Es la eterna pregunta. Esa para la que todo el mundo cree tener la mejor respuesta, aunque "realmente no hay una sola respuesta", según nos explica la estilista Olga G. San Bartolomé, peluquera experta en cuidado del cabello con más de 35 años de experiencia. Y es que la frecuencia con la que nos debemos lavar el pelo depende de diferentes factores y lo que vale para unas, para otras, no. ¿Quieres saber si lo estás haciendo bien? ¡Sigue leyendo para saber lo que opina nuestra experta!
Lavarse el pelo a diario, ¿sí o no?
"Si yo tuviera que decir qué es lo que recomiendo normalmente, sería lavarlo un día sí y uno no o cada dos días, como mucho", indica San Bartolomé. "Lo que no es nada bueno es estar sin lavárselo demasiado tiempo porque el cuero cabelludo genera grasa y bacterias y acumula suciedad, de forma que, si no lo limpias, aunque lo tengas seco, no será saludable para la piel del cuero cabelludo", detalla. Por eso insiste: "No creo que sea correcto lavárselo una vez a la semana".
Además, hay factores ambientales como la contaminación, la lluvia o la humedad del ambiente que siempre acortarán los tiempos entre lavados. Por eso, especialmente si tienes el cabello seco o graso, lo recomendable es no dejar pasar más de tres días entre lavados.
Pero a ver, ¿es bueno lavarse el pelo a diario o no?
Aún sigue circulando el mito de que lavarse el pelo todos los días no es bueno para la melena (y yo me lo creía). Que si reseca, que si pierde brillo, que si se cae más.... "No es cierto que lavarse el pelo cada día sea malo, para nada", subraya la estilista. "Lo que sí es malo es utilizar un mal producto para lavarse a diario el cabello o no acondicionarse el pelo", afirma San Bartolomé.
Aunque tengas el cuero cabelludo seco y te dure mucho el pelo limpio, tienes que hidratarlo con acondicionadores especiales. Además, la estilista nos recuerda que "el cabello necesita una cierta hidratación a pesar de que no tengas grasa y te dé la sensación de que no se ensucia. En esos casos, el cabello suele ser seco y suele resecarse más todavía con el paso de los días". Por eso, según la experta, muchas caen en el error de aplicar un sérum para suavizarlo, aunque ello no quiere decir que lo estén hidratando.
Si como yo, tienes el pelo graso, atenta, porque Olga confiesa que, "aquella persona que tenga un exceso de grasa o tenga descamación, por ejemplo" debemos lavarnos el pelo a diario. También, aquellas que tengan el cabello fino y se engrase fácilmente, con lo que no les aguanta limpio de un día a para otro.
Fíjate en esto cuando te laves el pelo
Puesto que la frecuencia de lavado depende de cada tipo de cabello, así como de los factores ambientales y el estilo de vida, debes observar tu melena para saber lo que necesita. El aspecto apagado, grasiento y apelmazado es lo que te indicará que ha llegado la hora de lavarte el pelo, porque, sí amiga, ya lo tienes sucio.
Si ves que se ensucia de un día para otro, es posible que tengas el cuero cabelludo graso, el pelo fino o que lo estés ensuciando con productos o rutinas dañinas para tu pelo. Prueba a cambiar aquellos productos con ingredientes poco naturales que tienen la finalidad de dar volumen, nutritivos o hidratantes por otros champús suaves y sin detergentes. Eso sí, si solo se te ensucia a nivel de las raíces, puedes recurrir a champús en seco para alargar el tiempo de lavado al máximo.
Si tu melena es más bien seca y no tienes problemas de grasa, intenta no espaciar los lavados más de tres días para mantener hidratado el cuero cabelludo y que el cabello se vea sano y brillante. Además, aunque no tengas problemas de grasa, la suciedad y la polución irán haciendo que tu pelo se vea apagado y con poco brillo. Eso solo indica una cosa: ¡que debes lavarlo cuanto antes!
Toma nota de estos 10 trucos para mantener limpio el pelo
Le hemos pedido a nuestra experta trucos para espaciar los lavados al máximo. Verás que con gestos muy sencillos notarás el cambio. ¡Algunos te sorprenderán!
El champú influye (y mucho)
Si eliges una fórmula poco adecuada para tu tipo de cabello, puede que notes que se ensucia más de la cuenta. Por ejemplo, si tienes el cabello fino y eliges una fórmula hidratante o nutritiva. Además, siempre puedes escoger una fórmula que repela la suciedad para alargar más el espacio entre lavados de pelo.
Aclara con agua mineral
Es un truco cuyos resultados se notan mucho (palabra de experta). Se trata de realizar un último aclarado con agua mineral o agua hervida y fría o templada. Es tan fácil como tener a mano una botella con este tipo de agua, como si se tratara de un champú más.
Usa champú en seco, la solución más rápida
Si de un día para otro se ensucian las raíces, puedes recurrir a la magia de este cosmético 'mágico' para que la melena aguante entre lavados. Eso sí, debes de tener cuidado con la cantidad si no quieres acabar ensuciando más la melena y que sea peor el remedio que la enfermedad. Igualmente, tampoco conviene usarlo con mucha frecuencia porque tiende a resecar el cuero cabelludo.
El acondicionador, un imprescindible
Aunque muchas creen lo contrario, el acondicionador es básico para que el pelo te dure más tiempo limpio porque ayuda a sellar la cutícula, impidiendo que la fibra atrape la suciedad ambiental. Eso sí, debe ser un acondicionador adecuado para nuestro tipo de pelo, a ser posible, de la misma gama que tu champú de confianza para que ambas fórmulas se complementen.
Importantísimo desgrasas las raíces
Puede parecer farragoso, pero es más fácil de lo que piensas. Puedes utilizar papeles secantes para el rostro –de esos que se utilizan para eliminar los brillos– y limpiar con ellos la grasa del cuero cabelludo al levantarte. Hazlo sin arrastrar el papel, solo presionando contra las raíces y cambiándolo por otro limpio cuando se ensucie.
¿Limpias el cepillo?
Quizá solo te preocupes de retirar los pelos que van quedando atrapados con el uso diario, pero se trata de algo más. Usa agua y jabón neutro para retirar suciedad y restos de sebo que podrán ir ensuciando de nuevo el cabello recién lavado.
Evita los productos que lo ensucien
Sérums, aceites, fijadores, sprays voluminizadores, lacas,... Son productos ideales para estilizar el cabello y darle brillo o suavidad, pero dejan restos que ensucian el pelo e impide que dure mucho limpio. Está claro, llevar al pelo al natural es la mejor opción.
Ojo con las manos
Otro consejo que parece obvio, pero en el que muchas no reparamos (me incluyo). Cada vez que te tocas la melena con las manos la estás ensuciando. Así que evita jugar con los mechones o peinarlo con las manos a lo largo del día si realmente quieres que te dure más tiempo limpio.
Revisa la funda de tu almohada
Es otro de los consejos que más suele sorprender y que nos da la experta. Para ella, lo ideal es cambiar la funda cada día, aunque puede que no sea algo muy operativo para la mayoría de las mortales, aunque sí puede ser más asequible cambiarla cada 2-3 días. ¿Por qué? El cabello desprende más grasa durante la noche y lo normal es que la funda vaya acumulando suciedad y acabe ensuciándote el cabello mientras duermes.
Limpieza profunda cada 15 días
Nos referimos a una limpieza en profundidad mediante un champú détox de los que se aplican sin frotar y se dejan actuar unos minutos para refrescar el cuero cabelludo y eliminar restos e impurezas. Puedes tomártelo como parte de tu rutina de belleza y autocuidado. ¡Te encantará la sensación de limpio!
Los errores más habituales al lavarte el pelo
Cuando nos damos cuenta de que se nos ensucia el pelo mucho, pocas reparamos en la forma en la que nos lo lavamos. ¿Qué misterio puede haber en un acto tan rutinario? ¡Pues lo hay! Y es que si estás cometiendo algún error en la ducha, el pelo te durará menos días limpio. Toma nota de los errores sobre los que nos advierte la experta en peluquería Olga G. San Bartolomé.
- No cepillarlo antes: debes peinar tu cabello antes de lavarlo para que se limpie más profundamente al eliminar los restos de suciedad y producto acumulados con el cepillado.
- Mojarlo poco: si mojas solo parcialmente la melena, el champú no podrá crear una emulsión y no se lavará correctamente el cabello. Seguro que te ha pasado alguna vez, ¿verdad?
- Frotar en exceso: procura aplicar el champú con suavidad y sin ser demasiado enérgica con los dedos, ya que esto podría sobreestimular las glándulas sebáceas, lo que ensuciaría más de lo normal el cabello. Usa las yemas de los dedos y masajea.
- Aclarar de forma insuficiente a conciencia: parece algo muy obvio, pero es algo que la mayoría, en ocasiones, no hacemos bien. Las prisas y la rutina hacen que nos aclaremos el pelo parcialmente, dejando restos de champú en el cabello, lo que provoca que se acabe viendo sucio tan solo con el paso de unas horas. Hay que tener especial cuidado tanto en melenas largas, como en las más densas o cuando el cabello es muy fino, ya que es en las que se notan antes los errores.
- Aclarar con agua caliente: si aclaras tu cabello con agua caliente estarás estimulando la producción de grasa en el cuero cabelludo al resecarlo innecesariamente. Atrévete con el agua templada o incluso agua fría para conseguir una melena más brillante.
Y, ¡listo! Ahora debes pensar en todo aquello que haces bien y mal, según Olga y aplicar cambios para lucir una melena limpia y brillante durante más tiempo.