Abrir el neceser y no disponer del iluminador correcto; o peor, tenerlo, pero no saber cómo aplicarlo, puede arruinar por completo toda tu rutina de maquillaje. Y es que, el highlighter no es solo un producto de maquillaje que ilumina la piel; es un cosmético que si sabes usarlo bien, puede transformar y rejuvenecer tu rostro de inmediato, reducir la apariencia de arrugas e incluso, revitalizar tu piel.
Y no, no hace falta embadurnarse la cara con iluminador, una aplicación sutil puede hacer maravillas. Pero seguro que, como nos ha pasado a todas a la hora de añadir este cosmético a nuestra rutina, te habrás preguntado: "¿cómo saber cuál es el iluminador ideal para mí y cómo aplicarlo para conseguir un aspecto radiante y natural a los 50?"
Tranquila, hoy resuelvo todas tus dudas ofreciéndote los mejores consejos y trucos de maquilladores y esteticistas profesionales para realzar la luminosidad de tu piel y quitarte años de encima en un instante con el highlighter.
Tipos de iluminadores y sus beneficios
Un truco que me ayudó mucho a la hora de elegir el iluminador perfecto, es optar siempre por aquel que complementa la piel sin sobrecargarla. Para encontrarlo, debes considerar dos aspectos fundamentales: la textura y el tono de tu piel. En cuanto a la textura, los expertos de Druni nos presentan diferentes opciones para ayudarte a elegir el más adecuado para tu piel:
- Iluminador en polvo: es el más habitual, y se aplica con ayuda de una brocha o pincel . Tiene mucha carga de pigmento, lo que hace que aporte más brillo y luminosidad, sin embargo, no es el ideal para pieles maduras, ya que puede acentuar los signos de expresión.
- Iluminador líquido: el formato fluido es el mejor si quieres conseguir un efecto glow en toda la cara, aunque hay que difuminarlo muy bien para que no se acumule en una zona en concreto.
- Iluminador en crema o bálsamo: proporciona un acabado más natural, por eso, como indican los especialistas, es ideal para las pieles secas y maduras.
- Iluminador en stick o en barra: es el más práctico de aplicar y de llevar si pasas bastantes horas fuera de casa y deseas retocarte en cualquier momento.
- Iluminador en pincel: este es el más preciso, y suele usarse para zonas concretas como el arco de la ceja o para expresar luminosidad en el punto del lagrimal.
Si tienes una piel grasa, opta por iluminadores en polvo que ayuden a matificar. Para pieles secas o maduras, los iluminadores líquidos o en crema ofrecen un acabado más hidratado y natural.
Un iluminador para cada tono de piel
El tono del iluminador debe armonizar con los matices de tu piel. La regla de oro para seleccionar el iluminador es fijarte en el subtono. Si tienes un subtono cálido, inclínate por iluminadores con base dorada o melocotón. Para subtonos fríos, los iluminadores con base plateada o rosada serán tus mejores aliados. ¿Y si tu piel tiene un subtono neutro? Eres muy afortunada, porque tienes la libertad de experimentar con una gama más amplia de colores sin ceñirte solo a uno.
Ahora bien, si tu piel es clara, busca iluminadores con tonos rosados o perlados. Para pieles medias, los dorados suaves son ideales, mientras que para pieles oscuras, los tonos bronce o dorados intensos, atenta, realzarán tu belleza natural.
Y si tengo la piel madura, ¿qué iluminador elijo?
Para revitalizar la piel seca y aportar un aspecto fresco y lleno de energía, los iluminadores líquidos y en crema son una excelente opción para pieles maduras que tienden a perder hidratación con el tiempo. Su textura suave y natural no solo hidrata, sino que también ayuda a ocultar la fatiga y suaviza visualmente las líneas finas y otros signos de envejecimiento.
"Para pieles maduras, recomiendo usar iluminadores líquidos o en crema. Estas texturas son ideales porque no acentúan las líneas de expresión y ofrecen un acabado natural, radiante y vigoroso, especialmente bajo la luz del día. Incluso si tienes la piel grasa y prefieres evitar estas texturas, tanto los iluminadores líquidos como los cremosos pueden ser adecuados para ti, ya que están diseñados para no marcar las arrugas ni las líneas de expresión", explica Marina Rosado, maquilladora profesional y asesora de belleza especializada en piel madura.
Si prefieres utilizar iluminadores en polvo, porque te resultan más fáciles de aplicar o te gusta más el resultado, los expertos de Charlotte Tilbury advierten que "al aplicar un iluminador en polvo compacto sobre las pieles maduras, es importante utilizar uno que no enfatice la textura ni las líneas de expresión". Para ello, apuesta por iluminadores con efecto perlado con brillo que no contengan purpurina o partículas brillantes.
¿Cómo se aplica para que rejuvenezca?
La aplicación del iluminador es tan importante como la selección. Para un efecto lifting instantáneo, tienes que aplicar el producto en puntos clave donde la luz incide naturalmente: el arco de Cupido, el puente de la nariz, el hueso de la ceja y las mejillas. Evita las áreas con líneas de expresión marcadas, ya que el iluminador podría acentuarlas.
Ana Carretero, esteticista y manicurista especializada en uñas acrílicas (Torrent 3, Cerdanyola), nos desvela el secreto para aplicar el iluminador de manera correcta en pieles maduras y parecer más joven: "El iluminador, ya que es un producto que está diseñado para dar volumen, siempre lo aplicaremos en los puntos altos del tercio superior del rostro, desde el pómulo, barriendo con la brocha levemente hacia la sien, y nunca sobre las líneas de expresión (patas de gallo), porque las va a acentuar".
Por su parte, la maquilladora profesional Cristina Lobato, explica los pasos clave para que el iluminador no acentúe tus arrugas ni las líneas de expresión:
- Lo primero de todo, es importante que limpies e hidrates bien tu piel antes de maquillarte.
- Después, aplica tu base de maquillaje habitual, a ser posible, que sea ligera y de baja cobertura, ya que esto ayudará a suavizar la textura de tu piel.
- En cuanto al iluminador, es importante destacar que no hace falta usar demasiado, sino una pequeña cantidad en puntos estratégicos.
Al igual que Ana, coincide en que la mejor forma de rejuvenecer el rostro con el highlighter es aplicarlo en la zona alta del pómulo o la sien, y nunca aplicar mucha cantidad en aquellas donde tienes más arrugas, ya que las acentúa. Para pieles maduras, menos es más.
¿Y si tengo ojeras? Otro de los signos de la edad que más nos preocupan (y nos deja muchas dudas a la hora de elegir el maquillaje adecuado) son las ojeras o esa apariencia de cansancio. Cristina Lobato, recomienda que "aplicar iluminador en las orejas es una buena forma de dar más luz a tu make up sin parecer una bombilla, es un toque muy sutil y sensual". Para ello, aplícalo en las zonas más prominentes de las orejas, como son el lóbulo, la parte alta (hélix) o el trago. "Extiéndelo bien hacia las orejas y que quede bien integrado para evitar el temido efecto máscara", advierte.
10 trucos para un maquillaje radiante con iluminador en pieles +50
Para conseguir una piel radiante, rejuvenecida y natural a los 50, los expertos de L'Oreal París ofrecen varios trucos para transformar por completo el aspecto de tu rostro con el iluminador. Esto es lo que proponen para un acabado perfecto en tu rutina de maquillaje:
Compatibilidad con la base de maquillaje: Elige un iluminador que coincida con la textura de tu base de maquillaje. Por ejemplo, si optas por el iluminador líquido, tu base de maquillaje debe ser también líquida, y viceversa; para evitar un acabado desigual.
Mezcla sutil con la base: Combina tu iluminador (líquido o en crema) con tu base para un brillo natural. Aplícalo con pequeños toques y movimientos circulares para lograr un acabado uniforme.
Aplicación estratégica: Usa el iluminador en áreas donde la luz incide naturalmente (la frente, el puente de la nariz, la parte superior de los pómulos, el arco de cupido y la barbilla).
Brillo extra: Si quieres conseguir un aspecto más luminoso, un truco infalible es aplicar brillo de labios transparente sobre el iluminador para intensificar el efecto.
No te pases: El iluminador, mejor con moderación. Empieza con una pequeña cantidad y añade más si es necesario.
Con rubor: Aplica iluminador sobre el pómulo para un efecto juvenil.
Reemplazo del contorno: Usa iluminador en lugar de productos de contorno para definir el rostro, y aportar una mayor definición y un aspecto más esbelto.
Adaptación a la luz: Elige la intensidad del iluminador según la iluminación del entorno. Si vas a estar en un lugar con luz oscura o cálida, opta por un iluminador brillante; en cambio, si vas a estar al aire libre todo el día, mejor apuesta por uno sutil para no brillar en exceso.
Iluminador en párpados: Aplica iluminador en los párpados para abrir la mirada. Y si quieres reducir el aspecto cansado, aplica una pequeña cantidad en el ángulo interno del ojo, en el lagrimal, para darle más luz.
Pincel húmedo: Para un brillo intenso, humedece el pincel antes de aplicar el iluminador.
Y, ¡listo! Toma nota de todos estos tips de expertos para sacarle partido al iluminador y a ti misma, por supuesto.