Las plantas de interior, además de tener un gran valor decorativo, tienen innumerables propiedades que mejoran nuestro bienestar. Purifican el aire y son capaces de eliminar sustancias tóxicas que desprenden algunos muebles, pinturas o textiles, además de crear atmósferas naturales y relajantes que nos hacen sentir mejor en casa. Por ello, te animamos a que decores tu casa con plantas de interior resistentes y que necesitan muy pocos cuidados. Si, además, quieres llenar de color y vida tu hogar, puedes optar por plantas de interior con flor que exijan poco mantenimiento y florezcan todo el año. A continuación, te recomendamos 10 plantas de interior con flor para que elijas la que más te guste y descubras que, con unos sencillos consejos, tú también puedes disfrutar de la belleza y los beneficios de tener plantas en casa.
1. Espatifilo: flores blancas
También conocida como lirio de la paz, esta planta se caracteriza por la belleza de sus flores blancas, que se mantienen todo el año, aunque es durante la primavera y el verano cuando florece ininterrumpidamente. Una de las claves de su mantenimiento es cortar las flores secas cuando empiecen a amarillear. Así nos aseguraremos su siguiente floración. El espatifilo también destaca por su capacidad para purificar el aire y eliminar sustancias tóxicas que desprenden muebles y pinturas, además de absorber el exceso de humedad ambiental.
Cómo cuidarla
- Le gusta la luz natural, pero no el sol directo, que podría quemar sus hojas.
- Su temperatura ideal es entre los 18 ºC y los 25 º C, por lo que es perfecta para interiores.
- Le gusta la humedad, pero no el riego excesivo. Puedes pulverizar sus hojas.
2. Guzmania: original y llena de color
Si buscas una planta que llame la atención, la guzmania no te defraudará. Sus originales flores crecen agrupadas en un solo tallo y suelen ser de colores muy vivos como el rojo, el naranja, el rosa o el amarillo. Su particularidad es que florece una sola vez en su vida, pero cuando lo hace su flor puede durar entre 3 y 6 meses. Para que vuelva a florecer deben crecer pequeños hijuelos laterales, que si los cuidamos y mimamos, cogerán el relevo y volverán a convertirse en una nueva flor.
Cómo cuidarla
- Necesita luz indirecta o tamizada.
- El riego debe ser moderado: 1 vez a la semana en invierno y 3 en verano.
- Puedes pulverizar sus hojas con agua tibia cada semana.
3. Begonia: pequeñas flores
La begonia es una planta perfecta para interiores, ya que su temperatura ideal son los 20 ºC. Se caracteriza por sus pequeñas flores que pueden ser de color rojo, blanco o rosa y de las que podemos disfrutar todo el año (un poco menos en otoño e invierno). Lo que más hemos de vigilar para que crezca sana es el riego. La begonia necesita tener el suelo húmedo sin llegar a encharcarse, por lo que será vital que elijas una maceta que drene bien. También es muy importante la poda de las partes marchitas y las flores muertas, que es aconsejable realizar al inicio de la primavera.
Cómo cuidarla
- Se ha de regar a menudo pero sin llegar a encharcarse. Deja que el sustrato se seque superficialmente.
- Necesita mucha luz natural sin que el sol incida directamente sobre ella.
- Le gustan las temperaturas cálidas: puede vivir bien entre los 13ºC y los 22 ºC.
4. Orquídea: elegante y resistente
Aunque tiene fama de ser una planta muy delicada, la verdad es que la orquídea es más resistentes de lo que crees. Puedes regalarla sin miedo y, si te las regalan, confía en que serás capaz de cuidarla y mantenerla. Sus hermosas flores aparecen una vez al año, entre finales de invierno y principios de primavera, y pueden durar unos 3 meses. Lo que más agradecen las orquídeas es un ambiente húmedo, por lo que en el baño vivirán de maravilla. Puedes colocarlas sobre una bandeja con agua y unas piedras que eviten que las raíces absorban el agua, que se irá evaporando para mantener la humedad en el ambiente.
Cómo cuidarla
- Su temperatura ideal son los 22ºC. No debe bajar de los 10ºC ni superar los 30ºC.
- Riégala 1 vez a la semana sumergiendo la maceta en agua durante un rato.
- No la trasplantes: déjala en la pequeña maceta transparente en que suelen venderla.
5. Hibiscus: flores exhuberantes
Pueden ser blancas, naranjas, rojas, violetas e incluso amarillas. Las flores del hibiscus, con su inconfundible forma de trompeta, llenarán nuestra casa de vida desde el principio de la primavera hasta el otoño, que es la época de floración de esta planta. Y aunque sus flores solo duran unos tres días, florece tanto que podremos disfrutar de su belleza muchos meses al año.
Cómo cuidarla
- Necesita mucha luz natural, incluso luz solar directa (menos en las horas de más calor en verano).
- Su temperatura perfecta es entre 13ºC y 21ºC.
- En primavera y verano, riégala cada 3 o 4 días. Mantén la tierra húmeda sin llegar a encharcarla. En invierno necesita muy poca agua.
- Pulveriza las hojas: le gusta mucho la humedad.
6. Gardenia: un perfume delicioso
La belleza de las flores blancas de la gardenia, en contraste con el verde intenso de sus hojas, ya es motivo suficiente para llevártela a casa. Pero es que, además, sus flores desprenden un perfume delicioso que inundará tu hogar prácticamente todo el año. Y es que la gardenia tiene su época de floración de mayo a julio, pero si está en unas condiciones de temperatura óptimas, puede dar flores de nuevo en otoño hasta diciembre. De esta manera, puedes disfrutar durante 6 meses de estas increíbles y hermosas flores.
Cómo cuidarla
- Su temperatura ideal es de entre 20ºC y 28 ºC y nunca por debajo de los 15ºC.
- Necesita mucha luz natural.
- Riégala cada 3 días en verano y cada 10 en invierno. Le gusta la humedad. Mantén la tierra húmeda sin llegar a encharcarla.
7. Violeta africana: flores todo el año
Aunque la variedad más apreciada es la de color violeta, también podemos encontrar esta planta con flores azules, rosas, rojas, blancas o incluso multicolores. Florece durante todo el año, sobre todo si la colocas en una zona con mucha luz natural. Si ves que deja de florecer es que le falta luz: cámbiala de ubicación a una zona más luminosa. Para regarla, es mejor colocar agua en el plato de la maceta y dejar que las raíces la absorban durante media hora. Después se retira el agua que haya sobrado.
Cómo cuidarla
- Necesita mucha luz natural.
- Su temperatura ideal es entre 17ºC y 21ºC, nunca por debajo de los 10ºC.
- Hay que evitar regarla en exceso, ya que podríamos dañar las raíces. Comprueba que el sustrato esté seco antes de regarla.
8. Anturio: de un rojo vibrante
Es todo un clásico de las plantas de interior, y en un momento u otro acabaremos con un anturio en casa (ya sea porque lo compramos o nos lo regalan). El anturio, gracias a su floración continuada, nos permite disfrutar de sus flores en casa durante todo el año. Las más características son las flores de un rojo intenso, pero podemos encontrarlo con flores blancas y rosas.
Cómo cuidarla
- Necesita luz natural pero no sol directo: quemaría sus hojas que se volverían amarillas.
- Le gustan las temperaturas cálidas que no bajen de 15ºC.
- Riégala regularmente: 2 veces por semana en verano y 1 en otoño e invierno. Pero solo si el sustrato está seco.
- Pulveriza sus hojas varias veces al día: le gusta la humedad.
9. Amaryllis: unas originales flores
El amaryllis es un bulbo que florece una vez al año, pero sus flores son tan magníficas que vale la pena disfrutar de su belleza durante las 3 o 6 semanas que se mantendrán frescas. Además de las flores bicolores, podemos encontrar esta planta con flores naranjas, amarillas, rosas o blancas. Para que crezca sana, es mejor que al trasplantarla dejes un tercio del bulbo al aire, fuera del sustrato. Si lo entierras del todo, se pudrirá.
Cómo cuidarla
- Ponla en un lugar con mucha luz natural pero sin sol directo.
- El sustrato ha de estar húmedo, pero sin exceso de agua o se pudrirá el bulbo.
- Riégala 2 o 3 veces por semana en verano y 1 en invierno.
- Su temperatura ideal son los 20ºC.
10. Poinsettia: flor de Pascua
Cuando la vemos en las floristerías es que la Navidad está muy cerca. La poinsettia se caracteriza por sus hojas puntiagudas de un verde intenso y las brácteas de color rojo, rosa o blanco, que podemos confundir con sus flores. En realidad, las brácteas rodean sus verdaderas flores, que son pequeñas y de color amarillo, y que florecen a finales de año. Si se le caen las hojas, la causa puede ser exceso de calor, sequedad o poca luz natural. Cámbiala a un lugar más luminoso y rocía las hojas con agua tibia.
Cómo cuidarla
- Su temperatura ideal es entre los 16 y 22ºC. Aléjala de fuentes de calor, como la calefacción.
- Riégala 2 veces a la semana, vigilando que el sustrato ya esté seco.
- Es mejor regarla poniendo agua en el plato de la maceta.