Las plantas son una parte importante de la decoración de nuestras casas. Crear un rincón verde, con plantas naturales, ayuda a crear ambientes más frescos y llenos de vida. Si estás renunciando a las plantas de interior porque crees que no sabrás cómo cuidarlas y porque todas se te mueren, este artículo es para ti. Hemos buscado 50 plantas de interior muy resistentes que sobrevivirán con muy pocos cuidados y que son perfectas para iniciarte en el mundo de la jardinería.
¿Cuáles son las mejores plantas para dentro de la casa?
Si entre las 50 plantas que vamos a enumerar a continuación, más resistentes y que menos cuidados necesitan, tuviésemos que destacar algunas, en la lista no podrían faltar ni la sansevieria ni la monstera ni el potos. La sansevieria apenas necesita agua ni luz y soporta muy bien tanto temperaturas altas como muy bajas. La decorativa monstera, con sus exuberantes hojas agujereadas, apenas necesita riego y se adapta muy bien a espacios con poco luz natural. Por su parte, el potos sobrevivirá incluso en las condiciones más adversas: es capaz de vivir, incluso, en un jarrón con agua.
¿Qué cuidados necesitan las plantas de interior?
Entre los cuidados básicos para que tus plantas sobrevivan, los expertos aconsejan evitar el exceso de agua y no regarlas más de una vez a la semana. Lo mejor es tocar el sustrato de la planta con los dedos para asegurarte de que está seco. Si lo notas húmedo no riegues, ya que si el agua se acumula y se llega a encharcar las raíces se pudrirán y la planta morirá.
Para que las plantas de interior crezcan felices es vital cuidar tres aspectos:
- La luz. Coloca las plantas cerca de una ventana para aprovechar al máximo la luz natural. Infórmate de si tu planta necesita o no sol directo.
- Temperatura. Evita las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura. Mantén las plantas alejadas de la calefacción y del aire acondicionado.
- Abono. En épocas de crecimiento y floración, es importante que las plantas tengan todos los nutrientes que necesitan.
Además de su función decorativa, no olvides que las plantas purifican el aire y algunas son capaces de absorber algunas sustancias químicas presentes en el hogar. Así que no lo dudes. Decora tu casa con plantas y, si eres principiante, decántate por alguna de las 50 plantas de interior más resistentes y fáciles de cuidar que hemos seleccionado.
50 plantas de interior resistentes y fáciles de cuidar
1. Zamioculca
Esta planta es una buena elección para iniciarte en las plantas de interior. Sus hojas verdes brillantes la hacen perfecta para decorar el salón y lo mejor es que necesita muy pocos cuidados. Si te olvidas de regarla, mejor, ya que puede sobrevivir varios meses sin agua. Es mejor regarla poco que pasarte de agua, ya que no tolera tener el sustrato encharcado.
2. Philodendron
Seguro que has visto esta planta de interior en muchas casas. La distinguirás por sus hojas en forma de corazón, capaces de dar vida a cualquier rincón. Es una planta muy decorativa que necesita luz natural indirecta y que se ha de regar regularmente pero no en exceso. Lo que le va a sentar muy bien es que pulverices sus hojas cada dos días.
3. Kentia
Si te gustan las plantas XL capaces de dar vida a cualquier rincón del salón, la kentia te encantará. Y lo mejor: puede vivir con poca luz y no es nada exigente con el riego. Utiliza un sustrato que drene bien el agua para que no se encharque.
4. Vriesea
La vriesea es de las bromelias más fáciles de cuidar. Originaria de los bosques tropicales, necesita un riego moderado y le gustan los espacios luminosos. Eso sí: evita que la luz del sol le dé directamente.
5. Areca
La areca, al ser una planta tropical, necesita un ambiente húmedo. Para ello, es aconsejable que pulverices sus hojas con agua cada semana en invierno y a diario en verano. En cuanto al riego, el sustrato ha de estar húmedo pero nunca encharcado. Colócala junto a una ventana para que reciba mucha luz natural, necesaria para su crecimiento, aunque debes evitar que la luz directa incida en sus hojas.
6. Crotón
Sus características hojas rojizas la hacen perfecta para llenar de color tu casa. El crotón es una planta muy resistente que necesita poco riego y mucha luz natural indirecta para crecer sana. Le gusta la humedad, por lo que le irá muy bien que pulverices sus hojas de vez en cuando. Eso sí, entre riegos el sustrato ha de estar seco.
7. Cactus
Si quieres iniciarte en el mundo de las plantas de interior, los cactus son una buena opción para empezar. Forman parte de la familia de las suculentas, que acumulan agua y necesitan muy poco riego. En invierno apenas hay que regarlas, en primavera cada 12 días y en verano podemos aumentar a 8 días. Les gusta la luz natural y no soportan las corrientes de aire.
8. Crasas
Este tipo de plantas también son suculentas y acumulan reservas de agua en sus hojas. Como necesitan poca agua, asegúrate de que el sustrato está seco antes de regarlas. Si las riegas adecuadamente verás como sus hojas se vuelven más carnosas. Las crasas son perfectas para interiores ya que te permiten crear composiciones muy originales y decorativas.
9. Hiedra
Aunque estamos más acostumbradas a verla en exteriores, la hiedra también vive muy bien en interiores. Es una planta trepadora muy resistente y que necesita pocas atenciones. El riego ha de ser moderado, se ha de dejar secar el sustrato antes de regarla de nuevo, y le gusta la luz natural pero no el sol directo. Colocada en una estantería o colgada del techo, creará un tapiz verde que refrescará tu casa.
10. Aloe vera
Las propiedades curativas del aloe vera son muy conocidas. Se utiliza para calmar la piel cuando hay quemaduras, por ejemplo por el sol, es hidratante y un antiséptico natural. Pero además es una planta que puede vivir en interiores, muy parecida al cactus y que necesita pocos cuidados. Se ha de regar cada 10 o 15 días y el sustrato debe facilitar el drenaje del agua para que no se encharquen las raíces y se pudran.
11. Aspidistra
Sus vistosas hojas verdes quedan perfectas en cualquier rincón del salón, preferiblemente junto a una ventana con luz natural pero sin sol directo. Si las hojas de la aspidistra reciben la luz directa del sol pueden llegar a quemarse y se vuelven amarillas. Basta con regarla una vez a la semana en verano y cada 15 días en invierno.
12. Árbol de la abundancia
Además de ser muy decorativo, el árbol de la abundancia dicen que trae buena suerte. Es una planta tropical que crece muy bien en interiores, ya que le gustan las temperaturas suaves, por encima de los 15ºC. Le gusta estar en estancias luminosas pero sin sol directo y solo la has de regar cuando notes el sustrato seco.
13. Drácena
La drácena es un planta africana que se ha adaptado muy bien a la vida en interiores, por lo que es una de las más populares para decorar nuestras casas. Necesita muy pocos cuidados. Estará igual de bien es estancias con mucha luz natural como en rincones poco iluminados y se ha de regar poco, solo cuando notemos que el sustrato está seco.
14. Helecho
El helecho se ha hecho un hueco en nuestro hogares y se ha convertido en una de las plantas de interior que más frescor aportan a cualquier espacio. Además de decorativos, los helechos son muy resistentes y necesitan pocos cuidados. Evita que les dé el sol directo y mantén la humedad, sin encharcar las raíces. Le irá muy bien que pulverices las hojas con agua en spray.
15. Calathea
Gracias a sus hojas bicolor, la calathea es una de las plantas más bonitas para decorar nuestra casa. Es perfecta para interiores, ya que la calathea no soporta temperaturas por debajo de los 15ºC. Colócala en una zona luminosa pero vigila que la luz no le dé de forma directa. Un buen consejo es colocarla encima de un plato con guijarros y agua, que se irá evaporando para aportarle la humedad ambiental que necesita.
16. Cactus de Navidad
Es una planta tropical que florece en invierno y que es perfecta para tener en interiores. Le gusta la luz natural, incluso un poco de sol directo, y se ha de regar moderadamente durante la época de crecimiento. Sus flores suelen ser rosas, aunque también las hay con flores rojas y blancas, y su belleza la ha convertido en una de las favoritas de los amantes de las plantas.
17. Ceropegia
La ceropegia es una suculenta colgante con unas hojas carnosas en forma de corazón. Es originaria de una zona de Sudáfrica más bien árida. Por ello, no necesita mucho riego, solo cuando notes que el sustrato está seco. En invierno, bastará con regarla un par de veces al mes. Le gustan los espacios luminosos pero no le va bien el sol directo.
18. Espina de Cristo
Esta planta de interior llenará de color tu casa todo el año, ya que su floración es continuada. Puedes colocarla junto a una ventana donde reciba mucha luz natural y es mejor que la mantengas alejada de las corrientes de aire. No necesita mucha agua, de hecho, en invierno no hace falta que la riegues. Es una planta que puede vivir sin agua varios meses, lo que la hace perfecta para principiantes.
19. Aechmea
Lo que más nos llama la atención de esta planta de interior es su espectacular flor, que durará un par de meses después de brotar. La aechmea necesita muy pocos cuidados: luz natural pero no directa, riego moderado, que se puede aumentar durante los meses más calurosos, y mantenerla húmeda pulverizando sus hojas con agua de vez en cuando.
20. Palmera de salón
Antes de decidirte por una palmera de salón, debes saber que es una de las plantas de interior que más altas pueden llegar a ser. En unas condiciones favorables, puede llegar a medir unos dos metros. Sus cuidados son muy sencillos: evita la luz del sol directa, riégala moderadamente y solo cuando notes el sustrato seco y aléjala de corrientes de aire y de fuentes de calor como la calefacción.
21. Violeta africana
Las plantas de interior con flor son perfectas para alegrar nuestra casa y algunas variedades, como la violeta africana, son muy resistentes y fáciles de cuidar. Para que la violeta africana crezca sana solo necesita temperaturas entre 17 y 21ºC (no inferiores a 10ºC), un riego moderado y luz natural, aunque con poca luminosidad también va a sobrevivir.
22. Tronco de Brasil
Esta planta de interior es de la familia de las drácenas y destaca por su tronco robusto y sus hojas bicolor. Es resistente y apenas necesita cuidados. Basta con evitar el sol directo sobre sus hojas y regarlo moderadamente. Le gusta la humedad pero el sustrato no debe encharcarse. Por ello, es aconsejable colocar el tronco de Brasil sobre un plato con guijarros y agua debajo que se vaya evaporando.
23. Planta de elefante
Su tronco, parecido a una pata de elefante, da nombre a esta planta de interior que puede llegar a ser muy alta (hasta un metro y medio). Sus cuidados son muy sencillos y pasan por buscarle un lugar luminoso pero sin sol directo y regarla moderadamente y solo después de comprobar que el sustrato está seco.
24. Planta de jade
Con muy pocas atenciones, la planta de jade puede llegar a vivir muchos años. En la cultura china simboliza la buena suerte y es una de las suculentas más resistentes que hay. Necesita mucha luz natural y un riego muy moderado, cada 15 días en verano y casi nada en invierno.
25. Planta del dinero
Sus hojas carnosas de un verde intenso son la seña de identidad de esta planta de interior llamada del dinero. Y es que su nombre proviene de la creencia que si logras que crezca sana y fuerte nunca te faltará el dinero. Así que, como su cuidado es muy sencillo y es una planta muy resistente, vale la pena tenerla en casa por si acaso. Necesita luz natural pero no sol directo, y basta con regarla una vez a la semana en verano y cada 15 días en invierno.
26. Planta del rosario
Esta planta colgante con hojas esféricas de color verde es una suculenta vistosa y llamativa que necesita unos cuidados muy sencillos. Colócala en una estancia muy luminosa donde reciba sol directo un par de horas al día y riégala solo cuando notes que el sustrato está seco.
27. Albuca spiralis
Esta planta es una crasa bulbosa con una originales hojas en espiral que llaman mucho la atención. Para que crezca sana necesita mucha luz natural y regarla una o dos veces por semana. Con unos cuidados tan sencillos puedes disfrutar de una planta de interior que dará nueva vida a cualquier rincón de tu casa.
28. Bambú de la suerte
Aunque en su nombre aparece la palabra bambú, en realidad esta planta de interior es de la familia de las drácenas. Es perfecta para decorar el interior de tu casa ya que su temperatura ideal es alrededor de los 20ºC. Es una planta resistente y fácil de cuidar ya que puede sobrevivir sin apenas agua. Debes vigilar los cambios bruscos de temperatura y mantenerla alejada de las corrientes de aire.
29. Ficus lyrata
Con apariencia de arbusto, el ficus lyrata se encuentra muy a gusto en interiores, ya que necesita una temperatura de unos 20ºC y nunca por debajo de los 15ºC. Es una planta robusta y resistente que necesita mucha luz natural pero no sol directo, ya que sus hojas se quemarían. Elige un sustrato que drene bien el agua y que se mantenga húmedo sin necesidad de regar mucho.
30. Clivia
Las vistosas flores de la clivia brotan una vez al año, normalmente en primavera, y suelen ser de color anaranjado o amarillas. Esta planta de interior es muy fácil de cuidar y solo necesita una estancia luminosa, aunque con poca luz también saldrá adelante, y un riego moderado que no encharque el sustrato.
31. Peperomia
La peperomia es una decorativa planta de interior con unas hojas de un verde intenso y en forma de corazón. Es una crasa, por lo que guarda agua en sus hojas que adquieren un aspecto carnoso. Ubícala en una estancia con mucha luz natural pero sin sol directo y evita someterla a bajas temperaturas. Antes de regarla asegúrate de que el sustrato está seco y pulverízala con agua para mantener la humedad ambiental.
32. Kalanchoe
Esta planta de interior es de las más resistentes por lo que es perfecta para las que pensáis que no tenéis mucha mano con las plantas. Sus cuidados son muy simples, tanto que solo debéis preocuparos de colocarla en un lugar con mucha luz natural y de regarla cuando el sustrato esté seco. Las flores pueden ser naranjas, rosas, rojas y amarillas y con ellas podrás alegrar cualquier rincón de tu casa.
33. Trébol morado
Esta planta de interior llama la atención por sus hojas de color morado, muy parecidas a las del trébol de tres hojas. Es una planta muy resistente que en función de si le toca la luz o si es de noche abre y cierra sus hojas. Le gusta la luz natural, por lo que estará muy a gusto junto a una ventana, y basta con regarla cada tres semanas.
34. Pachira acuática
Si tienes algún rincón con poca luz natural y quieres decorarlo con plantas, la pachira acuática es una muy buena opción. No necesita mucha luz natural para crecer y basta con regarla una vez a la semana en verano y cada 15 días en invierno. Esta planta originaria de México puede llegar a crecer dentro de casa hasta los 2 metros.
35. Tillandsia o pluma rosa
Esta planta de interior de la familia de las bromelias tiene un aspecto muy peculiar. De entre sus hojas curvadas sale una bráctea, que no una flor, en forma de espiga de color rosa de gran belleza. Es una planta que vivirá muy bien dentro de casa, ya que necesita temperaturas que van de los 15 a los 25ºC. Búscale un lugar luminoso pero sin sol directo y evita regarla mucho. Lo mejor es pulverizar las hojas y la tierra una vez a la semana (dos en verano).
36. Rosa del desierto
Si tienes un espacio en casa donde da mucho el sol no lo dudes ni un momento: la rosa del desierto amará ese rincón. Este arbusto originario de África vive muy bien en interiores siempre y cuando reciba la luz directa del sol. El sustrato necesita drenar bien el agua para que las raíces no se pudran. Si está a gusto en tu casa puede llegar a medir 3 metros de altura.
37. Codiaeum variegatum
De la misma familia que el croton, esta planta de interior se distingue por sus hojas verdes puntiagudas con manchas amarillas. Es una planta resistente y fácil de mantener que puede llegar a medir unos 90 cm de altura. Necesita mucha luz natural para mantener su color pero no le gusta el sol directo. Solo hay que regarla cuando se seque la tierra.
38. Fittonia albivenis
Esta planta de interior, por su pequeño tamaño, es perfecta para decorar una estantería, una balda o incluso un escritorio. La podemos encontrar con las hojas blancas o plateadas, amarillas, rojas o moradas. Para que crezca sana debes colocarla en una estancia muy luminosa y regarla antes de que el sustrato se seque.
39. Senecio azul
Esta suculenta también tiene la capacidad de almacenar agua en sus hojas carnosas, lo que la hace capaz de aguantar mucho tiempo sin agua. Por ello es perfecta para las que se olvidan de regar sus plantas y se les mueren. Eso sí: necesita mucha luz natural y sol directo porque si no empezará a perder sus hojas.
40. Ficus pumila
Su origen es el de una planta trepadora, por eso el ficus pumilla tiene las hojas pequeñas y colgantes. No necesita mucha luz natural pero si es importante regarlo antes de que el sustrato se seque, sin llegar a encharcar la tierra. En invierno se puede reducir el riego. Le gusta la humedad, por lo que le vendrá muy bien que le pulverices las hojas con agua tibia.
41. Monstera
Es una de las plantas de interior más fotografiadas y que más de moda está gracias a sus exuberantes y características hojas agujereadas. Es una planta tropical a la que le gusta la humedad pero no el riego excesivo que la pueda encharcar. Bastará con regarla cada 15 días en invierno y una vez a la semana en verano. Necesita luz natural pero no sol directo y se adapta bien a espacios poco luminosos (aunque ello ralentizará su crecimiento).
Hojas brillantes
Para que las hojas de tus planta estén relucientes elimina el polvo con agua. También puedes pasar un algodón empapado con leche: quedarán brillantes.
42. Ficus benjamina
Es un clásico que podemos encontrar en todas las casas. El motivo: es una planta muy decorativa que crecerá con muy pocos cuidados. El ficus benjamina necesita mucha luz natural y un riego moderado, solo cuando notemos el sustrato seco. Cuando un ficus empieza a perder sus hojas suele ser por falta de luz o por exceso de agua.
43. Potos
Se adapta tan bien a cualquier circunstancia que puede vivir incluso en un jarrón solo con agua. El potos es una de las plantas de interior más agradecida que puedes encontrar. Vive con muy pocos cuidados. Sólo necesita espacios luminosos, sin que le dé la luz del sol directa, y basta con regarlo cuando el sustrato esté seco.
44. Cintas
Las cintas forman parte de esa lista de plantas que purifican el aire de tu casa. Se calcula que la cinta es capaz de eliminar el 96% del monóxido de carbono en tan solo 24 horas. Necesita estar en estancias con mucha luz natural pero debes evitar que le dé la luz directa del sol, que podría secar sus hojas. Le gusta la humedad por lo que debe contar con un buen drenaje para que el sustrato se mantenga mojado sin llegar a encharcarse. Pulveriza sus hojas con agua a menudo.
Un buen drenaje
Pon una capa de trozos de arcilla, ladrillos rotos o piedras en el fondo de la maceta antes de llenarla de tierra. Esta capa evitará que se encharquen las raíces.
45. Sansevieria
Es una de las plantas que menos cuidados necesita y que sobrevivirá en cualquier circunstancia. Puede aguantar desde temperaturas muy altas hasta muy bajas, incluso de -5º. Apenas necesita luz ni agua. De hecho en invierno no hace falta regarla. En macetas pequeñas, las hojas crecerán mejor en vertical y no caerán.
46. Orquídea
Tiene fama de delicada pero en realidad necesita muy pocos cuidados. Su extraordinaria belleza la convierte en una planta perfecta para decorar tu casa y crear espacios elegantes y distinguidos. Necesita mucha luz natural (no luz del sol directa) y basta con regarla 1 vez a la semana.
Cómo regar la orquídea
La mejor manera de regar una orquídea es por inmersión: sumerge la maceta en agua con cuidado de no mojar el centro de la planta. Déjala 15 minutos y escurre bien el agua.
47. Maranta leuconeura
Lo más característico de esta planta es que, por las noches, sus hojas se repliegan ligeramente. Por ello también se le llama planta de la oración. Es muy fácil de cuidar y mantener. Le gusta la luz natural (sin sol directo) y basta con un riego moderado siempre que el sustrato esté seco. Como le gusta la humedad, es muy recomendable pulverizar las hojas con agua a menudo.
48. Anturio rojo
Si te gustan las plantas de interior con flor, el anturio rojo no puede faltar en tu casa. Sus flores pueden durar hasta 2 meses y, bien cuidada, puede florecer todo el año. Colócala en una habitación luminosa y asegúrate de que el sustrato está húmedo (no encharcado). El anturio rojo necesita un ambiente húmedo, por lo que agradecerá que pulverices sus hojas con agua.
Crear ambientes húmedos
Coge una bandeja, cúbrela con piedras pequeñas y vierte agua sin sobrepasar los guijarros. Coloca la planta encima: el agua al evaporarse le aportará humedad.
49. Espatifilo
Además de ser un planta elegante y vistosa, con unas flores blancas que destacan entre las hojas de un verde intenso, el espatifilo es un gran purificador del aire. Colócalo junto a la ventana para que disfrute de la luz natural (no del sol directo) e intenta que el sustrato esté húmedo. Si no florece, comprueba que tiene suficiente luz natural y humedad.
50. Crisantemo
Aunque el crisantemo es una planta de exterior, también crece muy bien en interiores, ya que no le gustan las temperaturas extremas. Florece en otoño por lo que aportará mucha vida y alegría a tu casa cuando empiece a llegar el frío. Necesita mucha luz natural y tener el sustrato húmedo para que las flores no se marchiten. Colócala en un lugar ventilado pero lejos de las corrientes de aire.