El 31 de agosto es una fecha fatídica para la Casa Real británica. Ya se han cumplido 25 años del fallecimiento de Diana de Gales en aquel fatídico accidente de coche en el túnel del Pont de l'Alma, que recorre uno de los márgenes del río Sena, en París. La teorías conspiratorias no han dejado de suceder durante todos estos años y, a pesar de todo, Lady Di sigue siendo recordada con gran cariño por los británicos, ¡y por medio mundo!
La princesa Diana no solo fue una inspiración en el mundo de la moda, ya que se convirtió en un auténtico icono de estilo, su labor humanitaria, la crianza de sus hijos y el querer desmarcarse de las normas establecidas por Palacio, le han convertido en una de los miembros de la realeza más queridos y admirados. Pero en su vida, no fue todo color de rosas. La depresión, la bulimia y la ansiedad marcaron sus últimos años. No pierda detalle de las luces y las sombras de Lady Di.
1. Su llegada a la realeza
A principios de los años 80, Diana de Gales aterrizó en la Casa Real Británica. Desde su llegada, se convirtió en uno de las 'royal' más queridas y admiradas, y no hay fotógrafo que se resistiese a su belleza. Rápidamente, se convirtió en un miembro fundamental de los Windsor y en el 25 aniversario de su muerte sigue siendo una figura de especial relevancia justo cuando hubiese cumplido 61 años.
2. Datos privados de su vida
Antes de convertirse en uno de los miembros de la realeza británica más admirados, Diana Spencer era ayudante de escuela infantil y residía en Londres con varias amigas. Con tan solo 19 años, pasó a ser el blanco fácil de los paparazzis ya que descubrieron el vínculo que le unía a Carlos de Inglaterra.
Entre los datos más curiosos de su vida, encontramos que fue la cuarta de cinco hermanos. De pequeña no le gustaba visitar el Palacio Buckingham y cada vez que su padre la llevaba de visita no podía dejar de llorar. Entre sus múltiples pasiones, encontramos el ballet y siempre soñó con ser bailarina. Incluso, apoyó hasta la saciedad a la Compañía Nacional de Danza de Inglaterra hasta el día de su muerte. Además, antes de que contrajeran matrimonio, el príncipe Carlos (uno de los solteros más codiciados de Reino Unido por aquel entonces) fue relacionado con su hermana Sarah Spencer.
3. El anuncio de su compromiso con el príncipe Carlos
El 24 de febrero de 1981, se anunció el compromiso entre Carlos de Inglaterra y Diana Spencer. Él tenía 30 años y ella 19, y las imágenes dieron la vuelta al mundo ya que apenas habían convivido desde que se conocieron. Según Susan Zirinsky, productora del documental 'Princess Diana: Her Life, Her Death, The Truth', el hijo de Isabel II solo había estado una docena de veces con Lady Di cuando el padre de este le presionó para casarse con ella.
4. La boda que paralizó Londres
El 29 de julio de 1981 se dieron el 'sí, quiero' en la catedral de San Pablo de Londres. Los recién casados sellaron su historia de amor con un romántico beso ante las miles de personas que se habían congregado con el objetivo de ver la primera imagen de los tortolitos. La ceremonia fue televisada en 74 países y los telespectadores alcanzaron los 750 millones. Solo en Reino Unido, donde el día se declaró festivo nacional, casi 30 millones la siguieron por televisión a través de la BBC.
Antes de su boda, Diana tuvo que tomar clases para aprender a caminar hasta el altar y dominar el traje de novia tan pesado que diseñaron para ella David y Elizabeth Emmanuel, un modelo exclusivo con una cola de siete metros y confeccionado con tafetán satinado, encajes importados de Francia y 10.000 perlas. ¡Un auténtico lujo!
5. Alcanzó una gran popularidad
Tras celebrar una gran boda que paralizó Reino Unido, la popularidad de Diana se disparó. Todo lo que tocaba lo convertía en oro y allá donde iba, se congregaban auténticas multitudes. A pesar que era la consorte del príncipe de Gales, su protagonismo alcanzó unos límites sorprendentes y, por fin, dejó de lado la timidez que tanto le caracterizaba.
6. Querida hasta por los más pequeños
Diana de Gales consiguió lo imposible: el cariño del pueblo británico. Tanto, que los niños se convirtieron en sus mejores aliados y no dejó de protagonizar imágenes de lo más entrañables: se agachaba a hablar con ellos, le regalaban flores... La sonrisa no se borraba de su cara y no hay duda alguna que se sentía muy cómoda entre ellos.
7. Icono de estilo
Gracias a Lady Di, la década de los ochenta fue una de las más inspiradoras para el mundo de la moda. La madre de Guillermo y Harry, a pesar de haberse cumplido ya 25 años de su fallecimiento, sigue siendo un icono de estilo después de haber dejado un legado impecable. Las firmas de lujo siguen usado su figura para la confección de nuevas colecciones y prendas.
Antes de ser princesa, Diana era una apasionada de la moda pero tras conocer a Carlos de Inglaterra tuvo que ir adaptándose a las normas establecidas por Palacio. Eso sí, sus looks más informales siempre contenían detalles, como por ejemplo, sus inconfundibles perlas. Su elegancia era innata e, independientemente de la ocasión, siempre derrochaba glamour.
8. Su labor solidaria
Con su carisma y empatía natural, Diana conectó con gente de todas las condiciones y demostró con creces que quien quiere y se lo propone, puede transformar el mundo y ayudar a los más necesitados. La labor solidaria de la princesa es legendaria y sigue siendo recordada a día de hoy: visitas a Angola, también a Bosnia para conocer a las víctimas de las minas antipersonas, niños enfermos en Pakistán y, por si fuera poco, también hizo acto de presencia en los refugios de Londres para personas sin techo.
9. Su especial relación con Sarah Ferguson
Sarah Fergusón, además de su cuñada, pasó a ser un pilar muy importante de Lady Di en Palacio. Hace poco tiempo, salió a la luz que justo cuando la madre del príncipe Guillermo y el príncipe Harry falleció en el año 1997, estaban distanciadas por culpa de un enfrentamiento y llevaban un año sin hablarse: "La amaba con toda mi alma", confesaban recientemente la exmujer del príncipe Andrés.
10. El nacimiento de sus hijos
El nacimiento de Guillermo y Harry pasó a ser un gran acontecimiento personal para la princesa, y también institucional. Desde que eran muy pequeños, Diana quiso que sus hijos le acompañaran en los eventos oficiales a los que tenía que acudir y tan solo quería darles toda la normalidad del mundo en su día a día, algo que ella no pudo tener ya que sus padres se divorciaron cuando era pequeña. En la imagen de arriba, podemos observar a la familia en Venecia a bordo del yate real 'Britannia' el 5 de mayo de 1985
11. La más elegante de Palacio
No hay duda alguna, Lady Di ha sido uno de los miembros de la realeza británica más elegantes. La que fuera mujer del príncipe Carlos tenía diseñadores de cabecera y todos ellos eran consciente del filón que suponía que la princesa luciera sus modelitos.
Desde su icónico vestido negro de escote corazón con el que rompió el protocolo de Palacio tras separarse del príncipe Carlos, pasando por diseños blancos con pedrería, de encaje, americanas, trajes masculinos... Diana se atrevió con absolutamente todo y arriesgó como la que más.
12. Su vínculo con la Casa Real Española
También cabe destacar, la especial unión que la Casa Real Británica mantenía con la Española. La imagen anterior data de agosto de 1987, Diana, Carlos, Guillermo y Harry fueron los invitados de excepción en Mallorca y protagonizaron un posado en los jardines de Marivent junto al ya rey emérito, la reina Sofía, Felipe VI y las infantas Elena y Cristina.
13. Volcada en la crianza de sus hijos
Diana de Gales se volcó en Guillermo y Harry y no dudó en participar, como una más, en las actividades del colegio. Como por ejemplo, la recordada carrera de madres de alumnos de Wetherby, la escuela a la que acudió su hijo mayor. El comportamiento tan natural de la princesa no gustaba a los miembros de la realeza pero ella quería desmarcarse del estricto protocolo de Palacio. ¡Y lo consiguió!
Además, quería que Guillermo y Harry disfrutaran de su infancia sin ningún tipo de restricción. En la fotografía anterior, podemos verles de lo más sonrientes disfrutando de un divertido día en Thorpe Park, un parque de atracciones cercano a Londres. Eso sí, siempre acompañada de sus guardaespaldas.
14. Sus viajes antes de poner fin a su matrimonio con el príncipe Carlos
Meses antes de anunciar su separación con el príncipe Carlos, Diana posó sola y con un semblante de lo más serio en un banco frente al Taj Mahal, en Agra, India. Mientras su marido acudía a una reunión, la princesa aprovechó para fotografiarse junto a uno de los monumentos más emblemáticos del mundo. Una imagen muy significativa en la que sus trastornos alimenticios eran muy visibles. Un problema que ella quiso abordar durante su polémica entrevista en la BBC.
15. Dedicada en cuerpo y alma a los demás
Tras confirmarse su separación con el príncipe Carlos, Diana se refugió en su trabajo humanitario. A la izquierda, podemos ver a la princesa con chaleco y una máscara protectora durante un proceso de limpieza de minas antipersona en Huambo, Angola. Una labor que el príncipe Harry, su hijo pequeño, ha seguido desempeñando como homenaje a su madre y profundamente orgulloso de todo lo que ella consiguió en vida.
16. La entrevista que cambió su vida
En noviembre de 1995, Diana concedió una polémica entrevista al programa 'Panorama' de la BBC y el periodista que se puso al frente, Martin Bashir está siendo investigado por haber engañado a la princesa para lograr sus objetivos. Por aquel entonces, Lady Di no se dejó nada en el tintero y habló sin tapujos sobre las múltiples infidelidades del príncipe Carlos con Camilla Parker Bowles, sus problemas con la comida, su relación con la familia real, depresión, ansiedad... Y dejó frases demoledoras que perturbaron la paz en Palacio:
- "Tal vez fui la primera persona en esta familia (la familia real británica) que tuvo una depresión o que lloró de manera abierta".
- "Éramos tres en este matrimonio, y tres personas son demasiadas".
- "Tuve bulimia durante varios años. Y eso es como una enfermedad secreta. Te la infliges a ti misma porque tu autoestima está en un punto bajo y no crees que seas digna o valiosa".
- "Espero que Guillermo sea rey algún día. Dicen que quiero destruir la monarquía, pero ¿por qué querría destruir algo que es el futuro de mis hijos?".
17. El fatídico día de su muerte
La última vez que Diana fue vista fue en un ascensor del hotel Ritz de París, donde estaba junto a Dodi Al-Fayed, la persona con la que decidió rehacer su vida tras su separación con el príncipe Carlos. Desgraciadamente, esa nueva relación llegó a su fin el 31de agosto de 1997, fecha en la que Lady Di, su pareja y su chófer perdieron la vida en un accidente de coche en el túnel del Pont de l'Alma, que recorre uno de los márgenes del río Sena, en París.
Las teorías en torno a este accidente mortal aún siguen siendo un misterio sin resolver. El fallecimiento de Lady Di provocó un auténtico shock en todo el mundo y sumió al reinado de Isabel II en una profunda crisis. Tanto, que 25 años después las teorías conspiratorias no han dejado de suceder.