Deliciosas torrijas con el pan duro
Puedes hacerlas tanto con pan normal duro o con rebanadas de pan de molde. Solo tienes que hervir leche con canela y azúcar. Volcar la leche en un plato hondo e ir remojando las rebanadas de pan. Después se pasan por huevo batido y se fríen. Ponlas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite, aplasta ligeramente y espolvorea azúcar.
Cómo preparar un pudin con sobras de pan
Puedes hacerlo con restos de pan y con restos de bollería (magdalenas y bollos duros). Para hacerlo solo tienes que desmigar el pan y ponerlo a remojo en 400 ml de leche. Cuando esté blando (unos 10 minutos), añade 3 huevos batidos. Pon la mezcla en un molde con caramelo y cuaja todo al baño María en el horno a 165º durante 45 minutos. Si quieres, añade unos trozos de fruta o pasas.
Tostadas francesas o french toast
Son la versión francesa de nuestra tradicional torrija. Aunque hay ciertas diferencias, la principal es a la hora de cocinarse. La torrija clásica se fríe en aceite de oliva y la tostada francesa se hace a la plancha en una sartén untada de mantequilla y se va añadiendo azúcar de forma que se vaya caramelizando. Pero la receta en sí es la misma: pan duro, bañado en leche hervida con canela y pasado por huevo batido. Una delicia como estos otros desayunos saludables que te proponemos.
Tiramisú con pan duro
Lo ideal es hacerlo con bizcochos de soletilla pero si no tienes puedes usar pan duro. Primero bate queso mascarpone con azúcar. En un bol mezcla café expreso con licor, mejor si es de amaretto. Empapa rebanadas de pan con el café. Monta el tiramisú intercalando capas de pan con capas de crema mascarpone. Espolvorea con cacao en polvo y a disfrutar.
Cómo recuperar el pan duro en dos pasos
Si no te apetece crear una receta también puedes recuperar el pan duro. Para ello:
- Humedece el pan salpicándole gotas de agua por los dos lados.
- Ponlo en el horno caliente a 220º durante 4 o 5 minutos. ¡Listo!
Pan de ajo para quitar el sentido
Corta el pan duro en rebanadas, restriega un ajo crudo, añade un poco de aceite de oliva y método en el horno ya caliente a 230º durante 5 minutos.
También puedes poner queso tipo mozzarella antes de meterlo al horno y disfrutar el doble.
Gratinados extracrujientes con pan duro
Un básico para no tirar el pan duro es rallarlo y guardarlo en un recipiente hermético. Así lo podrás usar para empanar, rebozar o para que tus gratinados al horno sean mucho más crujientes. Sobre todo si lo espolvoreas sobre recetas que lleven besamel.
Como puedes comprobar, hay muchas formas de aprovechar las sobras.
Recupera el pan duro humedeciéndolo un poco y metiéndolo unos minutos en el horno o en la tostadora. Después añade tus ingredientes favoritos, como esta delicia que te proponemos: tosta de aguacate con huevo duro y piñones salteados. Un plato saludable y completo que puede servirte de cena rápida o de primer plato apetitoso.
Tosta con salmón y queso fresco
Otra versión con pan duro recuperado: queso fresco para untar, salmón ahumado y un poco de eneldo. Esta opción te sirve como aperitivo o acompañamiento.
Verduras al horno con queso, pan y besamel
Si no sabes qué hacer con las sobras del pan de molde prueba esta receta de aprovechamiento: sofríes las verduras que tengas en la nevera con ajo picado, las pones en una fuente de horno acompañadas de pan bañado en huevo batido. Puedes espolvorear queso para gratinar encima si lo deseas. Te va a sorprender el resultado.
Si te gustan la verduras, echa un vistazo a estas recetas con coliflor ¡son irresistibles!