Cuando compras una casa antigua es porque has visto que se le puede sacar mucho partido y seguro que mientras la visitabas ya empezabas a imaginar qué cambiarías, que dejarías como está, como la amueblarías... A veces hay suelos de mosaico hidráulico que podrías mantener, molduras muy decorativas o paredes de piedra vista que se pueden integrar en una decoración más moderna. En este artículo te daremos algunos consejos sobre lo que vale la pena mantener en una casa antigua y qué cosas es mejor reformar. Mantener algunos elementos originales de la casa, si tienen valor decorativo, te puede ayudar a crear una casa única, con personalidad, que podría protagonizar un reportaje en una revista de interiorismo.
Además de los temas más estéticos, ten en cuenta también algunos aspectos prácticos antes de iniciar la reforma de tu casa. Por ejemplo, es importante que te asegures de que la estructura de la vivienda está en buen estado. Pregunta si ha sido reforzada en los últimos años y si se han hecho reformas hace menos de una década. Antes de iniciar las obras, pide un presupuesto donde se especifique el importe de cada partida y las fechas de entrega.
También debes tener en cuenta que has de solicitar una licencia de obras antes de empezar la reforma. El trámite puede hacerlo el arquitecto o la empresa que se encargue de las obras. Antes de comprar la casa, pregunta en el ayuntamiento si está afectada por algún cambio en la ordenación urbanística del municipio. Esto es muy importante, porque si está afectada por un plan urbanístico no podrás pedir la licencia de obras mayores (que te permite hacer una reforma en profundidad) y solo podrás acondicionar la casa por dentro.
A continuación, te damos 10 claves sobre lo que vale la pena reformar y lo que es mejor mantener en la reforma de una vivienda antigua para que consigas la casa con la que siempre has soñado.
1. Recupera una pared de piedra vista
Si al comenzar las obras descubres una pared de piedra vista no lo dudes: restáurala. Una pared de piedra vista dará al salón o al dormitorio un toque personal, auténtico, de casa con solera. No hace falta que dejes a la vista todas las paredes de piedra, ya que podrían dar un aire demasiado rústico a tu casa. Si no es eso lo que quieres, puedes restaurar alguna de las paredes y el resto pintarlas, como se ha hecho en este salón moderno.
2. Cómo integrar una pared de piedra en un casa moderna
Si te has decidido por mantener una pared con la piedra original de la casa, hay algunos trucos para integrarla en una decoración moderna. Una buena idea es mantener una pared de ladrillos en el cabecero de la cama. Para que no llame tanto la atención puedes pintar el dormitorio de un color suave, pared de ladrillos incluida, como se ha hecho aquí donde el blanco es el gran protagonista. El ladrillo visto da un toque de originalidad al dormitorio y, al estar pintado como el resto de la habitación, se integra perfectamente en el espacio.
3. Abre más ventanales para ganar luminosidad
Siempre que puedas, aprovecha la reforma de una casa antigua para abrir más ventanales y ganar tanta luz natural como puedas. Muchas casas antiguas son oscuras, están muy compartimentadas y tienen ventanas pequeñas. Si la estructura de la casa lo permite, abre grandes ventanales y elimina tabiques para unificar espacios y disfrutar de una casa amplia, diáfana donde la luz circule sin trabas.
4. Decántate por ventanales amplios que dejen entrar mucha luz
Una vez te hayas decidido a abrir más ventanales en la fachada, diséñalos lo más amplios posible. En lugar de elegir un cerramiento con doble hoja o con una perfilería de aluminio que lo subdivida, realiza una gran abertura acristalada que deje entrar al máximo la luz natural. Los ventanales oscilobatientes son los que consiguen una mayor amplitud y son la mejor opción si quieres potenciar la luminosidad.
5. Mezcla materiales nuevos y antiguos
Durante la reforma de una casa antigua tendrás que renovar muchos pavimentos que estarán en malas condiciones. Si te encuentras con un mosaico hidráulico de gran belleza pero en tan mal estado que no puedes rehabilitarlo por completo, intenta mantenerlo al menos en alguna zona de la casa, aunque sea a modo de alfombra. El recibidor o un distribuidor son buenos lugares para dejar una pequeña área con el suelo original de la casa y combinarlo con un material nuevo que encaje bien con el antiguo. Con esta solución decorativa reivindicarás la historia que atesora la casa y lograrás espacios únicos llenos de encanto.
6. Mejora la distribución de la casa
Aprovecha la reforma de una casa antigua para redistribuir las habitaciones y adaptarlas a tu estilo de vida. Recorre la casa a diferentes horas del día para ver qué habitaciones son más luminosas, que parte es más silenciosa, donde están las mejores vistas... Toda esta información te será muy útil para decidir donde ubicar el salón (que sea luminoso), los dormitorios (silenciosos) o una terraza con vistas.
7. Aísla mejor tu casa para ahorrar energía
Las casas antiguas suelen tener malos aislamientos: son frías en invierno y muy cálidas en verano, además de ruidosas. Lo primero que debes hacer al reformar una casa antigua es mejorar los aislamientos y asegurarte de que las puertas y ventanas cierran bien. Un buen aislamiento te permitirá ahorrar energía, ya que la calefacción no se escapará tan fácilmente y podrás mantener el termostato más bajo. De igual manera, en verano te será más fácil disfrutar de una casa fresca. Tampoco olvides el aislamiento acústico a través de materiales de calidad.
8. ¿Aíslan bien las puertas y ventanas de madera?
En algún momento de la reforma de una casa antigua hay que plantearse si renovar las ventanas de madera. Nos gusta la calidez que transmite la madera y las ventanas de este material tienen un encanto especial que no encontramos en las de aluminio. Sin embargo, debes valorar en qué estado están las ventanas de madera, si cierran bien y si van a aislar correctamente la casa. La verdad que es la madera, al ser un material vivo, no es de los mejores aislantes que vas a encontrar. Nuestro consejo es que optes por materiales más sostenibles que no dejen escapar la calefacción. Algunos incluso imitan muy bien la madera y son mejores aislantes.
9. Renueva la instalación eléctrica
Uno de los aspectos que no puedes olvidar al reformar una casa antigua es renovar la instalación eléctrica. Con el paso de los años, las instalaciones se deterioran o puede que ya no se adapten a las normativas de seguridad actuales. Aprovecha las obras para mejorar la instalación, para adecuarla a tus necesidades y para planificar los nuevos puntos de luz que quieras incorporar a tu casa.
10. Revisa las tuberías y ahorra agua
Las tuberías de una casa antigua también es mejor renovarlas para asegurarnos de que los materiales son seguros para transportar el agua que no solo vamos a utilizar en el baño, si no también en la cocina para elaborar las comidas. Durante la reforma aprovecha para cambiar las griferías que, además de una estética moderna, deberían incorporar sistemas para ahorrar agua en casa.