Disponer de una zona de exterior en casa, ya sea una terraza o un jardín, es todo un lujo, sobre todo ahora que llega el buen tiempo. No hace falta tener un gran jardín para poder disfrutar al máximo de él. Lo único que se necesita para sacarle el máximo partido es elegir los muebles adecuados y acertar con la distribución. Y si no fíjate en los 10 jardines que hemos seleccionado. Aunque son pequeños todos invitan a relajarse y a disfrutar de las muchas aficiones que se pueden realizar al aire libre: desde celebrar una comida con amigos a leer un buen libro o dedicarse a la jardinería. Que la falta de metros no sea excusa para abandonar tu jardín. Inspírate en estas 10 propuestas y da una oportunidad a tu pequeño jardín: ni te imaginas las muchas posibilidades que tiene si lo decoras con acierto.
1. Planifica bien y no renuncies a nada
Un jardín pequeño, si se planifica bien, puede dar para mucho. Piensa cuáles son tus prioridades y qué actividades te gustaría realizar en tu jardín. Si disfrutas recibiendo a amigos y familiares en casa, puedes crear una zona de estar y un comedor de exterior sin necesidad de disponer de muchos metros. Es lo que han hecho en este jardín, donde han creado una zona de estar, con un sofá de fibra vegetal apoyado en la pared y una mesa de centro de madera, y un comedor de exterior bajo la sombra de los árboles. Para diferenciar ambas zonas, se ha combinado un suelo de madera en el porche y césped en el comedor. Si dispones de suficiente espacio, incluye en tu jardín una caseta de madera donde guardar las herramientas de jardinería y algunos muebles durante el invierno.
2. Despejado y con el suelo de grava
En un jardín pequeño es importante mantener el espacio despejado y no saturarlo de muebles. Si te decantas por un comedor de exterior, elige muebles ligeros como estas sillas plegables o los bancos de hierro forjado, que se han colocado apoyados en la pared para ahorrar metros. Para cubrir el suelo, puedes optar por la grava, un pavimento muy práctico que apenas necesita mantenimiento, y que dará a tu jardín un aire rústico muy personal. No te olvides de las plantas, imprescindibles para dar vida a cualquier exterior.
3. Un pequeño rincón donde relajarte
En ocasiones, nuestro jardín es muy pequeño. Sin embargo, eso no nos va a impedir crear un espacio acogedor donde disfrutar de nuestras aficiones y del buen tiempo. Un buen ejemplo es este pequeño jardín, en el que se ha optado por dos mesas redondas y una combinación de sillas muy ligeras (algunas procedentes de rastrillos). La falta de metros se ha compensado con la elección de unos muebles con mucha personalidad y con las plantas que rodean todo el jardín y que le aportan frescura. ¿Quién renunciaría a un rincón como éste?
4. Prologa tu casa hacia el exterior
Una buena idea es convertir tu pequeño jardín en una prolongación del interior de tu casa. Es lo que se ha hecho aquí, donde una gran puerta corredera acristalada comunica el interior de la casa con el jardín, donde se ha instalado un comedor de exterior para los días con buen tiempo. Al disponer de poco espacio, se han elegido muebles de hierro forjado, muy ligeros, y el suelo se ha cubierto con césped. Las plantas se han situado en un lateral aprovechando la pared, a modo de jardín vertical, para no restar metros a la zona de comedor.
5. Pocos muebles, de madera y a medida
Las soluciones a medida serán tus mejores aliadas para sacar el máximo partido a tu jardín. Si quieres crear una zona de estar pero no tienes espacio para un gran sofá o unas butacas, decántate por un banco de madera realizado a medida. Complétalo con unos cojines y añade algunos pufs, fáciles de mover, que aportaran más plazas de asiento sin ocupar apenas espacio. Las alfombras de fibra vegetal tienen un gran valor decorativo y no restan metros. Apuesta por ellas siempre que puedas para delimitar las diferentes zonas del jardín.
6. Chill out de noche, solarium de día
¿Con estas vistas quién no aprovecharía su jardín para crear una zona chill out donde relajarse? Basta con realizar una tarima de obra o de madera, como en este caso, y cubrirla con unas colchonetas y cojines. Durante el día, el chill out se convertirá en un fantástico solarium junto al mar. Esta propuesta es sencilla, no necesita muchos metros y convertirá tu jardín en una zona de relax y descanso que todos envidiarán. Coloca algunas velas estratégicamente alrededor del chill out para crear una atmósfera envolvente muy acogedora.
7. Un comedor y un huerto urbano en pocos metros
Este pequeño jardín se ha distribuido en dos zonas bien diferenciadas. La zona de comedor se ha ubicado bajo una pérgola de madera que la protege del sol. El resto del jardín, cubierto de césped, se ha dedicado a una de las grandes aficiones de los propietarios: la horticultura. Al no disponer de suficiente espacio para crear un huerto, se ha optado por una mesa de cultivo donde plantar algunas frutas y hortalizas. Las plantas trepadoras, a modo de muro, sirven para dar intimidad y crear una mayor sensación de jardín sin perder metros útiles.
8. Plantas trepadoras para jardines pequeños
Si tu jardín es pequeño y las jardineras y macetas te van a restar metros que necesitas, elige plantas trepadoras y crea un jardín vertical. Aprovecha un muro y enreda por él una planta trepadora. Puedes optar por buganvillas, glicinas o, como en este caso, por un aromático jazmín. Además, las plantas trepadoras son una gran solución para dar privacidad al exterior. También puedes colgar macetas de la pared y combinar las enredaderas con otro tipo de plantas.
9. Para amantes de la jardinería
Si tu gran afición son las plantas, no lo dudes: dedica tu jardín a esta maravillosa actividad. Es lo que han hecho los propietarios de este casa, que han llenado su pequeño jardín de plantas. Al disponer de poco espacio, han optado por la hiedra para revestir uno de sus muros y llenar de verde su jardín. Dos mesas de piedra sirven para trabajar con las plantas y para colocar macetas con flores y hierbas aromáticas.
10. Con aire rústico en el mínimo espacio
Si te gusta comer en el exterior, mira qué poco espacio necesitas. Coloca los muebles arrimados a la pared para ahorrar metros, sustituye algunas sillas por un banco y ya lo tienes. Una zona de comedor para disfrutar de ella los días de buen tiempo y, que en este caso, gracias a los muebles de madera tiene un aire rústico muy acogedor. Si puedes, coloca una pérgola o un toldo para asegurarte la sombra en las jornadas de más calor. Una planta trepadora que se enrede por la pérgola, como en este caso, te ayudará a crear una zona de sombra y aportará el frescor que solo son capaces de traernos las plantas.