1. Una cocina blanca con madera: un toque de calidez
En las cocinas blancas siempre va bien añadir un toque de calidez. Para ello, lo mejor es recurrir a la madera, ya sea como encimera, como pavimento o en los muebles del office, si dispones de él. En esta ocasión se han combinado unos armarios lacados en blanco con una encimera de madera de roble. El resultado: una cocina moderna, cálida y muy bien equipada.
2. Una cocina blanca pequeña y muy bien distribuida
Si dispones de pocos metros, los muebles de color blanco son la mejor elección: son ligeros y aportan luz y amplitud al espacio. Una distribución como esta, en forma de U, te resultará muy práctica para trabajar y te permitirá crear una separación entra la zona de trabajo y el office. El salpicadero de la zona de fuegos también se ha elegido de color blanco y del mismo material de la encimera, un Silestone blanco.
3. Abierta al comedor y completamente blanca
Una cocina blanca es más fácil de integrar con el mobiliario de otras estancias cuando optamos por una cocina abierta al resto de la casa. Lo mejor es panelar los electrodomésticos, para que no se vean, y prescindir de tiradores en los armarios para integrar mejor la cocina con el resto del espacio. En el comedor se han elegido unas sillas blancas y una mesa con el sobre de mármol blanco, lo que ayuda a crear un único ambiente, luminoso, moderno y con sensación de amplitud.
4. Una pared negra en una cocina blanca: ¡qué buena idea!
¿Qué te parecería dar un toque personal a tu cocina con una pared oscura que contraste con el blanco de los armarios? Es lo que han hecho en esta cocina blanca y muy moderna, donde se ha revestido una pared con un gres cerámico oscuro y se ha decorado con unas grandes fotografías en blanco y negro. Un detalle muy actual reservado para cocinas amplias y con mucha luz natural.
5. Una cocina blanca nunca se pasa de moda
Una de las ventajas del color blanco es su atemporalidad. Una cocina blanca siempre se verá actual y moderna, sobre todo si optamos por muebles de líneas depuradas, como los de esta cocina. Distribuida en paralelo, se ha equipado con una isla que concentra la zona de cocción, y un office también decorado en blanco. Para hacerla más acogedora, el suelo es de madera.
6. Muy moderna y con un aire industrial
Esta cocina blanca, al tener el techo muy alto, se ha organizado con una completa isla, con barra de desayunos, y un frente de armarios volados. Los detalles de acero le dan un aire profesional, y la pared y el suelo negros realzan aún más el color blanco del mobiliario. Equipada al detalle, cocinar con las vistas que proporciona el amplio ventanal es todo un placer.
7. Sin armarios altos para aligerarla
En esta cocina blanca se han priorizado las vistas y los ventanales, y se ha prescindido de armarios altos. El resultado es una cocina blanca y moderna de apariencia más ligera. La isla es una gruesa encimera sobre una base de obra que sirve como zona de fuegos y barra para desayunos o comidas informales. El pavimento continuo de microcemento se ha elegido de color gris, un tono que combina de maravilla con las cocinas blancas.
8. Piedra vista en la pared: rústica y moderna a la vez
En esta cocina blanca, el techo de vigas de madera y las paredes de piedra vista contrastan con el mobiliario y el equipamiento de acero. Una mezcla original y atrevida para una cocina moderna, con toques rústicos, y equipada al detalle. Un salpicadero de cristal protege la pared de piedra vista en la zona de cocción.
9. Un único ambiente con cocina y comedor
Una cocina blanca con una gran isla es la mejor elección para cocinas modernas que se abren a otra estancia, ya sea el comedor o el salón. Para integrar ambos ambientes, además del color blanco se ha recurrido a un mosaico hidráulico que a modo de alfombra delimita la cocina y el comedor. Un detalle muy decorativo que da unidad al espacio a la vez que separa ambientes.
10. Una cocina blanca con un pequeño comedor
Concentrar la zona de trabajo en una isla y dejar las paredes despejadas es una tendencia en las cocinas modernas. Con ello, creas sensación de amplitud, ganas más ventanas y potencias las vistas al exterior y la luz natural. Completa el espacio con un comedor de diario, también decorado en color blanco, que puedes situar en la zona más luminosa de la cocina.
¿Por qué elegir una cocina blanca?
¿Estás diseñando tu cocina y no sabes por qué color decantarte? ¿Quieres una cocina que se vea actual y no se quede anticuada en pocos años? Pues no lo dudes: el color blanco es una apuesta segura y te enumeramos los porqués.
- Es un color que encaja a la perfección con los armarios de líneas modernas y depuradas.
- Aportará luz a la cocina y creará sensación de amplitud.
- Combinará a la perfección con todo tipo de encimeras de cocina, incluso con colores oscuros que creen un atractivo contraste.
- Si dispones de poco espacio, el color blanco resulta muy ligero visualmente.
- En cocinas abiertas al comedor o al salón, el blanco se integrará muy bien con el resto del mobiliario.