Rosquillas, delicias de mermeladas y chocolate, bizcocho de almendra y plátano, magdalenas, buñuelos... Las recetas de postres son muy variadas y, por fin, hemos descubierto cuáles son los mejores trucos para que salgan perfectas y conseguir platos más light y ligeros. Aunque los golosos no puedan resistirse a deleitarse con los bocados más dulces, la realidad es que ahora es posible usar ingredientes más saludables sin perder ni una pizca de sabor.
Una tarta de chocolate siempre será una tarta de chocolate, no podemos engañar a nadie, pero nuestro cuerpo agradecerá reducir grasas y azúcares innecesarios aplicando estos sencillos nueve pasos. Eso sí, darte una capricho de vez en cuando nunca está de más.
1. Reduce, en gran medida, la cantidad de azúcar
Una vez decidas la receta que deseas elaborar, deberás rebajar el nivel de azúcar si quieres deleitarte con un postre lo más light posible, ya que estamos a las puertas del verano y hay que cuidar la línea al máximo. Por supuesto, no debes privarte del resto de ingredientes que harán que tu plato sea exquisito ya que es una forma de compensar el mínimo sabor de azúcar y de otros endulzantes que tendrá el postre. Por ejemplo, canela, vainilla, nuez moscada, ralladura de cítricos, aroma de lavanda o frutos secos tostados pueden dar un sabor delicioso a tu elaboración.
2. Evitar por todos los medios la mantequilla
Aunque sea un ingrediente muy común en nuestros desayunos y en la dieta mediterránea, debemos rechazar el uso de la mantequilla en nuestros postres. El puré de frutas se ha convertido en su perfecto sustituto y te permitirá realizar platos deliciosos. También, puede reemplazar al aceite. A pesar de que nos choque este cambio, la realidad es que el sabor va a ser prácticamente el mismo y nuestro cuerpo agradecerá ingerir un ingrediente tan sano.
Los purés de frutas de manzana, pera o plátano, aportan jugosidad y humedad, por lo que conseguiremos reducir también la cantidad de grasa.
3. Usa harina integral
Aunque posee las mismas calorías que la harina blanca, la integral es un SÍ absoluto para realizar postres caseros de calidad ya que cuenta con valores nutricionales, como la fibra, muy importantes que nos ayudarán a tener una digestión mucho más efectiva, sin dolores ni sobresaltos. Además, nos saciará mucho más que las harinas refinadas.
4. Usa verduras
Si eres un gran amante de los postres, arriésgate e innova. Incluir verduras en este tipo de platos nos ayudan a mantener la figura y tiene efectos muy beneficiosos para nuestra salud. Y la variedad es de lo más amplia: pastel de zanahoria, de calabacín, de remolacha, de calabaza... ¡Para chuparse los dedos!
5. Usa legumbres
Además de las verduras, las legumbres también pueden convertirse en nuestras mejores aliadas para cocinar postres con los que chuparnos los dedos. Aportan más calorías pero también más fibra, vitaminas y minerales, incluso hidratos de carbono saludables. Si conseguimos usarlas de la mejor manera posible, obtendremos un auténtico manjar para devorar.
Las legumbres combinan con la mayor parte de los platos: desde puddings, hasta brownies, pasando por cremas y las mejores opciones son las judías negras y rojas o las alubias. Su uso es súper sencillo ya que debemos triturarlas una vez cocidas y sirven para sustituir a la mantequilla.
6. Usa solo las claras de huevo
El empleo de claras de huevo no funciona en algunas recetas, como por el ejemplo el tocino de cielo, pero en otras recetas de repostería no hay problema en sustituir las yemas de los huevos por las claras. Y su elaboración para realizar un postre perfecto es batirlas a punto de nieve para conseguir así un resultado mucho más esponjoso y reducir los niveles de grasas. Como consejo de los profesionales, lo mejor es comprar claras pasteurizadas disponibles en todos los supermercados.
Si se te ha antojado un plato con huevos, sabemos cuál es el tiempo exacto de cocción para que te salgan perfectos y sin fallos.
7. Usa productos desnatados
Si hay que emplear algún lácteo, las recomendaciones son claras: hay que usar productos que sean desnatados para evitar grasas y calorías innecesarias. ¿Lo mejor? Nuestro postre no perderá la calidad. Podemos encontrar cacao puro sin azúcar añadido o un chocolates con alto porcentaje de cacao.
Los productos lácteos siempre se pueden reemplazar por sus versiones desnatadas: leche, queso crema, yogur, queso fresco batido, mermeladas y jaleas que se suelen usar como relleno. Hay muchísima diversidad y siempre tienes que tener en cuenta que lo mejor es buscar las variedades con mayor proporción de fruta.
8. Evita las coberturas y glaseados pesados
Las coberturas y los glaseados pesados dan un sabor muy rico a nuestros postres pero en la mayoría de los casos son innecesarios. Un poco de azúcar glass tamizado o una compota ligera de frutas pueden ser un acierto.
Si no te puedes resistir ya que te consideras una persona muy golosa al menos reduce las cantidades: elimina la mantequilla, limita el azúcar y utiliza queso crema desnatado mezclado con yogur natural. Sigue estos consejos y triunfarás con cada postre sin perder su esencia.
9. Evita colorante
Si quieres sorprender y deseas poner un toque de color a tus elaboraciones, lo mejor es usar colorante comestible para hacerlos más especiales y diferentes... Eso sí, no debes abusar ni usarlo en grandes cantidades.