1. ¿Qué es la inteligencia emocional?
La inteligencia emocional es la capacidad de entender y gestionar nuestras emociones para mejorar nuestro bienestar y reducir la ansiedad. Ante una situación que nos despierta sentimientos negativos (rabia, enfado, tristeza...) hemos de ser capaces de encontrar el reverso positivo de esa emoción para que juegue a nuestro favor y no en contra.
2. ¿Por qué es importante la inteligencia emocional?
Las personas con una alta inteligencia emocional tienen unos niveles de ansiedad más bajos porque son capaces de regular los sentimientos negativos y no dejarse llevar por ellos. Una buena inteligencia emocional nos ha de permitir reconocer las emociones negativas en nosotros mismos y centrarnos en su parte positiva, porque siempre la hay.
Frases positivas que ayudan a ver el lado bueno de las cosas
3. Transformar el miedo en prudencia
El miedo es necesario para avisarnos de que nos encontramos ante una situación de peligro y poder reaccionar adecuadamente. El problema aparece cuando el miedo se dispara ante situaciones cotidianas y nos paraliza. Pero hay una forma positiva de miedo: la prudencia ante situaciones que desconocemos y qué necesitamos valorar bien antes de actuar. Una forma de miedo también es pensar ¡no puedo!. Saca algo positivo de ello: a veces es necesario parar y afrontar una situación para superarla.
4. Tristeza: una oportunidad para mirar dentro de nosotros mismos
La tristeza puede ser un mecanismo de descanso emocional cuando nos encontramos ante situaciones que nos superan y no podemos cambiar. A menudo, se piensa en la tristeza como depresión. Pero la tristeza también puede ser una oportunidad para el recogimiento, para detener un momento nuestro actividad frenética y mirar dentro de nosotros mismos.
Las mejores frases de ánimo: un bálsamo en momentos difíciles
5. La culpa puede verse como responsabilidad
Sentirse culpable por algo que hemos hecho o dicho es una manera de torturarnos que menoscaba nuestro bienestar emocional. Una manera de darle la vuelta a esta desagradable sensación, es convertir la culpa en responsabilidad. Se trata de pensar "me he equivocado" y buscar la manera de reparar lo que se hizo mal en lugar de castigarse. Así, la culpa se transforma en responsabilidad frente a nuestros actos.
6. Celos: aceptarlos y escucharlos
Los celos esconden una gran inseguridad en la persona que los sufre. También surgen en relaciones tóxicas donde una parte cree que la otra persona es de su propiedad y no la trata en plano de igualdad. Cuando aparecen los celos, hay que escuchar ese sentimiento y pensar por qué surge. En ese ejercicio de mirar dentro de nosotros mismos podemos aprender a aceptar los celos y sobrellevarlos sin herirnos a nosotros mismos ni a los demás.
7. Convertir la rabia en capacidad de actuar
La rabia suele aparecer ante situaciones que consideramos injustas y sin una buena inteligencia emocional puede desbordarnos y hacernos actuar de manera que después lamentemos. Pero la función de esta emoción no debe ser siempre la violencia. Una buena gestión de la rabia puede convertirla en un mecanismo para autoafirmarnos y conseguir aquello que queremos.
8. Vergüenza o la voluntad de seguir los valores sociales
La vergüenza puede surgir cuando tenemos la sensación de comportarnos en contra de los valores sociales que sentimos que son mayoritarios. Una forma positiva de reaccionar ante este sentimiento es pedir disculpas. Con este gesto aceptamos las reglas sociales que nos permiten vivir en grupo y nos demostramos a nosotros mismos que somos personas con valores sociales.
9. Ponernos en el lugar del otro
Cuando tenemos una alta inteligencia emocional somos capaces de llevar nuestras habilidades más allá de nosotros mismos. No solo podemos analizar nuestras emociones y sacar la parte positiva de cada una de ellas, sino que podemos ponernos en el lugar de otra persona y saber cómo se siente. Esta capacidad es muy útil para mejorar las relaciones sociales, por ejemplo, en el entorno laboral.
10. Sacar los mejor de nosotros mismos
En definitiva, la inteligencia emocional nos permite gestionar bien nuestras emociones negativas para no dejarnos arrastrar por ellas. Las personas con una buena inteligencia emocional saben centrarse en la parte positiva de las emociones, por muy negativas que sean, son capaces de perseverar y acaban sacando los mejor de ellas mismas. El resultado es un buen estado emocional y una reducción de la ansiedad. Si necesitas inspirarte, consulta estos pensamientos positivos.