Llega la primavera y es momento de poner a punto nuestro jardín o patio trasero. Los días se alargan, las temperaturas se suavizan y tenemos ganas de relajarnos en nuestro jardín. Para que le saques el máximo partido, hemos seleccionado 10 jardines llenos de ideas. Los hay grandes, pequeños, con piscina, con muebles de exterior de todos los estilos, con plantas, con césped, con grava... Todos ellos te servirán de inspiración para actualizar tu jardín y convertirlo en un pequeño oasis donde dar la bienvenida al verano. Y lo más importante: queremos que tu jardín viva más allá del verano. Si eliges muebles de materiales resistentes a las inclemencias meteorológicas y plantas que aguanten bien el frío, puedes disfrutar del jardín en los días más suaves del otoño y en las jornadas soleadas del invierno.
Prolonga tu casa hacia el exterior y convierte el jardín en una estancia más de tu casa donde relajarte y reunirte con tus amigos. Seguro que entre nuestras propuestas para decorar el jardín encuentras las que se adaptan a tus necesidades y a tus gustos. ¡Toma buena nota!
1. Bajo un árbol centenario
La mejor sombra de la que puedes disfrutar en el jardín es la que te proporcionará un gran árbol como este. Por eso, es una buena idea distribuir el mobiliario bajo la sombra de un gran árbol. En este caso se ha creado una zona de relax, con dos tumbonas y una mesa auxiliar, y un comedor de exterior con sillas plegables de madera y una amplia mesa. El suelo se ha cubierto de grava, una alternativa muy práctica al césped, y que en una casa de campo como esta es una elección perfecta. Fíjate en el detalle de la lámpara de hierro colgada del árbol: solo tiene una finalidad decorativa, pero aporta un toque muy personal al jardín.
2. Un pequeño jardín lleno de estilo
La falta de metros no te va a impedir disfrutar de un jardín acogedor y único. Para ello, las plantas trepadoras pueden ser tus grandes aliadas. Si tienes un rincón junto a una pared o bajo una pérgola, no dudes en emparrar una planta trepadora (aquí se ha elegido el jazmín) que dará privacidad al espacio y lo llenará de frescor. Completa el conjunto con muebles ligeros, de hierro forjado o fibras vegetales, de un color claro. La nota de color la puedes poner con los cojines, repartidos sobre el sofá y por el suelo. Un rincón como este, con la singularidad de los muebles decapados y envejecidos, se puede disfrutar todo el año.
3. Un jardín mediterráneo con distintos niveles
Este jardín se ha organizado en distintos niveles que conducen hasta la piscina. En los niveles superiores se ha optado por el césped y por árboles mediterráneos muy resistentes, como el olivo y los pinos. Estas variedades nos aseguran que el jardín lucirá todo el año. Alrededor de la piscina, se ha elegido un pavimento de madera y se ha equipado con unas tumbonas y una mesa auxiliar también de madera. Uno de los detalles que más personalidad dan a este jardín, son los muros de madera de los distintos desniveles, realizados con tablones de madera reciclados.
4. Con pocos muebles y muchas plantas
¡Qué poco necesitamos para crear un jardín lleno de encanto! Una mesa y unas sillas de hierro forjado, un banco y una pared vestida de plantas que aportan color y un ambiente muy fresco. Si dispones de poco espacio, los muebles de hierro forjado son la mejor elección: son ligeros, resistentes y tienen un aire campestre que encaja en todo tipo de casas.
5. Relajarse junto a una alberca
La piedra es la gran protagonista de este jardín. Además de la fachada de la casa, la piedra reviste la alberca y los muros exteriores. La piedra, combinada con el verde del césped, es siempre una buena elección para decorar exteriores. Como la alberca es la gran apuesta de este jardín, solo se han elegido dos tumbonas para crear un rincón donde relajarse y disfrutar de la tranquilidad.
6. Un jardín en el que no falta detalle
Si dispones de suficiente espacio, puedes crear dos ambientes en el jardín: una zona de estar y un comedor de exterior. Para dar unidad a ambos espacios, puedes elegir los mismos materiales: en este caso se ha optado por fibras vegetales. Una manera de disfrutar del jardín todo el año, es crear un porche equipado con una pérgola y un toldo, que te proteja del sol en verano y de la lluvia más fina en otoño, y con un pavimento resistente, como este de madera. Valora también si vas a necesitar una caseta donde guardar las herramientas de jardín o los muebles de exterior que no necesitarás en invierno.
7. Una piscina rodeada de un frondoso jardín
Esta amplia piscina queda resguardada de las miradas gracias al frondoso jardín que la rodea. Para que se integre mejor en el entorno, la piscina es de arena y parece un estanque natural como los que podemos encontrar caminando por la montaña. Las piedras ayudan a dar esa sensación de estar en medio de la naturaleza y no en el jardín de una casa. Las piscinas de arena son una alternativa a las piscina tradicionales con las que se intenta recrear una imagen más natural.
8. Con árboles y plantas muy resistentes
A veces, lo único que necesitamos es sentarnos en nuestro jardín para relajarnos y respirar aire puro. No queremos equiparlo con muchos muebles, solo necesitamos un par de butacas cómodas donde sentarnos a charlar o a leer. En estos caso, todo el protagonismo recaerá en las plantas y los árboles. Elige árboles de variedades autóctonas que resistan bien durante todo el año (olivo, higuera, pino...) y plantas trepadoras, como la hiedra y la buganvilla, capaces de cubrir, como en este caso, toda la fachada de la casa.
9. Un jardín con piscina
Si puedes disfrutar de una piscina, tu jardín no necesita mucho más equipamiento. Alrededor de ella, puedes crear un solarium con un par de tumbonas y aprovechar la sombra de algún árbol para ganar una pequeña zona de estar donde refugiarte del sol. En jardines con mucha vegetación, lo mejor es mantener el césped junto a la piscina para no romper el paisajismo.
10. Un rincón tranquilo en el jardín
Tanto si tu jardín es amplio como pequeño, intenta crear rincones tranquilos donde desconectar y relajarte. Un banco de hierro forjado o madera, un par de butacas, unas mesas auxiliares... Con poco mobiliario bastará para crear un espacio donde refugiarte y aprovechar los días más largos que nos regalan la primavera y el verano.