Cuando queremos desconectar del estrés que nos provoca el día a día en una gran ciudad, buscamos el bálsamo de una escapada al campo. El contacto con la naturaleza y el poder pasar más tiempo al aire libre, lejos del ruido y la contaminación, son los principales atractivos de unos días lejos del entorno urbano. Pero no solo nos atraen los paseos por la montaña, poder pasar unos días en una casa de campo llena de encanto es otro de los alicientes de estas escapadas. Y mientras estamos sentadas frente al fuego, rodeadas de vigas de madera y paredes de piedra vista, nos preguntamos cómo podríamos crear en nuestra casa un ambiente tan acogedor.
Para ayudarte a llevar el estilo rústico a tu casa, hemos buscado 10 ejemplos llenos de buenas ideas para disfrutar de la calidez de este estilo decorativo. Las claves para que tu casa respire el ambiente de una casa de campo es apostar por materiales naturales como la madera o la piedra vista, instalar vigas de madera en el techo, elegir alguna pieza de anticuario o decantarte por pavimentos de barro o baldosas clásicas. En los 10 ambientes que hemos seleccionado encontrarás todos los ingredientes propios del estilo rústico y descubrirás la mejor manera de integrarlos con naturalidad en tu casa. Toma buena nota.
1. Un salón de piedra con el techo abovedado
Este salón lleno de personalidad es un buen ejemplo de los ingredientes propios del estilo rústico. Se ha mantenido el techo abovedado original de la casa y se ha dejado al descubierto la piedra natural de las paredes. Para potenciar la luz natural, se ha abierto un gran ventanal y se ha optado por tapicerías claras que ceden todo el protagonismo a los materiales.
2. Madera y piedra: una combinación ganadora
Una de las características que nos enamoran de una casa rústica son las vigas de madera en el techo. Aportan calidez a cualquier estancia, pero es en el dormitorio donde crean una atmósfera más acogedora y envolvente. En este caso, se combinan con las paredes de piedra vista y con unos ventanales de madera con contraventanas que contribuyen a recrear el estilo rústico en este dormitorio.
3. Muebles de madera y baldosas clásicas en la cocina
En una cocina con aroma a campo no pueden faltar los armarios de madera maciza, mejor de tonalidades claras para no recargar el espacio. En este caso, la madera se ha combinado con azulejos clásicos de pequeño formato que se han instalado a modo de salpicadero para proteger la pared de salpicaduras. En la encimera no podía faltar un mármol blanco macael y en el suelo unas baldosas de barro cocido llenas de encanto.
4. Incluye alguna pieza de anticuario
En un ambiente rústico no puede faltar alguna pieza de almoneda, de anticuario o de un rastrillo. Son muebles que darán un aire único al espacio y que se convertirán en la pieza protagonista que acaparará todas las miradas. Una buena elección es un gran armario de madera como este para decorar el recibidor, donde colgar abrigos o chaquetas al llegar a casa. Otras opciones son una consola, un escritorio recuperado o una mesa tocinera para la cocina.
5. Que no falte la chimenea
Cuando nos imaginamos en una casa de campo siempre estamos frente a un buen fuego. Así que, en la medida de lo posible, reserva en tu salón un rincón para una chimenea. Su sola presencia ya creará un estilo rústico muy acogedor. También puedes añadir a tu salón otras soluciones propias de este estilo decorativo, como las que vemos en este salón: los muebles de obra o una alacena de madera.
6. Recupera un mueble y dale una segunda vida
Los mercadillos son un lugar perfecto para encontrar piezas a las que dar una segunda oportunidad después de restaurarlas. Aquí tienes un buen ejemplo de ello. Este mueble bajolavabo único era una pieza envejecida que se ha recuperado, se ha pintado de blanco y se le ha instalado una encimera de madera. El resultado es sorprendente y encaja a la perfección en un baño muy cálido situado junto al dormitorio.
7. Un salón confortable y hogareño
El estilo rústico lo asociamos a un ambiente muy acogedor, a largas horas frente a la chimenea rodeados de nuestra familia o amigos. Esta atmósfera hogareña se puede conseguir en cualquier salón, aunque no dispongas de una gran casa de campo. Algunos ingredientes imprescindibles son revestir alguna pared con piedra, elegir telas abrigadas para las cortinas y la alfombra, incluir una chimenea (las hay que no necesitan salida de humos) y optar por complementos como mantas y cojines mullidos. El resultado será un salón cálido de estilo rústico lleno de vida.
8. El encanto de las baldosas hidráulicas
Encimeras de mármol blanco, auxiliares de madera clara como este aparador, soluciones de obra, piezas antiguas y un suave toque de color azul en las paredes. Esta combinación de recursos decorativos ya bastarían para conseguir una cocina de aire rústico. Pero aquí se ha añadido un pavimento de mosaico hidráulico lleno de encanto: un material capaz de dar un aire rústico a cualquier cocina. Estas baldosas, con diseños únicos, aportan personalidad y carácter y vale la pena mantenerlas o restaurarlas, siempre que sea posible.
9. Un recibidor lleno de encanto
El recibidor es la carta de presentación de tu casa y vale la pena cuidar su decoración. En ocasiones, pocas piezas pero bien elegidas son la mejor opción. Aquí tienes un buen ejemplo para inspirarte. Con una mesa auxiliar, una butaca de madera y unos complementos, que ponen la nota de color, se ha creado un conjunto muy acogedor que da una cálida bienvenida a esta casa.
10. Una auténtica cocina de campo
La cocina es el verdadero corazón de una casa de campo y por ello suele ser espaciosa y muy acogedora. Fíjate en este ejemplo para coger ideas. La pieza más espectacular es la cocina de gas con dos hornos, inspirada en las antiguas cocinas de leña, y equipada al detalle. Los armarios son de obra con los frontales de madera, el fregadero de piedra con la grifería de latón, y en el centro se ha colocado una mesa de madera envejecida que encaja a la perfección en el estilo rústico de la cocina.