Las persianas son imprescindibles en nuestros hogares para regular la entrada de luz, para refrescar la casa en verano y reducir el consumo eléctrico del aire acondicionado, y para protegernos de las miradas indiscretas. Si cada semana sacamos brillo a los cristales como parte de nuestra rutina de limpieza, ¿no deberíamos incluir también las persianas? La verdad es que limpiar las persianas da mucha pereza: es difícil, le debemos dedicar mucho tiempo y a veces no sabemos ni cómo hacerlo. Lo más aconsejable es limpiar las persianas una vez al mes, así evitaremos que la suciedad se acumule y sea más difícil eliminarla. Para ponerte las cosas más fáciles, te proponemos la manera de limpiar las persianas más sencilla, efectiva y que no te llevará mucho tiempo. Hemos resumido en 10 trucos cómo limpiar todo tipo de estores de lamas (ya sean de plástico, madera o aluminio) y persianas de PVC. Anímate a seguir nuestros consejos y tus persianas no se volverán a ver sucias nunca más.
1. Límpialas con agua y jabón
A diferencia de otros elementos de la casa, para limpiar las persianas solo necesitas agua y jabón. Si a veces has pensado que necesitas productos más agresivos es porque has dejado que las persianas se ensucien mucho. Por eso, la clave para que limpiar las persianas no sea un drama, es hacerlo más a menudo. Como nos da pereza y nos cuesta, lo vamos dejando y cuando decidimos ponernos, las persianas están tan sucias que necesitamos mucho tiempo y dedicación para que nos queden bien. Prueba a limpiarlas, como mínimo, una vez al mes y si puedes, inclúyelas en tus rutinas de limpieza semanales.
2. Qué necesitamos para limpiar las persianas
Antes de empezar a limpiar, asegúrate de que tienes cerca todo lo que vas a necesitar. Así serás más rápida y eficaz, y evitarás tener que buscar por casa los productos de limpieza. Para que las persianas queden limpias necesitas un paño de microfibra, un cepillo suave, jabón líquido y agua tibia. Si están muy sucias puedes añadir un poco de bicarbonato sódico a la mezcla de agua y jabón que te ayudará a eliminar las manchas más difíciles.
3. Lo primero: quitar el polvo
El primer paso para limpiar correctamente las persianas es quitar el polvo. Para ello, cierra las persianas por completo y elimina el polvo que haya quedado incrustado con un cepillo suave, un paño de microfibra o la aspiradora. Es imprescindible hacer este paso antes de aplicar agua y jabón. No quieras ir rápido o el resultado final no será el deseado y necesitarás más tiempo para que las persianas queden bien.
4. Vaporeta: perfecta para las persianas
Tras quitar el polvo es el momento de limpiar las persianas. Puedes hacerlo con agua y jabón o elegir una alternativa muy eficaz como son los limpiadores a vapor o vaporetas. Estos pequeños electrodomésticos son muy ecológicos porque nos permiten limpiar todo tipo de persianas sin necesidad de utilizar ningún producto químico y son capaces de acabar con bacterias y gérmenes gracias al poder del vapor de agua. El acabado que conseguirás con la vaporeta es espectacular y no necesitarás ni la mitad del esfuerzo que implica limpiar a mano con agua y jabón. Finalmente, seca y retira la humedad de la persiana.
5. Limpiar lámina a lámina
Después de limpiar con agua y jabón o con la vaporeta, deberemos eliminar con un paño mojado la suciedad que haya podido quedar en la persiana. Si quieres obtener unos resultados inmejorables, te aconsejamos que vayas limpiando lama por lama, poco a poco y con paciencia. Para facilitarte el trabajo existe una pequeña mopa con tres brazos que se ajusta perfectamente a las persianas de lamas, sean del material que sean, y que te facilitará mucho el trabajo. Si te interesa este accesorio, pincha en este enlace y descubrirás este y otros "ayudantes" para limpiar y ordenar tu casa sin estrés.
6. Limpiar las persianas también por fuera
Cuando las persianas de PVC dan a un balcón o terraza o son de una casa de planta baja, limpiarlas por fuera es fácil. No tenemos más que seguir los mismos pasos que ya hemos aplicado en el interior. Los problemas llegan cuando vivimos en pisos o en casas con varias plantas y el acceso a las persianas exteriores es imposible. Todos hemos visto multitud de ocurrencias para llegar al exterior de las persianas, en ocasiones poniendo en riesgo nuestra seguridad. Si quieres limpiar las persianas por fuera, no tienes otra que abrir el cajón donde se enrolla la persianas.
7. Acceder a la parte exterior de la persiana
La manera más sencilla y segura de limpiar una persiana por fuera es abrir el cajón donde se enrolla cuando la subimos. Una vez abierto, podemos limpiar todo lo que está a la vista con una aspiradora para evitar que el polvo acabe depositándose en la persiana. Con la persiana subida y totalmente enrollada en el cajón, empezamos a limpiarla con agua y jabón y la secamos con un paño de microfibra. Iremos bajando la persiana poco a poco, y a medida que se desenrolla y queda a la vista una nueva lama la vamos limpiando. Una vez desenrollada por completo veremos como queda perfecta también por fuera.
8. Cómo limpiar persianas de plástico
Si tienes un gran ventanal cubierto por una persiana de lamas de plástico y es difícil acceder a las zonas más altas, comprueba si es desmontable. Si lo es, llévala a la bañera y límpiala en profundidad con un poco de agua tibia y jabón. Sécala bien con un paño de microfibra y vuelve a colgarla. Puedes hacer lo mismo si la persiana es de aluminio. En este caso, lo único que debes cuidar es que con el paso del tiempo la persiana no se oxide.
9. Limpiar las lamas de madera
Una persiana de lamas de madera tiene un gran valor decorativo por la calidez que aporta a cualquier espacio. Pero ten en cuenta que la madera necesita unos cuidados especiales. Lo más recomendable es sacar el polvo a menudo y limpiar las lamas con algún producto específico para madera. Evita los detergentes con sustancias químicas agresivas. Si optas por un limpiador casero, te aconsejamos una mezcla de agua y vinagre que debes aplicar con una bayeta bien escurrida, ya que a la madera no le gusta el exceso de humedad.
10. Persianas de aluminio como nuevas
Las persianas de aluminio son una opción resistente cada vez más demandada para cubrir las ventanas. Lo más importante es eliminar el polvo con la aspiradora o con una bayeta de microfibra. Si quieres devolverle el brillo al aluminio, prepara un limpiador casero con agua, bicarbonato, un poco de vinagre y limón, que aportará un aroma fresco que contrarrestará el olor del vinagre. Aplica este limpiador con un paño de algodón y, a continuación, seca bien.