¿Dedicas mucho tiempo a limpiar la casa y los resultados no son los que esperabas? ¿Gran parte del fin de semana lo dedicas a las tareas del hogar? Quizás tu planificación de las tareas no es eficiente o estas cometiendo errores de limpieza que te hacen trabajar el doble. Antes de analizar cómo podemos crear unas rutinas de limpieza eficaces para trabajar menos y tener mejores resultados, vamos a repasar algunos hábitos para ensuciar menos nuestra casa.
- Al entrar en casa, fuera zapatos. El suelo se ensuciará menos y no tendrás que pasar la escoba tan a menudo. Coloca un banco en el recibidor para descalzarte.
- La ropa, bien ordenada. Cuando te quites la ropa, pon la sucia a lavar y cuelga la que quieras volver a ponerte en un galán de noche o en el armario.
- Tu kit de limpieza, a mano. Deja en el baño un pequeño kit de limpieza para dar un repaso más a menudo. Si no dejas que se ensucie, no necesitarás hacer limpiezas tan en profundidad y ahorrarás tiempo.
- Aspira a diario. Para ello resultan muy prácticos los aspiradores tipo escoba (más fácil de pasar que un aspirador con cable). Haz un repaso del suelo a diario para que no se acumule el polvo.
- No dejes pasar ni una mancha. Limpia en el momento que veas algo sucio. Dedos en el espejo, una salpicadura en la vitrocerámica, una mancha en el suelo...
También existen algunos trucos para dar un repaso rápido a tu casa y dejarla presentable por si, por ejemplo, vienen visitas. En 4 pasos la dejarás perfecta:
- Ordena el recibidor. Es la primera impresión de tu casa. Pon orden y dedica un sitio para abrigos, bolsos...
- Recoge el salón. Pon bien las mantas en el sofá, ordena los cojines, recoge los juguetes de los niños...
- Repasa el baño. Pasa una bayeta húmeda por la encimera y los grifos, limpia el espejo y pon toallas limpias.
- Aromatiza las estancias. Con velas o aceites esenciales.
Si lo que buscas es limpiar toda la casa más rápido y con menos esfuerzo, te proponemos 10 consejos para lograrlo. Toma nota.
1. ¿Qué necesitas para limpiar tu casa?
Prepárate un pequeño kit de limpieza con lo que necesitas para repasar toda la casa. Puedes incluir un pulverizador donde poner tus limpiadores caseros a base agua mezclada con vinagre, alcohol, limón o bicarbonato, los básicos naturales para sacar brillo a tu casa. Añade un estropajo para la suciedad incrustada, un cepillo, una esponja, una bayeta, jabón y unos guantes. Haz otro kit para tenerlo siempre a mano en el baño.
2. Prepara un plan semanal de limpieza
No intentes hacerlo todo en un solo día, te llevará mucho tiempo y esfuerzo. Reparte tus tareas a lo largo de la semana de modo que no se acumule la suciedad y el desorden. Recoge cada día el salón y deja la cocina limpia después de cenar. Si haces un mantenimiento diario, el fin de semana tendrás que trabajar menos.
3. Cómo repartir las tareas durante la semana
Aquí tienes una propuesta para organizar tus tareas durante la semana. El lunes, dedícate a limpiar el salón y a dar un repaso al baño. Los martes ponte con los cristales de las ventanas. El miércoles es el turno de la cocina: si la limpias y recoges cada día, después de las comidas, no te llevará mucho tiempo. El jueves limpia más en profundidad el baño y los viernes es el momento de los dormitorios: cambiar sábanas, ordenar la ropa... El sábado quita el polvo de toda la casa y haz un repaso general al salón y al recibidor, sobre todo si vas a tener visitas. Y el domingo, descansa, te lo mereces.
4. Mantén el orden en tu casa
Una casa ordenada se verá más limpia. Por mucho que quites el polvo o barras, si la casa está desordenada tu esfuerzo no lucirá. Por ello es muy importante que dediques unos minutos cada día a recoger las estancias que más se desordenan: el salón, el dormitorio, la zona de juegos de los niños, la cocina... Descubre aquí 20 trucos para mantener tu casa en orden.
5. No desaproveches los tiempos muertos
Unos minutos pueden dar mucho de sí. Mientras esperas que hierva el agua en la cocina puedes aprovechar para limpiar el microondas o las marcas de huellas que quedan en los electrodomésticos y armarios. ¿A la lavadora le queda un minuto para terminar? Dedícalo a guardar los platos del lavavajillas.
6. No dejes para mañana lo que puedas limpiar hoy
Algunas tareas es mejor hacerlas cada día que dejar que se acumulen. Por ejemplo: después de la ducha pasa por la mampara de la ducha una rasqueta de goma para eliminar el agua y evitar que queden marcas. Así tendrás la mampara siempre perfecta. En la cocina, ve recogiendo a medida que cocinas y, después de cenar, lava los platos y la encimera. Si se mancha la alfombra o una tapicería, quita la mancha enseguida: será más fácil limpiarla que si dejas que se seque.
7. Trucos para una limpieza exprés
Para que tu casa se vea limpia es importante que los suelos estén libres de suciedad. Una manera rápida de limpiarlos, es repasar el pavimento con una gamuza mojada: eliminarás el polvo y las manchas con una sola pasada. Los grifos brillantes crean una sensación de limpieza inmediata: frótalos con un poco de limón o vaselina. Quita el polvo con paños atrapa polvo: son más eficaces que el plumero, que solo mueve el polvo de un sitio a otro. Para ir más rápido, limpia los cristales con una mezcla de agua y alcohol: quedarán perfectos en pocos minutos.
8. Tareas que puedes hacer a diario
En la cocina recoge y friega los platos: no dejes que se acumulen en el fregadero. Limpia la encimera, la placa de cocción y el salpicadero. En el baño, desinfecta el inodoro y el lavamanos cada día: no te llevará más de 5 minutos. En el dormitorio, haz la cama y ordena la ropa del día anterior. No dejes las prendas apiladas en un silla: la ropa sucia a lavar y la que te puedes volver a poner, guárdala en el armario. Ventila la casa a diario y para que los suelos no acumulen polvo barre, pasa el aspirador (más efectivo) o la mopa.
9. Limpiadores caseros naturales y efectivos
Puedes limpiar toda la casa con productos naturales tan eficaces como los químico pero mucho más respetuosos con el medio ambiente. El limón, por ejemplo, elimina la cal y mezclado con sal es un eficaz quitamanchas. El vinagre con agua es un poderoso desinfectante y funciona muy bien para eliminar la cal de la mampara de la ducha y para hacer brillar los cristales. También es muy efectivo el alcohol para limpiar espejos y cristales. El bicarbonato va muy bien para ablandar la suciedad y eliminar los malos olores de los desagües.
10. El dormitorio infantil: con ayuda de los peques
Los dormitorios infantiles, sobre todo si son espacio donde juegan los niños, necesitan un capítulo aparte. Para ganar tiempo, involucra a tus hijos en las tareas más sencillas, como recoger sus juguetes, dejar los libros en su sitio o mantener el escritorio ordenado. Recoge la ropa sucia y ponla a lavar, cambia las sábanas y cuando tengas el espacio despejado ponte a limpiar.