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¡Es un don!

¿Eres una persona altamente sensible? 10 rasgos para identificarte

Las Dras. Elaine N. Aron y Karina Zegers revelan las claves para descubrir si tienes una elevada sensibilidad y coinciden en que las personas con este rasgo tienen un don.

¿Te has preguntado alguna vez por qué el ruido te resulta abrumador, por qué las emociones de los demás te afectan profundamente o por qué necesitas más tiempo a solas para sentirte mejor? Puede que, sin saberlo, seas una persona altamente sensible. Este rasgo de la personalidad, descubierto por la psicóloga Elaine N. Aron, y que ha inspirado a otras investigadoras como Karina Zegers, ha ganado interés en los últimos años debido a su impacto en la vida cotidiana.

Pero ¿y si te dijera que la sensibilidad elevada puede ser un don? Las personas altamente sensibles (PAS), según Aron, "poseen una riqueza interior que les permite experimentar la vida de una manera profundamente única", sin embargo, no todas sabes aprovechar este rasgo de su personalidad. Si te vas sintiendo identificada, estas 10 claves te ayudarán a reconocer si eres una de cada cinco personas que ha nacido con una elevada sensisilidad, y cómo este conocimiento puede ayudarte a vivir con mayor claridad y confianza.

Y es que, ¿te imaginas poder entender mejor tus propias reacciones emocionales, comprender por qué ciertos estímulos te afectan más que a otros o aprender a gestionar de manera más efectiva tus relaciones, tu trabajo y tu vida familiar? Hoy te cuento lo que opina Aron y otras autoras destacadas, como Karina Zegers de Beijl, sobre las personas altamente sensibles y cómo sacarle el máximo partido a este rasgo tan valioso de tu personalidad.

¿Qué dicen Elaine N. Aron y Karina Zegers sobre las personas sensibles? 

Elaine N. Aron,  doctora e investigadora en psicología estadounidense y autora del libro 'El don de la sensibilidad', fue pionera en identificar el rasgo de la alta sensibilidad y en estudiar sus implicaciones. Según Aron, aproximadamente el 20% de la población posee este rasgo innato que se manifiesta con una mayor reactividad a los estímulos y una vida interior más rica. 

Aron defiende que "muchos de los grandes artistas y pensadores de la historia de todos los tiempos fueron personas altamente sensibles", un rasgo que no solo es común en humanos, sino también en más de 100 especies, lo que sugiere su importancia evolutiva.

La doctora ha sido toda una inspiración para otros expertos del campo como Karina Zegers de Beijl, coach especializada en el rasgo de la alta sensibilidad y autora de 'Personas altamente sensibles: Descubre si lo eres y aprende a gestionar el día a día en tus relaciones, el trabajo, con tus hijos', una guía para reconocer y aprovechar la alta sensibilidad en la vida diaria.

De Beijl enfoca la alta sensibilidad como un rasgo de personalidad neutro que, y aunque no es mejor ni peor que otros rasgos, requiere comprensión y gestión adecuada. Ambas investigadoras, enfatizan que el PAS no es un trastorno ni una debilidad, sino un conocimiento que conlleva una serie de características distintivas y valiosas.

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¿Por qué se considera un 'don' ser altamente sensible?

Elaine N. Aron y Karina Zegers de Beijl consideran que aquellas personas con una sensibilidad alta tienen un don, que les aporta una serie de fortalezas y beneficios únicos. "La alta sensibilidad puede ser una cualidad valiosa en diversos aspectos de la vida", sostienen.

Según Elaine N. Aron, "las personas altamente sensibles poseen una capacidad innata para procesar la información de manera profunda y reflexiva". Esta sensibilidad les permite captar matices y detalles que otras personas podrían pasar por alto, lo que les brinda una perspectiva más rica y matizada del mundo que los rodea. Además, señala que las personas altamente sensibles tienden a ser "altamente empáticas y compasivas", lo que les permite establecer conexiones más profundas y significativas con los demás.

Karina Zegers de Beijl coincide en que la alta sensibilidad puede ser una cualidad positiva, especialmente en el ámbito de las relaciones interpersonales. Según la fundadora de la Asociación de Personas con Alta Sensibilidad de España (APASE), las personas altamente sensibles suelen ser más conscientes de las necesidades emocionales de los demás y están mejor equipadas para ofrecer apoyo y comprensión. "Esta capacidad para sintonizar con las emociones de los demás puede fortalecer los lazos afectivos y fomentar relaciones más satisfactorias y auténticas", manifiesta.

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Ambas autoras también destacan cómo la alta sensibilidad puede ser beneficiosa en el ámbito creativo. "La profunda conexión emocional y la rica vida interior de las personas altamente sensibles pueden alimentar la creatividad y la expresión artística", apunta Aron. Además, su capacidad para percibir y apreciar la belleza en el mundo que les rodea puede inspirar obras de arte significativas y conmovedoras.

Elaine N. Aron y Karina Zegers de Beijl coinciden en que que la alta sensibilidad es un rasgo de personalidad valioso que puede aportar numerosos beneficios en diferentes aspectos de la vida. Desde una mayor empatía y comprensión interpersonal hasta una mayor creatividad y apreciación estética. "Las personas altamente sensibles tienen mucho que ofrecer al mundo gracias a su sensibilidad única y su capacidad para ver el mundo con un punto de vista racional y único".

10 rasgos para identificar si eres una persona altamente sensible

Ambas autoras ofrecen en sus obras los rasgos para reconocer si perteneces a ese 20% de la población que es altamente sensible, y son:

  1. Profunda empatía y sensibilidad hacia las emociones de los demás.
  2. Sensibilidad a estímulos sensoriales, como ruidos fuertes o luces brillantes.
  3. Necesidad de tiempo a solas para recargar energías.
  4. Rechazo a la violencia, ya sea en noticias o entretenimiento, te resulta particularmente perturbadora.
  5. Tiendes a sentirte abrumada en entornos caóticos o con mucha estimulación.
  6. Vives tus emociones de manera más profunda y a menudo necesitas tiempo para procesarlas.
  7. Intenso mundo interior, con rica vida emocional y creatividad.
  8. Tendencia a buscar significado profundo a todo lo que pasa en tu vida cotidiana.
  9. Sensibilidad a los cambios, por mínimos que sean, en el entorno o en tus relaciones interpersonales.
  10. Fuerte conexión con la naturaleza y los aspectos espirituales de la vida.

¿Te sientes identificada? Pues te gustará saber que, según las expertas, "las personas altamente sensibles tienen mucho que ofrecer al mundo gracias a su sensibilidad única y su capacidad para experimentar el mundo de manera profunda y significativa".

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¿Cómo puedes aprovechar la elevada sensibilidad en tu vida cotidiana?

Reconocer estos rasgos puede ser el primer paso para abrazar tu alta sensibilidad. Pero. ¿cómo gestionarlo? Elaine N. Aron y Karina Zegers de Beijl ofrecen una variedad de herramientas y estrategias para gestionar y y aprovechar al máximo y de manera efectiva este rasgo en la vida cotidiana para mejorar tu bienestar, basadas en el autoconocimiento, el autocuidado y el desarrollo de habilidades para enfrentar los desafíos asociados con la alta sensibilidad.

Autoconocimiento

Ambas autoras enfatizan la importancia de comprender y aceptar tu alta sensibilidad como parte de tu identidad. Esto implica reconocer y valorar tus fortalezas, así como también identificar y comprender tus desafíos específicos.

Autocuidado

Aron y Zegers de Beijl sugieren practicar el autocuidado regularmente para mantener un equilibrio emocional y físico. Esto puede incluir actividades como la meditación, el yoga, la práctica de mindfulness y el ejercicio regular. También es importante establecer límites saludables en tus relaciones y entorno para evitar la sobreestimulación y el agotamiento emocional.

Estrategias de afrontamiento

Proponen desarrollar estrategias para manejar esta sobreestimulación y el estrés con técnicas de respiración, visualización o simplemente tomándote un tiempo a solas para recargar pilas cuando sea necesario.

Aprender a reconocer tus propios límites y a decir "no" cuando sea necesario para proteger tu bienestar emocional también es importante.

Desarrollo de habilidades sociales

Aron y Zegers de Beijl sugieren trabajar en el desarrollo de habilidades sociales para establecer límites claros y comunicar tus necesidades de manera efectiva en tus relaciones interpersonales. Practica la empatía y la compasión hacia ti misma y hacia los demás, y reconoce que todos tenemos diferentes niveles de sensibilidad y formas de experimentar el mundo.

Cultivo de la creatividad

Por último, te animan a aprovechar tu rica vida interior y su capacidad para experimentar el mundo de manera intensa y profunda. Esto puede implicar explorar formas de expresión creativa, como la escritura, la pintura, la música o cualquier otra forma de arte que te inspire.

Encuentra tiempo regularmente para conectar con la naturaleza, ya que esto puede ayudar a nutrir tu alma sensible y proporcionarte un sentido de calma y conexión con el mundo que te rodea.

Todas estas estrategias pueden ayudarte a vivir una vida más plena y auténtica como persona altamente sensible. "Con la gestión adecuada, la elevada sensibilidad puede enriquecer el mundo interior y exterior de una persona en muchos aspectos, por eso implementar estas herramientas es importante para convertirla en una fuente de fortaleza y creatividad en su vida diaria", sostienen.

Y si soy muy sensible, ¿qué puedo hacer para reducirlo o manejarlo mejor?

Si te identificas como una persona altamente sensible y deseas reducir o manejar tus niveles de sensibilidad, tanto Elaine N. Aron como Karina Zegers de Beijl ofrecen una serie de estrategias que pueden ayudarte a lograrlo. Sin embargo, recuerdan que la sensibilidad es una parte integral de tu identidad y que no necesariamente debes tratar de cambiarla por completo, sino más bien aprender a gestionarla. 

  • Prioriza tu bienestar emocional, por ejemplo, estableciendo rutinas regulares de sueño, llevando una alimentación saludable, o practicando ejercicio físico y actividades que te ayuden a relajarte y reducir el estrés.
  • Crea un entorno que te resulte reconfortante y calmante, y busca espacios tranquilos y relajantes cuando lo necesites. Organiza tu espacio vital de manera que te ayude a sentirte más seguro y cómodo, eliminando el desorden y rodeándote de objetos que te traigan alegría y serenidad", puntualizan.
  • Busca el apoyo de amigos, familiares o grupos de terapia que comprendan y respeten tu sensibilidad. Compartir tus experiencias con personas que te comprendan puede ser reconfortante y empoderador.