Cómo limpiar las juntas de los azulejos de las paredes sin esfuerzo

¡Funciona!

Cómo limpiar las juntas de los azulejos de la cocina sin esfuerzo

Recupera el blanco de las juntas de los azulejos con nuestros trucos de limpieza sencillos y muy eficaces. Te contamos qué productos funcionan mejor y cómo utilizarlos.

La suciedad, el polvo y la grasa de la cocina se instala en las juntas de los azulejos que pierden su blanco original para ir cogiendo un color negro muy antiestético. La única solución es limpiar, cada cierto tiempo, las juntas de las azulejos de las paredes y de las baldosas del suelo para recuperar su color blanco. Puedes hacerlo con productos químicos como el amoniaco y la lejía, con muy buenos resultados (como te demostraremos más tarde), o utilizar productos naturales, como el bicarbonato, el vinagre o el alcohol de quemar, con los que también conseguirás una limpieza sorprendente. Vamos a repasar todas las opciones que tienes para recuperar el color blanco de las juntas de los azulejos de las paredes y lograr, así, que la cocina parezca recién estrenada.

Cómo limpiar las juntas de los azulejos de las paredes sin esfuerzo

1. La mezcla más eficaz para limpiar las juntas

La opción más rápida y eficaz para limpiar las juntas de los azulejos es una mezcla de amoniaco y agua caliente. Esta combinación acabará con la grasa que se adhiere en las paredes de la cocina gracias a las propiedades desengrasantes del amoniaco. Además, esta mezcla te servirá para realizar una limpieza en profundidad de los azulejos y de las baldosas del suelo de la cocina, que recuperarán la apariencia que tenían cuando los estrenaste. 

Cómo limpiar las juntas de los azulejos de las paredes sin esfuerzo

2. Cómo limpiar las juntas con amoniaco y agua caliente

Si quieres que las juntas recuperen su blanco original, mezcla en un barreño amoniaco y agua caliente: por cada parte de amoniaco añade diez de agua. Con un cepillo ve frotando las juntas hasta eliminar la grasa y suciedad incrustada. Aprovecha para hacer una pasada por los azulejos y desinfectarlos. Al final, elimina los restos de limpiador con una bayeta humedecida y seca con un paño. 

Truco

Si vas a utilizar amoniaco, protégete con guantes de goma y ventila bien la habitación ya que es un producto químico muy fuerte.

Cómo limpiar las juntas de los azulejos de las paredes sin esfuerzo

3. Juntas blancas con lejía

Prepara una mezcla de lejía con agua caliente y limpia con ella las juntas sucias de los azulejos de la pared. Puedes utilizar una bayeta humedecida con este limpiador y después enjuagar y secar. Nuestro consejo es que metas la mezcla de agua y lejía en un pulverizador para facilitar la limpieza.

Cómo limpiar las juntas de los azulejos de las paredes sin esfuerzo

4. Pasta de dientes para blanquear juntas: ¡funciona!

La fórmula blanqueadora de algunas pastas de dientes a base de bicarbonato se ha demostrado muy eficaz para recuperar el color blanco de las juntas de los azulejos. Extiende a lo largo de las juntas la pasta de dientes con un cepillo o una esponja y frota con fuerza. Después aclara con una bayeta humedecida y sorpréndete con el resultado.

Cómo limpiar las juntas de los azulejos de las paredes sin esfuerzo

5. Una fórmula para las juntas más sucias

En paredes con las juntas de los azulejos muy ennegrecidas te proponemos un limpiador natural, menos agresivo que los productos químicos, capaz de ofrecer muy buenos resultados. Mezcla bicarbonato, vinagre blanco y agua muy caliente y ve aplicando, con la ayuda de un pulverizador, este producto sobre las juntas. Frota con un cepillo y enjuaga con una bayeta humedecida. 

Truco

Si optas por limpiadores caseros, realiza tus mezclas y viértelas en un pulverizador que te permitirá rociar las juntas directamente. Es más efectivo y práctico.

 

Cómo eliminar las juntas de los azulejos de las paredes sin esfuerzo

6. Juntas relucientes con alcohol de quemar

Otro producto que elimina la suciedad de las juntas es el alcohol de quemar. Aplícalo en un paño de algodón que no deje pelusas y frota las juntas hasta que vuelvan a ser blancas. Si necesitas un mayor poder de limpieza, mezcla el alcohol de quemar con amoniaco a partes iguales y añade detergente concentrado y medio litro de agua. Frota las juntas y los azulejos con un paño humedecido con esta mezcla y verás como brillan.

Cómo limpiar las juntas de los azulejos de las paredes sin esfuerzo

7. Utiliza un cepillo de dientes para las juntas

La mejor herramienta para limpiar con eficacia las juntas de los azulejos es un cepillo pequeño: los que utilizamos para lavarnos los dientes son perfectos. Elije uno con las cerdas suaves para no rayar los azulejos o hacerles perder el brillo. Este tipo de cepillos son perfectos para arrancar la suciedad de las juntas y lograr que el limpiador que utilicemos penetre mejor. 

Truco

Para ser más eficiente, frota con el cepillo de dientes y, a la vez, ve enjuagando con una esponja o una bayeta. 

 

Cómo limpiar las juntas de los azulejos de las paredes sin esfuerzo

8. Vapor de agua para la suciedad más incrustada

Para las juntas más ennegrecidas te resultará muy eficaz contar con una vaporeta. Nuestro consejo es que apliques el limpiador que hayas elegido y para potenciar su efecto añadas el vapor a presión de la vaporeta sobre la junta. Verás que los azulejos recuperan su brillo y la junta el color blanco. 

Cómo limpiar las juntas de los azulejos de las paredes sin esfuerzo

9. Blanqueadores de juntas para un acabado perfecto

Después de limpiar las paredes y frotar bien las juntas, puede que el color blanco no sea tan perfecto como desearías. Para estos casos te recomendamos que utilices un blanqueador de juntas. Debes aplicarlo con la pared bien seca y ayudándote de un pincel o una esponja que suele venderse conjuntamente con el producto y que te facilitará mucho el trabajo. Las juntas quedarán blancas, como recién estrenadas. 

Cómo limpiar las juntas de los azulejos de las paredes sin esfuerzo

10. Prueba los rotuladores de juntas

Otra opción todavía más sencilla que los blanqueadores de juntas son los rotuladores. Primero debes eliminar la suciedad y la grasa de las juntas con alguno de los limpiadores que te hemos propuesto. Cuando la pared esté bien seca, repasa las juntas con el rotulador. Solo tienes que seguir las líneas y verás como van recuperando su blanco original.