernos
Una chimenea de líneas muy rectas en una sencilla pared blanca. Este salón es la prueba que las chimeneas no son solo para casas de campo o salones clásicos. Un salón moderno como este puede disfrutar de la calidez de una chimenea con un diseño de líneas muy depuradas que se integra a la perfección en el espacio.
6. Una chimenea en el mínimo espacio posible
Si tu salón es pequeño puedes optar por una chimenea de hierro como esta, de formas redondeadas y volada, muy ligera visualmente. Si no dispones de espacio para almacenar la leña, decántate por el pellet, un combustible ecológico en forma de pequeños cilindros que calienta tanto o más que la leña, genera menos residuos y es más limpio.
7. Una chimenea de obra fácil de integrar
El diseño de esta chimenea de leña apuesta por las líneas rectas y el color blanco para integrarse al máximo en un salón rústico. En un espacio con las paredes de piedra vista, una chimenea con una embocadura de piedra natural y de líneas más contundentes habría recargado en exceso el salón. La amplia repisa permite apoyar un espejo e incluso un cuadro sin necesidad de agujerear la pared.
8. Una chimenea en blanco
El fondo blanco y las líneas rectas de esta chimenea ceden todo el protagonismo al gran cuadro que decora la pared. Y es que la chimenea es un lugar perfecto para colgar un cuadro en el salón y acertar. Junto a la chimenea se ha realizado un banco de obra a medida con un hueco debajo perfecto para apilar la leña en invierno. Toda la zona de estar se ha distribuido alrededor de la chimenea, para disfrutar del calor del fuego sentados en el sofá o leyendo en la butaca.
9. Una chimenea clásica de piedra natural
Si dispones de un salón amplio y te gusta el estilo clásico, existe una gran variedad de diseños para la embocadura de tu chimenea y una extensa gama de materiales donde elegir. La piedra natural aportará a tu salón la elegancia de un material tan noble como el mármol, que permite diseños tan elegantes como el de este salón.
10. Una chimenea blanca en un salón azul
El color blanco realza la chimenea y crea un delicado contraste con las paredes, de un azul muy fresco. La combinación del blanco (mesas, tapicerías, puertas...) y la pintura azul es una apuesta segura para salones modernos que quieren potenciar la luminosidad y la calidez huyendo de los colores neutros más tradicionales como el beige o el crema. Una buena idea es colocar frente a la chimenea una pantalla protectora que evitará que salten chispas a la alfombra y se produzcan pequeñas quemaduras.